DISCURSO SOBRE ENSEÑANZA

"Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo".

 -Benjamin Franklin.

Buenos días, honorable jurado, respetables compañeros y público que hoy nos acompaña. Mi nombre es Ana Paola Erosa Munguía, tengo 21 años y estoy convencida de que la educación que se imparte a la población puede ser generadora de movimientos históricos para nuestro país.

Es verdad que en México existen muchos problemas de todo tipo, violencia, economía, corrupción…, pero si existe algo que los mexicanos hemos trabajado durante mucho tiempo y muchas generaciones es el sufragio y la democracia, la soberanía.

Les voy a pedir que recuerden nuestra historia, todo por lo que ha pasado este pueblo, me gustaría enfocarme en lo sucedido unas décadas después de la Independencia, cuando hambrientos de desarrollo el Congreso de la República Mexicana se congregó con la intención de mejorar las garantías individuales de todos los ciudadanos mexicanos. En ese entonces en el Acta Constitutiva y de Reformas de 1847 se establecieron elecciones directas para diputados, senadores, presidente de la Republica y miembros de la Suprema Corte. Con esto los ciudadanos ganaron derechos y obligaciones. Prerrogativas principales: Votar y poder ser votado. Obligaciones: Inscribirse en el padrón de su municipalidad y votar. Ahora recordemos a una persona sin igual que buscó y logró transformar el país para el bien democrático de la República Mexicana, Francisco I. Madero. “Sufragio efectivo, no reelección” fue el slogan que Madero utilizo durante su campaña electoral en 1909. La cual, consistió en ir de pueblo en pueblo hablando con los ciudadanos mexicanos promoviendo la democracia, el respeto hacia las garantías individuales y hacia la Constitución. La defensa de la democracia que Madero sostuvo fue tanta que lo llevo a su muerte. Y en 1917 finalmente se comulgó la Constitución que hoy nos rige, el 5 de febrero en Querétaro. En esta se ratificaron las elecciones directas y se decretó la no reelección.

Todas las personas involucradas en estos movimientos, la Independencia, la Revolución, promulgación de nuevas y mejores leyes, desde ese entonces y hasta hoy han entregado sus vidas, literal y figurativamente por la democracia y soberanía del país. ¿Y qué hacemos los mexicanos? ¿Cómo responde la población? ¿Dejando de votar porque no sirve de nada? ¿Desinteresándose en la comunidad y sus necesidades?

Les pido que recuerden a toda esta gente con la intención de señalar lo valiosas que fueron sus acciones hasta el día de hoy y también para que recordemos lo importante y necesario que es hacer efectivas TODAS nuestras garantías individuales, de impulsar a nuestro país a un crecimiento inimaginable para nuestros antepasados, ¿cómo? Con la participación política, democratizando a nuestra sociedad, desde el sistema escolar, valorando e impulsando la participación de jóvenes y nunca olvidando a las cabezas blancas de las que siempre podemos aprender. Formando ciudadanos activos y responsables, hambrientos por contribuir al desarrollo y bienestar social.

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