Conducción Proceso Formativo

La Conducción del Proceso Formativo

En términos generales conducir significa guiar o dirigir a un objetivo o a una situación. La conducción de acciones formativas se puede entender como:

- El ejercicio de enseñar a una colectividad o a un grupo de participantes.

- El proceso de conducción de acciones formativas constituye el ejercicio cotidiano del Facilitador de la Formación Profesional, convirtiéndose a su vez en un instrumento clave de su propia formación.

- Para éste efecto se organiza una situación de aprendizaje simulada bajo la orientación y guía de un Formador de Facilitadores, con la finalidad de lograr por medio de ésta un enfoque activo, una evaluación y mejoramiento del comportamiento pedagógico del Facilitador.

La conducción de acciones formativas es un proceso dinámico cuya práctica se hace interesante como instrumento de formación pedagógica. Sin embargo se ha hecho reflexión en que lo primero que tiene que resolver el proceso formativo, con vistas a preparar al hombre, es “Dar carrera para vivir”.

Por tanto, la instrucción es el proceso y el resultado cuya función es la de formar a los hombres en una rama del saber humano, de una profesión, además, como resultado de dicha apropiación, que desarrolle todas sus facultades o potencialidades funcionales, tanto espirituales como físicas.

El desarrollo es el proceso y resultado cuya función es la de formar hombres en plenitud de sus facultades, de “Templar el espíritu y el cuerpo”. La instrucción y el desarrollo se forman juntos e interactuando, aunque ambos mantienen una relativa autonomía y personalidad propias. También de la observación de la práctica social se aprecia un tercer proceso: el ciudadano vive inmerso en un conjunto de relaciones con otros hombres, así llamadas relaciones sociales.

Estas relaciones van conformando determinados rasgos de su personalidad, mediante los cuales expresa los valores que los objetos y las personas tienen para él.

Estos procesos de formación se dan a la vez. Sin embargo no significa que automáticamente a un conocimiento le corresponda un solo tipo de acción o de sentimiento en una relación directa, lineal; por el contrario, la gama de variaciones es inagotable, de ahí que la selección de que opción escoger es consciente, consecuencia de su naturaleza dialéctica.

La observación de la práctica social nos dice que existe un proceso totalizador, cuyo objetivo es preparar al hombre como ser social denominado proceso de formación, que agrupa en una entidad dialéctica de los procesos educativos, desarrolladores e instructivos.

Características del Proceso Formativo:

Este proceso permite una actitud de mayor apertura para el aprendizaje de los participantes; y una mejor comprensión de las ideas y los sentimientos de los participantes, reforzando las capacidades del Facilitador para comunicar a sus participantes sus conocimientos, actitudes y destrezas, entre otras.

La Pedagogía. Ciencia que tiene como objeto de estudio el Proceso Formativo:

El estudio de la pedagogía nos permite dirigir científicamente la formación: la educación, la instrucción y el desarrollo de los ciudadanos de una sociedad, para alcanzar altos niveles de calidad y excelencia en correspondencia con los más caros interese de esa sociedad.

Dimensiones y Funciones del Proceso Formativo:

El proceso en el cual el hombre adquiere su plenitud, tanto desde el punto de vista educativo como instructivo y desarrollador, es así denominado proceso de formación, dicho proceso se proyecta en tres dimensiones, en tres procesos con funciones distintas:

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