EDUCACIÓN EN MEXICO

“Solo la educación de calidad cambia a México”

De panzazo

a educación es un derecho humano fundamental reconocido desde 1948. El artículo 3° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos lo ampara señalando: “Todo individuo tiene derecho a recibir educación”.

También la reforma educativa reciente, en la carta magna le impone a la educación obligatoria que imparta el Estado la característica de ser de calidad, entendiendo por ello “…que los materiales y métodos educativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes y los directivos garanticen el máximo logro de aprendizaje a los educandos” (CPEUM,2014:4).

Como ya sabemos la educación en México es patrimonio de todos los hombres y por lo tanto constituye un deber de la sociedad y del Estado; pues la ignorancia también es una forma de esclavitud. El derecho a la educación – que no es sino el derecho de aprender- está en el centro de la vida de la persona y de la sociedad. Es lo que permite “el desarrollo armónico de las facultades del ser humano” (CPEUM, 2014).

Hoy en día, en México, se establece con toda claridad que la educación es un derecho humano. No se trata ya de una garantía o una concesión del Estado a los individuos, si no de un derecho que les corresponde a todos por el solo hecho de ser personas. Son los estados, y en nuestro caso el Estado mexicano, los responsables de garantizarlo. De esta manera, los derechos deberían ser exigibles y cuando no se cumplen, justiciables.

Más sin embargo aun así cuando el estado está obligado a brindar una educación digna, lamentablemente un salón de clase mexicano de una misma generación: 100 niños iniciaran sus estudios de los cuales seis años después solo terminaran 64, de secundaria solo egresaran 45 y en el bachillerato o equivalente lo terminaran únicamente 24 en tiempo y forma. Solo 10 egresaran de licenciatura y solo dos o tres concluirán su posgrado (DP; 2012). Estas cifras son realmente alarmantes puesto que es aquí donde nos hacemos la pregunta de ¿quién está fallando, si es falta del alumno o falta del sistema? La mayor parte de los problemas de que el niño no continúe con sus estudios es la falta de acceso a la escuela y la deserción, la repetición constituye uno de los mayores problemas de los sistemas escolares contemporáneos (PYPDLEB; ROSA MA. TORRES, 1998; 60).

El Gobierno de la Republica ha hecho un gran esfuerzo para mejorar la situación educativa en México, sin embargo no es suficiente, aun falta mucho. Debemos tener en claro que no podemos exigir a las secundarias y muy especialmente a las Telesecundaria buenos resultados en pruebas internacionales que nos comparan con países primermundistas, cuando el apoyo y las condiciones que se viven no son las mismas, es más, la carga curricular de nuestro sistema es superior al de cualquier otro, las desventajas son abismales y las criticas no se dejan esperar.

Aunque México es el país con mayor proporción de gasto público en educación en la OCDE (Tabla A.1). Lamentablemente aunque estas cifras de gasto sean realmente altas, México gasta mucho pero sin tener resultados puesto que no se ve avance en los conocimientos, alumnado y docencia. Nuestro promedio nacional de escolaridad es de 8.6 años, mientras que otros países se encuentran por encima de nosotros como Noruega con 13.9, Estados Unidos 13.3, Canadá 13.2, Corea del Sur 12, Francia 11.6, Finlandia 11.2 y Chile con 10.6 (OCDE). Esto se puede deber a que en cada ciclo escolar se pierden días… en cada día se pierden horas... Y por esta razón nos vamos quedando muy a tras puesto que solo en México en el ciclo escolar de 200 días, con jornadas de 4.5 hrs dando en total 900 hrs solo se aprovechan 562 hrs. Cifras realmente devastadoras

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