DERECHO ADMINISTRATIVO
jessyduranmera17 de Mayo de 2015
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ANALIZAR LOS SIGUIENTES DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
PECULADO: El término peculado se emplea en el ámbito del derecho para nombrar al delito que se concreta cuando una persona se queda con el dinero público que debía administrar. El peculado, por lo tanto, forma parte de lo que se conoce comúnmente como corrupción.
Quien comete este delito roba fondos que pertenecen al Estado y que, en teoría, debía gestionar. El concepto procede de peculio (cuyo origen etimológico se halla en el latín peculĭum), que es el capital que una persona le concedía a su descendiente o su siervo para que éstos hagan uso.
La persona que incurre en esta falta defrauda la confianza del Estado, cuyas autoridades le encomendaron algún tipo de función y le posibilitaron el acceso a los recursos públicos. El peculado en ocasiones no refiere específicamente al robo de dinero, sino que también puede concretarse cuando el funcionario en cuestión hace uso de ciertos objetos que, en realidad, deberían estar disponibles para el bien común.
Ejemplo:
El caso que se llevó en el Juzgado Octavo de Garantías Penales de Pichincha cuando 49 empleados del Ministerio del Medio Ambiente fueron acusados de peculado por el supuesto desvío de fondos del Estado de más o menos 7 millones de dólares en más de 70 cuentas, lo cuales presentaban prisión preventiva hasta demostrar su inocencia o culpabilidad.
CONCUSIÓN: Es un término que procede del latín concussio. Se trata de una exacción (la acción de exigir impuestos, multas o prestaciones) arbitraria que lleva a cabo un funcionario público en provecho propio.
La concusión, por lo tanto, es un concepto legal que se utiliza para describir una situación en la cual un funcionario hace uso de su cargo para hacer pagar a una persona una contribución que no le corresponde. La concusión también implica exigir un pago más alto del estipulado por ley.
El delito de concusión puede contar con diversos agravantes: el uso de intimidación, la invocación de órdenes de funcionarios de mayor jerarquía, etc. El análisis de la concusión y sus características depende de un juez.
Ejemplo:
Cuando un funcionario público del Ministerio de Salud solicita a un cliente dinero a cambio de agilitarle el permiso de funcionamiento de su negocio y este pueda abrir su negocio sin ningún problema.
COHECHO: Es un delito que implica la entrega de un soborno para corromper a alguien y obtener un favor de su parte. Lo habitual es que esta dádiva, que puede concretarse con dinero, regalos, etc., sea entregada a un funcionario público para que éste concrete u omita una acción.
Ejemplo:
Un motociclista puede sobornar a un oficial de tránsito para que no le retire su licencia de conducir o emita una multa por no tener chaleco reflectivo, el oficial recibe el soborno o coima a cambio de emitir la multa los dos están cometiendo delito de cohecho.
ENRIQUECIMIENTO ILÍCITO: Es un concepto que hace referencia al acto de enriquecerse por medios contrarios a la ley. La noción suele ser utilizada para nombrar al funcionario público que aprovecha su poder y autoridad para realizar negociados ilegales o que obtiene dinero gracias a sobornos:
No obstante, tampoco podemos pasar por alto que existen otros actos igualmente delictivos tales como el comercio ilícito o el tráfico ilícito de obras de arte que, de la misma manera, llevan a muchas personas a ser juzgadas y condenadas con penas de cárcel.
Ejemplo:
La Comisión de Control Cívico de la Corrupción (CCCC) determinó indicios de enriquecimiento ilícito en contra de Carlos Vidal Estacio Ortiz, funcionario de la refinería de Esmeraldas de Petroindustrial.
Durante el periodo de 2001 a 2006 se le encontraron ingresos de más de 223 mil dólares, no justificados
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