ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Cultura Moral


Enviado por   •  14 de Marzo de 2014  •  2.914 Palabras (12 Páginas)  •  259 Visitas

Página 1 de 12

Introducción

Buscando una manera de fomentar la cultura en el I.E.I Don Pedro Bautista aquí nos limitaremos a describir una de las cualidades más omnipresentes y a la vez menos conocidas en la educación esta seria, la cultura moral. Una atmósfera que resulta de la complejidad de lo que ocurre en día a día de la vida escolar y que, a medida que los escolares participan en las actividades cotidianas, va calando en su personalidad y dando forma a su modo de ser. La cultura moral es una cualidad que caracteriza a las instituciones escolares y las convierte en espacios fundamentales de educación en valores.

A pesar de lo cercana que nos resulta la idea de que la cultura moral da forma a las instituciones educativas e invita a vivir valores a sus miembros, luego nos cuesta mucho concretar qué elementos la componen, cómo se articulan tales elementos para producir una cualidad global, cómo influyen en el alumnado y cómo se construyen instituciones educativas con una buena cultura moral. Sabemos intuitivamente qué es la cultura moral, pero nos cuesta mucho pensarla y usarla para educar mejor. Nos cuesta reconocer que las instituciones escolares en su conjunto son espacios de educación en valores. Las instituciones educativas, escolares y no escolares, son medios complejos que nos abrazan e influyen, a veces de modo muy evidente y otras veces de manera sutil y casi invisible. Todo esto lo sabemos, pero sabemos menos cómo actuar sobre la cultura moral de nuestras instituciones educativas para que contribuya a educar en valores a nuestro alumnado.

¿Por qué hablar de cultura moral?

El principal motivo por el que interesa estudiar la cultura moral seria aprender a verla como la base de las instituciones educativas a nivel evolutivo y en la formación y fomento de valores en su educando. Pero también existen otras razones que a continuación presentaremos:

En primer lugar, resulta del todo imposible entender la historia de la educación escolar sin usar, explícita o implícitamente, el concepto de cultura moral. En buena medida las diferentes tendencias educativas pueden explicarse a partir de la cultura moral que han implantado en los centros educativos. La pedagogía tradicional diseñó una institución ordenada, silenciosa, inmóvil, pensada para someter, uniformar y vigilar al alumnado. Una cultura moral presidida por la idea de disciplina. Más adelante, las escuelas que adoptaron una pedagogía activa se esforzaron por transformar el ambiente escolar y hacerlo a la medida de los escolares, de sus posibilidades de participación e investigación.

Pero estudiamos la cultura moral no solo por ser un concepto que nos ayuda a entender la historia, sino también como un instrumento para paliar alguno de los problemas que en la actualidad se abaten sobre nuestras escuelas. El origen del fracaso escolar, de la falta de implicación de los estudiantes, de la indisciplina o del bulling no depende de la cultura moral de la escuela. Pero los centros educativos no consiguen tratarlos con eficacia e incluso tienden a agravarlos cuando en ellos impera una cultura escolar fría que no reconoce a los estudiantes ni les ofrece espacios de participación. Cuando la cultura moral de las instituciones educativas se adelgaza, se vacía de ofertas atrayentes que movilicen a los jóvenes y les permita mostrar sus capacidades y valores personales, comienzan a manifestarse con la máxima virulencia problemas que ya existían, pero que una cultura moral desesperanzada, individualista y competitiva tiende a hacer más virulentos. En consecuencia, conviene conocer qué es la cultura moral y cómo podemos utilizarla para luchar contra esta gama de dificultades educativas. También merece la pena estudiar la cultura moral de las instituciones educativas para contrarrestar los efectos del currículum oculto. Además de los contenidos que se transmiten bajo la prescripción del currículum oficial, los centros educativos vehiculan de modo escasamente consciente muchos otros contenidos, a menudo perjudiciales para los escolares. Muchas veces se trata de contenidos relacionados con el ámbito de las actitudes, los valores y la comprensión del mundo que la escuela no proclama en su proyecto educativo y probablemente no desea transmitir, pero que a fin de cuentas lo hace con poca consciencia de los mecanismos que emplea y de los contravalores que inculca. El mejor conocimiento de los componentes de la cultura moral nos ha de ayudar a tomar consciencia de los mecanismos y valores del currículum oculto y nos ha de capacitar para cambiar sus aspectos negativos por otros más positivos.

Desde otra perspectiva, también nos acercamos a la cultura moral para que su conocimiento nos ayudes a definir qué sería una educación para la ciudadanía pensada para superar las limitaciones tanto de la perspectiva liberal como de la comunitaria. Desde el liberalismo la educación para la ciudadanía se entiende como una preparación para exigir derechos que corresponden a cada sujeto y para cumplir correctamente con los propios deberes. El comunitarismo por su parte entiende la educación para la ciudadanía como la tarea de llegar a compartir una visión del mundo y una forma de vida común a los miembros de una comunidad. Una por individualista y tenue y la otra por colectivista y excesiva, ambas perspectivas nos parecen limitadas. Una educación para la ciudadanía de índole republicana estaría más cerca de entenderla como un esfuerzo por participar en proyectos cívicos de la comunidad, participación que acabará por transmitir valores mínimos, virtudes básicas y sentimiento de pertenencia a una comunidad diversa aunque unida por lazos de mutuo reconocimiento.

La cultura moral nuevamente nos ha de proporcionar los instrumentos para convertir las instituciones escolares en ámbitos de reconocimiento y participación cívica.

¿Qué es la cultura moral?

La cultura moral de una institución escolar tiene que ver con lo que allí se vive, con las actividades que el profesorado ha ido creando y enraizando en la comunidad escolar. De acuerdo con esta aproximación, la cultura moral no son las ideas que comparte el profesorado y que le permiten dirigir la institución. Las ideas que sobre la educación y la vida escolar defiende el profesorado tendrán una influencia decisiva en la cultura moral del centro educativo, pero no equivalen a su cultura moral. El núcleo de la cultura moral reside en el conjunto de prácticas que se llevan a cabo en la institución educativa y no en las ideas que se comparten y quizás dirigen la institución.

Desde otro punto de vista, la cultura moral tampoco puede confundirse con el clima relacional del equipo de profesores, ni con el nivel

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (17.9 Kb)  
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com