¿Cómo construir una categoría de investigación?
claudiallopezDocumentos de Investigación2 de Enero de 2017
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¿Cómo construir una categoría de investigación?
Taller de investigación cualitativa I
Mayte Thome
octubre de 2007
Hasta ahora levantaste cuatro registros y los analizaste con método de segunda columna. Esto te dispone para empezar el proceso de análisis. Este documento tiene el propósito de ayudarte en el proceso. ¿Qué sabemos hasta ahora?
- Una categoría es la agrupación de elementos que aparecen en repetidas ocasiones a lo largo de los registros y que ayudan a comprender la pregunta de investigación directamente, a través de alguna pregunta subsidiaria o en combinación con otra(s) categoría (s). Se pone en evidencia a través de tu trabajo de segunda columna.
- En una categoría, además de agrupar, se define el sentido que tiene (su relación con la pregunta), se ilustra con viñetas (trozos de registro) que muestran lo que se quiere decir y que son referidos a su origen a pie de página y si es posible, se explica el diálogo con la teoría (no obligatorio).
- El resultado de la presentación y discusión de las categorías es, al final, la información que te lleva a responder o no tu pregunta de investigación.
¿Cómo se agrupa para distinguir las categorías? Imprime todos tus registros, observa tus segundas columnas y usando lápices de colores, empieza un proceso de subrayado que te ayude a agrupar aquellas cosas que se parecen entre sí. En caso de que te salgan muchos grupos, revisa si es posible hacer una segunda agrupación para que al final trabajes con tres o cuatro elementos.
Una vez que hiciste esto, desarrolla un organizador gráfico que muestre las categorías encontradas, las subcategorías que contienen, la relación que existe entre ellas y la manera en que contribuyen a comprender tu pregunta. El propósito es que construyas un mapa que te aclare la manera en que se organiza la información que usarás para armar tu informe. Por supuesto, este organizador formará parte de tu reporte.
Recuerda que tus registros son objeto de al menos dos maneras de verlos, una con ojos en corto que revisan párrafo por párrafo lo que se evidencia en tu texto y otra con visión amplia que muestra la dinámica de lo que pasa en la secuencia de las interacciones. Esto es ¿Qué hay aquí? Refiriéndose a un párrafo y/o ¿Qué está pasando aquí? Refiriendo a una actividad o bloque de registro.
Fíjate en las diferencias. Cuando atendemos a ¿Qué hay aquí? Estamos viendo algún aspecto particular del registro: la maestra pregunta involucrando una broma, el alumno contesta haciendo referencia a algo visto antes, la maestra responde reconociendo la conexión y reforzando positivamente.
Por otro lado ¿Qué pasa aquí? Pide una visión de conjunto acerca de diversos cortes de los registros, como: El director usa a sus subordinados como recurso para explicar sus acciones. Esto es algo que solo podemos ver a lo largo de cierta secuencia y es en sí mismo, un cierto patrón.
Ahora bien ¿Qué vas a hacer con tus categorías? A continuación se te indica cómo construir el reporte en el supuesto de que este mismo proceso te ayudará a estructurar tu análisis.
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- Introducción
En esta parte, se presenta el esquema general bajo el cual se deshebra y presenta el capítulo (ayúdate con tu organizador gráfico). Siempre hay que introducir todo lo que escribas y es conveniente que incluyas una reseña de los contenidos que presentas para que el lector se ubique y sepa qué esperar. Esto tiene también la ganancia de que te ayuda a dividir tu trabajo en subtemas.
Un sub tema es una sección temática del capítulo que puede estar contenida por una o varias categorías, según tu manera de entender tu propio trabajo. Se trata de que te ofrezcas y ofrezcas a los otros un mapa para ayudar a la comprensión. Revisa este ejemplo.
Poner los ojos en la educación y en el docente universitario, implica poner atención en un contexto que tiene peculiaridades interesantes: en el caso de otras profesiones, la iniciación es un proceso de construcción paulatina que comienza durante la propia formación, en que los estudiantes son equipados con las herramientas culturales necesarias para pertenecer al ámbito profesional específico. Esto es parte del proceso social a partir del cual las personas construyen sus escenarios de actividad y ha sido discutido en la primera parte.
Pero el caso del docente universitario es diferente. Se trata de un profesional-no profesional de una disciplina de origen que al mismo tiempo ingresa a un mundo para el que no fue cabalmente formado y que debe desempeñarse bajo un marco de criterios institucionales como si esto fuera posible por generación espontánea. Aunque formado en una disciplina específica, el docente universitario despliega su actividad como tal, sin el respaldo de formación complementaria sobre asuntos educativos que le permitan reconocer las mejores formas de aproximarse a la enseñanza; se hace en la marcha y eventualmente participa en experiencias que lo dejan reconocer lo que hace y considerar posibles mejores formas en el futuro.
El docente comienza a serlo y cruza el umbral de una ocupación solitaria en donde los pares no están preparados para acompañarlo porque ellos deben ver por sí mismos y enfrentar cada quien a su manera, el reto de construir un rol profesional para el que no han sido entrenados, en el que el gremio no está organizado para recibirlos y en donde el único medio disponible es la propia acción a través de la vida cotidiana. El encuentro con el alumno representa casi una relación mística a partir de la cual es posible comenzar a bordar la vida en el aula.
Pero ¿en donde y cómo un docente se vuelve tal? El docente encuentra y procura espacios para hacerse, con o sin la institución, en donde la conversación con sus pares es una forma poderosa porque abre la posibilidad de construir espacios de intersubjetividad que lo hacen parte de un gremio. Ser docente evoca la figura de los grupos herméticos de la edad media en donde no es posible la inclusión sin la llave de algunos temas mágicos que solo se conocen en el aula: el alumno como fuente de una relación de conflicto, la negociación entre el ser ideal del maestro y el ideal institucional confrontados todos por el ideal del alumno, la tensión entre la necesidad de interacción y los contenidos, etc.
Este es un trabajo que muestra a través del estudio de un caso, cómo es que un grupo de docentes se hacen a sí mismos a través de la conversación que atraviesa su participación en un grupo de trabajo centrado en la recuperación de su práctica. El colectivo se constituye como el sujeto que construye, a partir de un proceso paralelo que es la labor individual de recuperación de la práctica, mientras que socialmente se emprende un camino que parece salvar de la soledad a las personas y que las enfrenta con la sorpresa de que las construcciones solitarias son comunes, con la sensación de que se viven conflictos similares y ante un espacio de negociación entre los propios constructos y los de los demás, en un intercambio en donde nadie termina siendo el mismo.
El trabajo que se presenta a continuación, resulta del conjunto de elecciones hechas en la segunda parte e intenta –a través del uso de un método- elaborar el aroma que tiene un colectivo de docentes cuando se significa a sí mismo y a su contexto desde búsquedas y experiencias individuales.
Para hacer esto, se recorren tres momentos:
[pic 7][pic 8]
[pic 9][pic 10]
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Estos tres momentos son cortes convenientes que permiten, mediante la observación en lógica de línea del tiempo, dar cuenta del proceso del grupo a colectivo, de persona a grupo, de construcción de significado individual a social.
A lo largo de la lectura, el lector podrá encontrar que la atención del análisis se pone especialmente en la fase 2) La conversación, que es la que corresponde a la construcción de la respuesta directa a la pregunta de investigación. Sin embargo, se supone que la sola cuenta de la manera en que un espacio transita de lo individual a lo social es vano en tanto no se consideren los contenidos que precipitan al proceso.
Cada una de las tres partes está construida a partir de la definición de categorías que se ponen a disposición del lector en movimiento e interacción. La primera que refiere a la caracterización de los sujetos, se presenta de manera novelada y amalgama los principales supuestos y significados de llegada de cada persona. La segunda muestra a la conversación como vehículo central en donde se distinguen los elementos que la conforman en términos de comprensión, guiones, actividad y sobre todo, intersubjetividad. Esta parte del análisis se divide a su vez en tres actos que muestran los modos de evolución de los significados. Finalmente, se resaltan los contenidos alrededor de los cuales se tejió tal conversación.
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