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EL COMBATE POR STANLEY

santiagogalaPráctica o problema1 de Mayo de 2016

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FALKLAND 1982 - EL COMBATE POR STANLEY (Por el Cnl del Ejército de Austria HANS EGGER)

La retrospectiva sobre esa fase de la Guerra de Malvinas - ante todo a través  de veteranos de guerra ingleses - demuestra, que aún en los tiempos de la alta tecnología, el hombre juega el rol principal en el campo de combate. Esta muestra también el peso de las "Obviedades" como Exploración, Seguridad, Ejemplo personal y Procedimientos. El dejar de lado dichas "Obviedades" - en ambos bandos - trajo aparejado consecuencias desagradables durante las operaciones, junto con el mal entendido "Cuidado del Personal", por medio de la renuncia a la ejecución de tareas fundamentales.

La Situación Inicial

La Junta Militar vió el cientocincuenta aniversario de la ocupación de las Islas Malvinas por parte de los ingleses como un momento adecuado para recuperar las islas y de esta forma realzar su golpeada política interna. El dos de abril de mil novecientos ochenta y dos se forzó a la débil guarnición británica a la rendición por medio de las armas y se ocupó el grupo de islas con trece mil hombres. El gobierno de Thatcher - soportado sino impelido por la opinión pública - contrarrestó el golpe. Después de que la marina británica había prácticamente neutralizado a la Armada Argentina por medio del hundimiento del crucero General Belgrano, el veintiuno de mayo hizo pié en las islas la Br Cdo 3 en el sector central de la isla Soledad, luego del encuentro con la Br 5, las fuerzas argentinas cuya masa se encontraba en la defensa de Puerto Argentino, distante cien kilómetros, fueron obligadas a rendirse.

Los británicos apenas encontraron algo de resistencia durante el desembarco pero las pérdidas de la flota fueron considerables en los días siguientes. Londres decidió entonces emplear sus tropas de tierra antes de lo planeado.

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La Aproximación (La marcha de los Para)

Mientras los batallones 40 y 42 Cdo de la marina permanecieron asegurando la cabeza de puente o bién como reserva aeromóvil, el Batallón Paracaidista 2 tomó el veintinueve de mayo Ganso Verde. El 45 Cdo y el 3 Para avanzaron en dirección a Puerto Argentino. El veintisiete de mayo rompieron la marcha, el 45 Cdo a la cabeza y el 3 Para detrás. El objetivo era un grupo de granjas llamado Teal Inlet, a cuarenta y cinco kilómetros de allí el cual estaba libre de enemigos. Los soldados del 45 partieron con equipo al completo y munición adicional, en total unos cincuenta o sesenta kilogramos sobre la espalda.

La vivencia del primer día de marcha del Cap Gardiner, jefe Z/45 es la siguiente: "Los primeros veinte kilómetros hasta New Hose fueron los peores de mi vida. La huella sobre la cual marchábamos era pura turba, de todas formas mejor que los arbustos salvajes a los lados del mismo. Allí se corría el riesgo, inclusive durante el día, de resbalar dentro de un pozo y quebrarse los huesos. El primer hombre cayó ya a los doscientos metros y luego le siguieron seis más. Pozos, barro, cuesta arriba, cuesta abajo, todo ensombrecido por la mochila en mi espalda, lleno de indignación por la cantidad de cosas inservibles que allí llevaba. Cuando a las dos de la madrugada alcanzamos el lugar de vivac yo había llegado al límite y cometí el error de no ordenar el armado de carpas, sino solamente el erigir una protección contra el viento. Durante el crepúsculo empezó a llover con vientos fuertes. Todo se mojó, incluso las bolsas de dormir, lo que es realmente grave. En esos días considerando que no teníamos alojamiento alguno, la bolsa de dormir era el elemento más importante del equipo, imprescindible para el mantenimiento de la moral y como proteción ante el viento, el frío y la humedad, ante la artillería las bombas y todos los pesares. Nunca estuve yo tan abatido como en aquella mañana".

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En Teal Inlet los soldados del 45 Cdo comprobaron que habían sido sobrepasados por los paracaidistas, los cuales marcharon con equipo ligero por un atajo. Sus "rivales" por naturaleza habían ocupado ya los mejores lugares. Entretanto el Brigadier Thompson, Cte 3ra Br Cdo de la marina real, planeaba la próxima acción. Las fracciones de exploración de largo alcance del SBS y SAS, que desde hacía semanas se encontraban en tierra de nadie, habían informado que en Monte Kent, lugar importante para la operación a medio camino entre el vivac y Puerto Argentino, estaría ocupado por débiles fuerzas. En la noche del treinta y uno de mayo la K/42 Cdo, que había volado desde San Carlos, tomó el monte prácticamente sin combatir. Los montes vecinos fueron ocupados poco después por el 3 Para y el 45 Cdo y de inmediato fue adelantada la exploración hacia el este. Así se aproximó la 3ra Br Cdo, al cabo de una semana, a veinte kilómetros de Puerto Argentino.

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El incidente en Fitz Roy

El buque comando "Fearless" navegó dentro de la bahía de San Carlos el treinta de mayo. Llevaba a bordo al nuevo Cte de las fuerzas terrestres My Grl Jeremy Moore. Thompson puso en situación a Moore y estableció su puesto comando en Teal Inlet, que ahora podía ser abastecido por mar. Con Moore se encontraba también el Cte 5ta Br I, Brigadier Wilson. Su brigada venía a continuación en el Norland y el Canberra, ambos barcos de pasajeros. La misma se componía entre otros de tres batallones, 1/Guardias Galeses, 2/Guardias Escoceses y el 1/7 Gurka. Los Gurkas, una unidad de reclutas nepaleses mercenarios, temidos por sobre todo por su capacidad en el combate cercano, fueron cedidos luego de ásperas tratativas con el gobierno nepalés.

Wilson era ambicioso. La misión asignada a este como reserva de Thompson, el cual antes de la guerra había estado subordinado a él, no le gutaba. Todavía en altamar le arrancó a Moore la autorización de poder atacar en forma independiente sobre el ala derecha en dirección a Puerto Argentino y a tal fin de recibir asignado al 2 Para, el cual se encontraba en Ganso Verde esperando una nueva misión.

En el lugar, Moore tuvo que reconocer de todas formas, que él no podía apoyar el plan de Wilson porque los helicópteros disponibles apenas alcanzaban para el abastecimiento y los preparativos del ataque de la 3ra Br Cdo, dispersada en una extensión de ochenta kilómetros. De todos modos Wilson no se rindió. Durante un vuelo de reconocimiento logró establecer contacto telefónico con el administrador de Fitz Roy desde una granja abandonada. Fitz Roy estaba libre de enemigos!. En una acción apurada Wilson arrojó parte del 2 Para cincuenta kilómetros hacia adelante con los helicópteros de la Task Force que tenía a su alcance, pero de ninguna manera bajo su comando. Sus vecinos no sabían nada de esto y por un pelo sus paracaidistas escaparon durante el aterrizaje al fuego de la artillería de la 3ra Br Cdo.  Poco más tarde el desinformado destructor "Cardiff" hizo fuego sobre uno de los helicópteros de Wilson ocupados por dos oficiales de comunicaciones. Moore tomó conocimiento de esas acciones recién más tarde y se sintió todo lo contrario a emocionado. Pero ahora yacía el grueso del 2 Para sin defensa antiaérea, sin artillería y con enormes problemas de abastecimiento, expuesto a veinte kilómetros de Puerto Argentino. Totalmente irresponsable!, escribió éste en su diario, pero de todas formas ocultar y apoyar dicha acción. Debido a que no había helicópteros disponibles y una columna de vehículos luego de algunos kilómetros quedó atascada en la turba, se trajeron hacia delante armas antiaéreas, vehículos, abastecimientos y más tropas por barco. El recorrido alrededor de la península de Lafonia era enorme y la descarga en Fitz Roy y Bluff Cove sólo podía llevarse a cabo durante la noche, porque los lugares de desembarco podían ser vistos por los defensores de Puerto Argentino.

Los Guardias Escoceses llegaron primero; en la noche del siete al ocho de junio se encontraban también los Guardias Galeses. Retrasados en la carga hicieron imposible una descarga nocturna en Bluff Cove. Los hombres de la Guardia estaban desconformes de todas formas con el lugar de desembarco asignado en Fitz Roy. Ellos no mostraron tampoco, ni aún luego de irrumpir el día, ningún apuro en abandonar los apenas protegidos pero cómodos barcos. Amenaza aérea?; desde hacía diez días no se había visto ningún avión argentino más sobre las islas. Alrededor del mediodía, cuando se pudo convencer a las tropas sobre el peligro, la rampa de desembarco del buque encajó.

La tragedia comenzó. A las 1310 horas atacaron cuatro A4M Skykawk del Grupo 5 a  órdenes del 1er Tte Chacón a ambos barcos, luego de que el primer escalón de Mirages había desviado con éxito a la patrulla de Harriers. Cinco bombas hallaron sus respectivos blancos, ambos buques ardieron. El Sir Tristam estaba casi vacío, el Sir Galahad en cambio casi totalmente cargado con vehículos, munición, gasolina y más de dos compañías de Guardias Galeses. Resultado: Hubo sesenta y tres muertos. Poco más tarde los "Argies" hundieron un bote de desembarco con la totalidad del material de conducción y equipos de comunicaciones de la 5ta Br. Aún otro buque más sería bombardeado y alcanzado ese mismo día. Un C-130 argentino arrojó bombas sobre el supertanque americano de veintidosmil toneladas Hércules, el cual no había tomado parte del conflicto y se encontraba alejado de la lucha, las bombas entraron por la compuerta de carga que estaba abierta y dieron en el blanco, pero no todas explotaron. Luego de tratativas con hombres de seguridad, sus propios dueños decidieron hundir al dañado buque.

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