Dico y Ramsés eran dos cadetes que se encontraban lejos de su ciudad natal

[pic 1]Dico y Ramsés eran dos cadetes que se encontraban lejos de su ciudad natal, siempre se divertían muchísimo haciendo planes juntos. [pic 2]

Eran amigos desde la infancia, decidieron estudiar en la academia militar, pues soñaban con llegar a ser oficiales y defender a su país.

Un día de invierno, frío y en medio de montañas llamadas Las Jabonosas. Se encontraban este par de amigos, en medio de la sabana, preparándose para su próximo combate, cuando uno de ellos comenta..

[pic 3]¡Hoy vamos a correr mucho!

– decía Dico. 

[pic 4]¡Vale, veamos quien llega entre los primeros!

– contestaba Ramsés.

Y así fueron pasando los días, entrenándose fuertes sin cansancio alguno.

Un fin de semana les tocó ir a su primer entrenamiento como combatientes, juntos se motivaban, compartían sus cosas entre sí sufrían, lloraban, reían siempre unidos y enfocados en su sueño. [pic 5]

Ramsés observaba a su compañero que hacía rato, no se movía, no hablaba con nadie y tenía una expresión muy rara. Al fin se atrevió a preguntarle:

[pic 6]¿Te encuentras bien?

[pic 7]Dico lo miró y no respondió, simplemente se le quedó mirando como hipnotizado.

[pic 8]El chico volvió a preguntar: ¿te pasa algo, amigo puedo ayudarte?[pic 9]

Después de unos segundos o quizás minutos en silencio Dico sonrió y dijo:

[pic 10] “No me pasa nada es solo que soy feliz y acabo de descubrirlo”.

Después de muchos meses iban aprendiendo cosas que los hacían cada vez más fuertes y su amistad se fue fortaleciendo día tras días. Ramsés y Dico estaban recién graduados de la FANB, ya eran Tenientes, profesionales adiestrados para la guerra. [pic 11][pic 12]

Ramsés era campeón de lanzamiento de granadas, un atleta con todos los sentidos, Dico en cambio era bueno planificando los combates, era un genio programando, en sí, ambos se complementaban en ese campo de guerra, cuando se aleaban eran una sola persona.                [pic 13]

Inesperadamente, un día algo terrible sucedió: Una granada de mano se le cayó a Dico en medio de un grupo como de cien soldados, entre ellos estaba su amigo, en ese momento tenía los ojos bien cerrados esperando su irremediable muerte.

Así fue como, su mejor amigo Ramsés esperanzado, al terminar de rebotar la bomba corrió junto a las botas de su compañero, no tenía tiempo de lanzarla a ningún lado. Agarró la granada, se la metió detrás de la pierna, allí la apretó con las dos manos, se agachó, se arrodilló, se acuclilló y explotó.

Finalmente el muchacho perdió un brazo, una pierna casi completa, pero su mejor amigo se había salvado gracias a él, no le importó su vida, sino la de su amigo..  [pic 14]

 Al pasar de los meses Ramsés con su gran espíritu de superación, perseverancia y mucha Fé, se sobrepuso a todo eso y lo enviaron a otra unidad.

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