Como Influye La Familia En La Educación De Sus Hijos

Con esta investigación pretendo conocer e identificar los problemas familiares que influyen en el desempeño escolar del niño, valorando así el papel tan importante que juegan los padres en la vida escolar de sus hijos, así como la importancia de llevar una buena comunicación con padres/hijos, maestros/padres y alumno/maestro, conociendo formas de trabajo para el desarrollo de una mejor comunicación y participación de los padres en el desempeño escolar de los alumnos y tratar de que los padres participen de manera activa en la educación de los mismos.

Todo lo anterior tiene el propósito de influir positivamente en un mejor acompañamiento repercutiendo en el rendimiento escolar y fortalecer los vínculos entre las partes involucradas.

La familia es la primera institución educativa que ejerce influencia en el niño, ya que transmite valores, costumbres y creencias por medio de la convivencia diaria. Asimismo, es el primer lugar donde el niño socializa y desde que nace comienza a vivir la influencia formativa del ambiente familiar.

INTRODUCCIÓN

Ser niño es sinónimo de inocencia, pero también de vulnerabilidad. Si echamos un vistazo atrás veremos cómo el niño a través de la historia de la humanidad de una u otra forma es el resultado de muchas frustraciones del adulto.

En las instituciones educativas los alumnos presentan diversos comportamientos desde la pasividad hasta la agresividad, los cuales pueden generar en el docente un momento de tención hasta el punto de que la situación se vuelve inmanejable dentro y fuera del aula.

Es allí donde se oye hablar de los llamados estudiantes “indisciplinados” o “perezosos”; Algunos de ellos con comportamiento agresivo no sólo hacia sus compañeros sino con los mismos docentes. Otros son conocidos como “los que no les gusta integrarse al grupo y se apartan de él”, y naturalmente ni uno ni otro rinden académicamente.

En términos generales estos niños son excluidos y la ayuda que reciben en algunos casos es poca, por no decir que nula. En los casos donde el docente se da la tarea de conocer el motivo por el cual se está dando esta situación, no cuenta con las herramientas necesarias, ni con la ayuda de la institución educativa, ni con el apoyo familiar, ya que muchas veces no existe un acercamiento entre padres- docentes y alumnos. Cuando llegamos a una institución nos enfrentamos a diversas situaciones que pueden afectar el buen desarrollo de una clase y en el desempeño escolar de los educandos.

La práctica docente y servicio social que desarrolle, lo lleve a cabo en la Escuela Primaria Urbana Federal “Isaac Arriaga” con clave 16DPR 0084G, sector 19, zona escolar 160, atendiendo el 1º, grupo “A”, el cual contaba con 20 niñas y 16 niños que suman en total 36 alumnos que formaron parte del mismo durante el ciclo escolar 2009- 2010.

La escuela en particular, se encontraba en buenas condiciones, contando con el apoyo de enciclomedia, aula de usos múltiples, biblioteca, sanitarios, cooperativa y su respectiva dirección. El contexto estaba conformado por otras instituciones educativas de nivel preescolar y secundaria.

El primer día de clases fue un día muy valioso para mí, ya que tuve la oportunidad de observar a los niños, su forma de actuar, sus caras y gestos así como sentir las sensaciones de cada uno de ellos, de alegría, nerviosismo o de temor como resultado de la emoción de llegar a un grupo nuevo siendo distinto de lo que era su vida escolar en el kínder; de ese miedo que tenían a lo desconocido, de lo que iban a aprender, de conocer a su nueva maestra y a sus compañeros.

Otra cosa que vi, fue que la mayoría de los padres acompañaron a sus pequeños en su primer día de escuela, a excepción de una niña, a la cual me acerque y le pregunte su nombre y si venía sola; ella me respondió que se llamaba Morelia y que su vecina la había dejado en el salón, y que ya se había ido. Me llamo la atención que haya sido la vecina quien la llevara, porque normalmente los papás no se pierden esos momentos tan importantes en la vida de sus hijos.

En este mismo día mi tutora realizo una junta con todos los padres de familia para informarles la manera en la que trabajaría durante el ciclo escolar y pude observar, que la mayoría de los padres contaba con un nivel socioeconómico bueno.

El ambiente que se respiraba ese día era de nerviosismo tanto de los papás como de los niños; al termino de la reunión poco a poco fueron saliendo los papas despidiéndose de su hijos, uno de los niño comenzó a llorar y me acerque a él para tratar de consolarlo, su mamá estaba muy angustiada me pidió que lo cuidara mucho y fue la última mamá en salir del salón.

Al transcurrir el día traté de percibir lo más que pude de los niños y como se desenvolvían dentro y fuera del salón, como socializaban con sus nuevos compañeros, llamándome demasiado la atención el comportamiento de Morelia y Diego quienes fueron los niños que en ese momento sobresalieron mas, ya que Morelia se mostro tímida, sin querer participar, ni hablar con nadie, ni siquiera se acerco a la maestra titular ni a mí; su mirada fue ausente, todo el día permaneció en su banca mordiendo las uñas sin realizar las actividades que se trabajaron durante la jornada. Otro aspecto que también pude notar fue que Morelia sólo traía una libreta usada dentro de una bolsa de plástico con un lápiz que apenas podía agarrar de tan pequeño que era; al contrario de la mayoría de los niños traían su útiles, su mochila de su caricatura favorita o de algún personaje que les gustaba.

Por otro lado Diego exhibió una autonomía mayor que la de sus compañeros y trataba de llamar la atención de todos. Un poco antes de salir a la hora de recreo la maestra titular les mostro donde se encontraban los baños y la cooperativa, pero en cuanto salimos del salón Diego corrió y se separó del grupo y comenzó a vagar por toda la escuela sin importar la orden de la maestra de quedarse juntos para mostrarles las aéreas que conformaban la primaria.

Como pasaron los días, los niños fueron acoplándose tanto al grupo, como a la maestra titular y a mí; comenzaron a formarse los amigos, a notarse los niños que venían más avanzados y a pesar de eso Morelia continuaba sin integrarse a ningún grupo de niñas, aunque trate de acercarla ella no mostraba disposición ni ganas de convivir con los demás; en el caso de Diego trataba se socializar con sus compañeros pero en ocasiones se mostraba agresivo hacia ellos y los niños lo comenzaron a rechazar y al darse cuenta en lugar de cambiar de actitud se encaprichaba, comenzaba a patalear, tirar golpes y a gritar de una manera muy efusiva.

Ya

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