Compone la vida

Compone la vida

Desde que nací, mi familia nunca fue tan unida, mis padres no eran tan felices. Siempre estaban discutiendo sobre la más mínima cosa.  A veces llegaba a mi casa, y los encontraba peleando sobre quien va lavar los trastes.

Por cómo estaba la situación en mi casa, me salía frecuentemente para desestresar me un poco, a causa de todo los gritos, con la única amiga, Mackenzie. Aunque éramos buenos amigos no conocían mucho de ella, ya que no le gustaba hablar de su familia. La verdad es que nunca le pregunte por que, por lo que pasaba en mi casa. Siempre que hablaba sobre mi familia, salía muy enojado y sentía que  Mackenzie se fastidiaba las quejas que decía y a veces triste, creo que sentía lastima por mí.

• ¡Estoy  harto de todo esto! No espero el día que cumpla 18  para salirme de esa casa, yo dije.
• ¿Pero a dónde vas a ir?, dijo Mackenzie
• Muy lejos de aquí, eso te lo por seguro, dije
• Oh, dijo Mackenzie con voz débil y triste

Una noche yendo a mi casa, me tropecé con una con una guitarra a lado de un basurero. Se me hizo algo confuso, ya que la guitarra no estaba maltratada de alguna forma. Me acerque a ella, pensando, ¿“quién hubiera dejado esto aquí”?, cuando me di cuenta que tenía algo escrito en el cuerpo de ella. Decía:

“Haz lo que hace feliz y a ellos también”

Al esperar unos minutos por si pasaba alguien por la guitarra. Pensando que si estaba en la basura y nadie pasó por ella, me la lleve para haber como sonaba y tocarle un poco, ya que sabía lo básico.

Llegue a mi casa, como siempre mis padres discutiendo; no había sorpresa allí. Fui a habitación para poder concentrarme en el sonido del instrumento, al tocar la guitarra un poco me llego un ritmo y una letra algo peculiar. Cuando recordé, me di cuenta que estaba componiendo una canción, bueno me sorprendió un poco, porque me decían que  siempre era muy apegado a la música y siempre le sacaba un ritmo a todo.

Creo que por el ruido que hacía, mis padres me oyeron, y detuvieron sobre lo que estaban discutiendo para subir a mi habitación para saber qué era lo que estaba haciendo. Entran a mi cuatro y me ven muy confundidos viendo la guitarra que tenía y aún más de lo que estaba haciendo con ella. Mis padres se acercan a mí para ver lo que estaba haciendo, al parecer se veían más interesados en lo que estaba componiendo, no en que tenía una guitarra que ellos nunca habían visto.

• ¿Cameron, que haces? Espera, ¿tu hiciste esto?; dijo mi mama
• Yo respondí muy confundido, sí,  pero no es nada.
• ¿Nada? Esto está muy bien hecho, mi papa responde sorprendido.
• Mi mama me dice felizmente, haber toca nos lo que hiciste.
• Mmm, ok; dije muy sorprendido de lo había pasado

Desde ese día y no sé cómo, mi familia comenzó a unirse más y más con mi música, pensó que les impactó mucho que yo estaba de alguna manera bien, aunque ellos siempre discutían.

Paso un mes desde que mis padres dejaron de discutir, aparte de eso, era mi decimoctavo cumpleaños, y para celebrarlo mis padres, Mackenzie y yo decidimos ir a un concierto de una banda que nos gusta. Cuando conducíamos hacia el concierto, me sentía muy emocionado no por el concierto, sino que al fin vía a poder convivir con mis padres.

• ¿Cómo estas, Cameron?, me pregunto mi papa
• Muy bien, solo que con un poco de hambre; le dije
• ¿Si aguantas hasta el final del concierto?, me dijo
•  Mmm, si…
• Mi mama me interrumpe y le responde a mi papa. ¿Qué estás pensando? Obviamente no, los conciertos son exageradamente largos y si tiene hambre ahora, no va a aguantar el concierto.
• Mi papa con una cara de fastidiado, se dirige a mi mama respondiendo, a ver, si él dice que puede aguantar el concierto, yo le creo, él se suficientemente grande para decidir por sí mismo.

La poca atención que le ponía mis padres a la calle, hizo que nos golpeara un coche, haciendo que nuestro auto se volteara, por causa de los golpes que provoco la volcadura del auto quedaron mis padres, Mackenzie y yo  inconscientes.

No sé cuánto tiempo paso exactamente pero, desperté en un hospital con unos dolores en mi cuerpo. Pero no los sentía por la preocupación que tuve por mis padres y Mackenzie, ya que no sabía dónde estaban. Al despertar, me salía de mi habitación en el hospital y empecé a buscarlos, al salir me topé con Mackenzie, quien me dijo que estaba bien, solo con unas lesiones leves. Me dijo dónde estaban ubicados mis padres, que al parecer estaban en una sala de emergencia, debido a que sus heridas eran muy graves.

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