Dislexia

Si un niño tiene malas notas escolares, conducta inusual, con una gran imaginación y poca socialización con las personas ¿qué pensarías? Que es un niño terco y mal educado, que no quiere hacer las cosas solo porque no quiere, por capricho o terquedad. Pero ¿Qué si no fuera así? ¿Y si fuera una enfermedad?

Muchas veces los padres o profesores, por falta de información e ignorancia, prefieren pensar que determinada conducta o condiciones del hijo o alumno son así por simple actitud o mala educación sin ponerse a pensar que podría tratarse de una enfermedad como la dislexia o TDH (trastorno por déficit de atención). Las malas deducciones, los llevaran a actuar de manera errónea hacia el niño, en lugar de apoyarlo y brindarle las atenciones especiales que él requiere. Como la humillación, represión o la exclusión o el castigo. Este tipo de acciones podrían fracturar gravemente áreas de su vida como la emocional, social y familiar.

Para sustentar lo anterior tomaremos como referencia la película “todos los niños son estrellas” en donde el protagonista es un pequeño niño de entre 9 a 13 años de edad, que padece de dislexia, y que por esa misma razón tiene problemas escolares y en donde por la falta de información por parte de los padres y maestros hacen que el niño no solo tenga problemas escolares, sino también sociales y familiares, pues en lugar de brindarle las atenciones educativas especiales adecuadas para mejorar su condición, es catalogado como un chico problema, mal educado que no quiere hacer las cosas, provocándole problemas de autoestima y seguridad.

Para tener una visión más clara de este caso, y entender porque con la ausencia del conocimiento de los síntomas de la dislexia o TDH es fácil confundir el padecimiento de alguna de estas con solo una mala conducta o terquedad. Para esto describiremos la conducta del personaje en el contexto personal, familiar, social y escolar.

De manera personal, el personaje es un niño que posee una imaginación muy grande, cuenta con una habilidad asombrosa para la pintura y el dibujo. Es una persona solitaria, no socializa mucho es una persona muy reservada y callada incluso con los miembros de su familia, cuenta con pocos amigos, tiene gusto y curiosidad por ciertas cosas específicas, suele distraerse con gran facilidad dejando actividades sin concluir, no tiene coordinación fina lo que le produce dificultades para realizar ciertas actividades sencillas como vestirse correctamente o atarse los zapatos.

Dentro del ámbito escolar, es un alumno muy rezagado en contraste con sus compañeros, no lee o escribe correctamente, confunde letras y números. Le cuesta mucho concentrarse en problemas metales o donde se requiera de usar la lógica

Si hablamos del ámbito familiar, podemos decir que no es hay una relación sólida dentro de los miembros de la familia, no existe de una manera amplia el dialogo entre padres e hijos. El padre solo reprime y castiga sin analizar las circunstancias detenidamente, haciendo siempre una comparación entre las habilidades de uno y otro hijo. La madre es la que lo atiende y ayuda a realizar la mayoría de sus tareas. Con su hermano mayor es con el que existe una mayor comunicación.

En el contexto social, es una persona muy insegura que sufre de ataques de ansiedad al realizar algunas actividades, suele meterse en problemas con niños de su edad, al no poder integrarse a las actividades que ellos realizan, es excluido y rechazado. Actúa muchas veces por inercia sin pensar o medir los riesgos de sus actos.

Dadas estas características del personaje podemos confirmar que si no se tienen los conocimientos necesarios de detección de la dislexia o TDH, sería fácil confundirlos con un mal comportamiento o conducta del individuo que lo padece, tachándolo de chico problema.

Pero ahora veamos ¿qué es la dislexia y TDH?

Según diversas fuentes de información, la dislexia se caracteriza por la dificultad de comprensión de textos escritos, distinguir

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