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Derecho De Bienes


Enviado por   •  24 de Noviembre de 2014  •  1.033 Palabras (5 Páginas)  •  150 Visitas

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COMPLEJO DE EDIPO

Concepto psicoanalítico. Inclinación erótica del niño hacia la madre, acompañada de hostilidad y celos hacia el padre. Su presencia es fundamental para la aparición de inclinaciones eróticas hacia el sexo opuesto, pero e preciso superarlo para conseguir una sexualidad y personalidad normal. El complejo de Edipo se desarrolla entre los tres y los cinco años, llega a su punto culminante en la fase fálica y declina en el período de latencia con la aparición del superyó.

COMPLEJO DE ELECTRA

Concepto psicoanalítico. Amor de la niña hacia su padre acompañado de hostilidad y celos hacia la madre. Versión femenina del complejo de Edipo. Esta expresión la utilizó Jung; Freud, sin embargo, prefirió hablar del "complejo de Edipo femenino". El complejo de Electra tiene su origen, según Freud, en la inevitable experiencia que toda niña sufre de la llamada "envidia del pene", y es preciso que se supere para que, en la etapa genital y ya adulta, la mujer pueda dirigir adecuadamente su libido hacia los varones.

ESTADIO DEL ESPEJO

El estadio del espejo describe la formación del Yo a través del proceso de identificación: el Yo es el resultado de identificarse con la propia imagen especular (se refiere al reflejo del propio cuerpo en el espejo, a la imagen de uno mismo que es simultáneamente uno mismo y otro).La clave de este fenómeno está en el carácter prematuro de la cría humana: a los seis meses, el bebé carece todavía de coordinación. No obstante, su sistema visual esta relativamente avanzado, lo que significa que puede reconocerse en el espejo antes de haber alcanzado el control de sus movimientos corporales. En el estadio del espejo el infante ve su reflejo en el espejo como una totalidad, como un todo/síntesis (gestalt), en contraste con la falta de coordinación del cuerpo real: este contraste es experimentado como una tensión agresiva entre la imagen especular y el cuerpo real, ya que la completad de la imagen parece amenazar al cuerpo con la desintegración y la fragmentación. La angustia provocada por esta sensación de fragmentación y como para resolver esta tensión agresiva, el sujeto se identifica con la imagen: esta identificación: esta identificación primaria con lo semejante es lo que da forma al Yo.

El momento de la identificación, en el que el sujeto asume esa imagen como propia, es descrito por lo Lacan como un momento de júbilo porque conduce a una sensación imaginaria de dominio; el júbilo (del niño) se debe a su triunfo imaginario al anticipar un grado de coordinación muscular que aún no ha logrado en realidad”.

El estadio del espejo demuestra que el Yo nace como una virtualidad, que es el producto del desconocimiento e indica el sitio donde el sujeto se aliena a si mismo. Lacan, de diferentes formas plantea que “el Yo es otro”, es decir que la imagen que el niño asume como propia, su Imago, constituye una unidad ilusoria porque proviene de Otro, es función del deseo de la madre. A la vez el niño ignora que “es otro” (función de desconocimiento). Por ello Lacan dice que el Yo está alienado, que su estructura es paranoica, que constituye una identidad enajenante(o armadura enajenante), una forma ortopédica, que se sitúa en una línea de ficción.

Representa además, la introducción del sujeto en el orden imaginario. No obstante tiene también una dimensión simbólica importante, el orden simbólico está presente en la figura del adulto que sostiene al infante. Inmediatamente después de haber asumido jubilosamente su imagen como propia, el niño vuelve la cabeza hacia este adulto, quien representa al Gran Otro, como si le pidiera que ratificara esta imagen.

Lacan destaca una serie de características que son propias del bebe humano en este

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