D.I Enfoque Multidimensional De Compresión De La Discapacidad Intelectual

La perspectiva de discapacidad intelectual propuesta por la AAMR en 2002 (Discapacidad intelectual: definición, clasificación y sistemas de apoyos) refleja un enfoque multidimensional que implica una amplia conceptualización de la discapacidad intelectual, un reconocimiento de la multidimensionalidad de la conducta y un énfasis en las necesidades de apoyo del individuo; requiere que la comprensión descriptiva de una persona con discapacidad intelectual incluya: a) La existencia de discapacidad intelectual (a diferencia de otras condiciones de discapacidad). B) Una consideración de la participación, interacción y roles sociales de la persona dentro de los ambientes normales de vida, escuela o trabajo y comunitarios que facilitan o restringen factores del bienestar personal. c) Una consideración del estatus de salud de la persona, incluyendo salud física, salud mental y factores etiológicos relevantes. d) Los ambientes óptimos y sistemas de apoyo que facilitan la independencia de la persona, relaciones, contribuciones, participación escolar y comunitaria y bienestar personal. e) Un perfil de apoyos necesarios basado en los factores anteriores.

Al enfocar la discapacidad intelectual con una perspectiva multidimensional es importante conocer los conceptos clave en lo referente a cada una de las cinco dimensiones propuestas por el manual: capacidades intelectuales (Dimensión I); conducta adaptativa-habilidades conceptuales, sociales y prácticas- (Dimensión II); participación, interacciones y roles sociales (Dimensión III); salud-salud física, salud mental, factores etiológicos- (Dimensión IV); y contexto- ambientes y culturas-(Dimensión V).

Así, la primera dimensión que se presenta del modelo es la de habilidades intelectuales. Que se construye en base a la definición de inteligencia como capacidad mental general que abarca todo tipo de procesos cognitivos y no tan sólo el aprendizaje académico de libros. La Conducta adaptativa. Plantea las habilidades que una persona va aprendiendo para desenvolverse en su vida diaria. Realza la importancia de siempre contemplar al sujeto y su desenvolvimiento dentro del contexto en el que está inmerso, considerando los elementos que también condicionan su vida y afectan el desempeño individual.

La Salud. Se entiende en base a la definición de que la salud es un bienestar físico, mental y social, que puede afectar a una o todas las demás dimensiones de la persona. También la salud de un individuo tiene gran influencia sobre la discapacidad mental, siendo un factor a favor o en contra del óptimo desarrollo de la persona.

Participación. Esta dimensión se refiere a las diversas interacciones y roles que las personas van desempeñando durante y en diferentes áreas de la vida. Se relaciona con el funcionamiento del individuo en sociedad en tales contextos como el trajo, el hogar, la comunidad, etc.

Contexto. La última dimensión del modelo se puede contemplar en tres niveles distintos de funcionamiento: el nivel de microsistema refiere al entorno social inmediato, como lo son la familia; el nivel de mesosistema contempla relaciones más externas como la comunidad o el vecindario; finalmente el nivel de microsistema contempla el entorno social más removido que serían, por ejemplo, los patrones sociales y culturales de la sociedad. Además, esta dimensión engloba dos diferentes tipos de factores, los ambientales (contexto físico en donde se desenvuelve la persona) y los personales (características y recursos individuales), que se encuentran muy relacionadas entre sí, otorgando una representación del historial de vida de una persona.

En cuanto a la segunda parte del modelo multidimensional del funcionamiento humano, que es el rol que los apoyos tienen en este funcionamiento, existen tres bases diferentes en las cuales sostenerse. La base contextual de los apoyos surge del concepto de contextualismo

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