Conversatorios que favorezcan la salud mental de los estudiantes de la secundaria

Conversatorios que favorezcan la salud mental de los estudiantes de la secundaria

Introducción

La salud mental es un tema con un alto impacto en el entorno educativo internacional, es por ello que la reflexión y la promoción del intercambio de ideas se vuelve fundamental. Proponer espacios para compartir emociones y sentimientos es una iniciativa que aporta a las comunidades el bienestar social. La importancia del abordaje del tema radica en la comprensión de la salud como un componente integral y vital de la persona. Como seres humanos estamos vulnerables a vivir cambios, y hoy más que nunca experimentamos estrés, conmoción, pérdidas y una larga lista de restricciones debido a la pandemia. Hemos tenido que reaprender a socializar, divertirnos, trabajar, estudiar y por lo tanto, nuestras rutinas se han visto modificadas.  

En una encuesta realizada recientemente por la UAQ a adolescentes de 12 a 19 años, en la ciudad de San Juan  del Río, “el 62% identificó sentirse triste, ansioso, nervioso, estresado o tener pensamientos negativos durante varios días. El 80% busca en primer lugar actividades con amigos y luego platicar con sus padres cuando tienen malestares de este tipo.” (Garbus, 2016). Además los jóvenes refieren que no cuentan con los medios para recibir atención psicológica.

Los estudiantes de la secundaria “Teatro de la República” presentan afectaciones en su salud mental, por lo que la presente disertación tiene por objeto exponer tanto de manera investigativa como práctica los beneficios de los conversatorios, ya que se vuelven una estrategia que les permite a los jóvenes identificar, entender, analizar, enfrentar y sobrellevar las consecuencias de todas las problemáticas a las que se enfrentan en su diario vivir, por medio del dialogo abierto y directo. No es novedad que la construcción colectiva nos ilumina y nos permite generar, por ello se proponen los conversatorios como herramienta que favorece la salud mental en los estudiantes de secundaria.

Desarrollo

La Salud mental de los adolescentes  

Ante la situación a la que actualmente nos enfrentamos como país en materia  de salud, económica, familiar, social y cultural resulta importantísimo mantener presente cómo nos afectan estas realidades y así planear acciones para responder como sociedad de una mejor manera. También se vuelve necesario contextualizar y despatologizar sensaciones, vivencias, experiencias, reacciones y comportamientos que se generan como respuesta a esta situación. De no ser así seguiremos experimentando índices altos de suicidio, trastornos de alimentación, del sueño, depresión, ansiedad, fobias, distorsiones, etc.

Los problemas de salud mental contribuyen de manera significativa al desarrollo deficiente de los adolescentes, sin embargo, este tipo de problemas continúa siendo desatendido. Para mejorar esta área de la salud será importante tomar decisiones que signifiquen programas e intervenciones. Desafortunadamente no tenemos la cultura de acudir en busca de algún especialista de la salud mental por múltiples factores, así que bajo todos estos argumentos es necesario generar espacios en los que se hable con alguien más de nuestras preocupaciones y deseos. La toma de decisiones exitosas se verá fortalecido si se cuenta con evidencia científica de base, es por ello que se pretende investigar el impacto de la socialización de experiencias y sentimientos en los procesos de vida de los estudiantes.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define salud mental como, “un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”. (OMS, 2004) No es novedad que cuando nos expresamos podemos escucharnos y al mismo tiempo reflexionamos y analizamos aquello que decimos, y eso es justo lo que nos permite hacernos conscientes de nuestras acciones, y de las causas y consecuencias de las mismas, además de que nos abre horizontes y nos dejar ver que existen otras formas de responder a la situación.

Por otra parte, la OMS ha planteado también que “los trastornos mentales son variados y con múltiples presentaciones, caracterizados comúnmente por pensamientos anormales, percepción alterada de la realidad, alteraciones emocionales, del comportamiento y de la relación con otros”. Además, se ha estimado que la población de mayor riesgo se centra en personas con menor nivel educacional, jóvenes y mujeres, con una presentación de inicio temprano en la vida. Consecuentemente se vuelve necesario, enseñar en las escuelas estrategias que reorienten nuestras decisiones y que nos brinden de competencias socioemocionales.

Todo ello también evitará que se dejen de estigmatizar las afecciones mentales y que en las instituciones educativas, los alumnos abandonen las prácticas  discriminativas a aquellos en los que éstas se aprecian más. La atribución de creencias negativas asociadas a la estereotipación da como resultado que los jóvenes ejerzan violencia sobre sus compañeros, ya que los excluyen y los agreden física, verbal y emocionalmente, por lo que lo dejan más afectados. Los alumnos suelen ser hirientes con sus comentarios hacia las características personales de sus pares, por lo que hace falta crear en ellos conciencia, enfatizando los valores y las diferencias, pero también las similitudes que existen en cada uno de ellos.  

Relación entre emociones y toma de decisiones

Las emociones tienen un alto impacto en nuestras decisiones, es así como influyen directamente en el proceso educativo de los estudiantes. El cerebro interpreta lo que sucede a nuestro alrededor a través de nuestros recuerdos, pensamientos y creencias y, en respuesta a ello, modula nuestros sentimientos y conductas. Todas nuestras decisiones se ven influidas por este proceso de uno u otro modo, de aquí la importancia de enseñar en las escuelas la autorregulación. Las respuestas que damos a las situaciones que vivimos deberán ser tomadas desde un pensamiento crítico y no visceral, debido a que todas las decisiones que tomamos acarrean consecuencias.

Los sentimientos influyen directamente en el proceso de aprendizaje y los alumnos de secundaria, por la etapa en la que se encuentran, son muy vulnerables a cualquier situación familiar, económica, social, o de salud que vivan. De hecho, es en este momento cuando la mayoría de personas comienza a vincularse con adicciones, y en nuestra institución este problema es muy evidente. La escuela se convierte en uno de los pocos espacios de socialización a los que ellos tienen acceso y enseñar acerca de estos temas se vuelve necesario y urgente. Desafortunadamente, el desempeño escolar que los adolescentes presentan se ve afectado por todo este tipo de situaciones.

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