EL CANCER DE LA DEMOCRACIA: LA CORRUPCION

EL CANCER DE LA DEMOCRACIA: LA CORRUPCION

        El presente trabajo es en relación al análisis del capítulo EL CANCER DE LA DEMOCRACIA: LA CORRUPCION. Ahora bien, la corrupción, sin lugar a dudas es una enfermedad autodestructiva como el cáncer, ya que de manera análoga se puede decir que la corrupción se vale de los órganos de la sociedad para destruirla.

        Ahora bien a continuación se darán algunas definiciones de corrupción que se encuentran en el capítulo a analizar.

        Primeramente definen a la corrupción como: Una enfermedad autodestructiva como el cáncer.

Otra definición es: la degeneración de las estructuras sociales y políticas.

Así mismo definen a la corrupción como una enfermedad sistemática, implica toda una red de complicidades, tanto más graves cuanto más amplia es la malla

Sin lugar a dudas la corrupción tiende a convertirse en un modo de vida, y genera una especie de nuevo “pacto social”, en el cual la regla no es la razón ni la vida lograda, sino la complicidad.

EFECTOS DE LA CORRUPCION:

A continuación se hablará sobre los efectos que causa la corrupción, de acuerdo al capítulo que se analiza.

El efecto principal de la corrupción es que como se dijo anteriormente se convierte en un modo de vida, así mismo excluye a la gran mayoría para beneficiar exclusivamente a quienes ingresan a la red de complicidades.

Otro efecto es que la corrupción no es un camino para la autorrealización personal ni para la convivencia racional, todo queda al árbitro de los poderosos.

Así mismo otra consecuencia de la corrupción es que debilita al sistema jurídico de México, genera el no respeto a las leyes, en sí los mexicanos nos acostumbramos a la corrupción, además 3 de cada 4 mexicanos no consideran a la corrupción como un problema grave, es más 1 de cada 3 la considera como algo “normal” y no un problema al que hubiese que atacar.

Ahora bien, la burocracia excesiva, los controles agobiantes, las reglas complicadas, suelen instaurarse con frecuencia para evitar ni más ni menos que los actos de corrupción. Lamentablemente su efecto es, con frecuencia, contraproducente, ya que blindar un exceso una institución contra la corrupción puede hacerla en extremo vulnerable, y esto se aplica a países, empresas, universidades y otros grupos humanos.

De igual forma la corrupción genera problemas éticos y sus consecuencias dañan al País, lo empobrecen y destruyen.

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