Cuestionario Auditoria

CAPÍTULO I

INTRODUCCIÓN

Germán Dehesa, dice “a los mexicanos en ninguna parte nos enseñan a ser ciudadanos. No lo hacen en la escuela, no lo hacen en la casa, la televisión y los medios no cooperan mayormente y así, cuando llega el momento de apelar nuestra conciencia de ciudadanos, ni siquiera sabemos que es eso, o suponemos, en el mejor de los casos, que sólo se trata de participar en las elecciones”. Aunque la Educación Tributaria no es la solución a todo, ayudaría en gran medida.

1.1. Planteamiento del problema

En México, la mayoría de la población tiene un cierto recelo al pago de impuestos, no solo porque a través del tiempo, tanto las autoridades encargadas de administrar los impuestos como los servidores públicos, se han visto beneficiados con grandes cantidades de dinero, otro aspecto muy importante es que nunca se ha tenido la educación tributaria como parte de la formación cívica, con la que deberían de contar cada uno de los ciudadanos, el último punto tiene solución, con un pequeño programa añadido a los libros de formación cívica en los alumnos de primaria, se puede concientizar a los ciudadanos de participar para la sana convivencia en comunidad, es un proyecto a largo plazo, pero puede ayudar a crear mexicanos responsables de su país, es más fácil educar a los niños y formar un futuro solido que combatir con los ciudadanos que tienen una firme posición de negación ante los impuestos así también crear futuros servidores públicos conscientes de que compartimos un país y sentirlo como nuestro.

"Actualmente, el último estudio en el país, elaborado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), arrojó que la evasión en México alcanza 27.08% del potencial recaudatorio”

El gobierno ha invertido miles de pesos en combatir este problema. Se ha probado ya con campañas, lamentablemente estas son temporales, tal vez logren hacer conciencia en unos cuantos pocos contribuyentes, pero el entusiasmo pasa pronto. También han intentado con descuentos a los contribuyentes cumplidos, lo cual funciona solo durante la vigencia del programa. Se han hecho censos, actualizaciones y se topa con la ciudadanía incumplida pero, al paso del poco tiempo los ciudadanos buscan otra manera de evadirlos.

Germán Dehesa diría “En ningún lugar del mundo el ciudadano experimenta una particular felicidad al pago de sus impuestos, pero el malestar es llevadero cuando este pago es razonablemente sencillo y, sobre todo, cuando el ciudadano comprueba cotidianamente, en el servicio que recibió, el buen uso de sus impuestos”. Lo anterior es sencillo de comprender, pero ¿cómo lograrlo realmente?

La democracia no es natural al ser humano. La democracia con sus derechos y obligaciones es un invento y, por serlo, es necesario enseñarla y es necesario aprenderla. De ahí que una de las primeras cosas por lograr en un proceso de formación tributaria es que los niños entiendan que, en términos sociales, la importancia de una sociedad participativa, los beneficios que obtienen, que ellos puedan comprender que la educación que tienen la ciudadanía con sus impuestos la pagan, que esos libros gratuitos y actualmente en sonora esos uniformes no son porque a un hombre de buen corazón se le ocurrió dárselos, sino que su comunidad cumplió con la tarea de contribuir, lo cual trajo fondos, y esos hicieron posible que los jóvenes gocen de estos beneficios

Es curioso como las personas de baja o nula educación, se maravilla cuando algún político les “regala” algo, y aquellas personas con un nivel más alto de estudios, le exigen a sus gobernadores una mejor distribución de los recursos, la falta de educación tributaria no solo afecta al gobierno en su recaudación de impuestos, sino que convierte al país, en un país conformista, en un país con ciudadanos desconocedores de sus derechos, lo que falta no es que el gobierno siga invirtiendo en proyectos para mantener un mejor control de los contribuyentes o que aumente las multas por evasión de impuestos, lo que falta es que inviertan en educación, que formen ciudadanos conocedores de sus derechos así como de sus obligaciones.

1.1.1. ANTECEDENTES

En la edad media los impuestos no se pagaban con dinero, sino en especie (con trabajo o con parte de la producción agraria).

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