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ELEMENTOS QUE FUNDAMENTAN LA PEDAGOGÍA

maguilazapata13 de Marzo de 2014

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Elementos que fundamentan la Pedagogía:

TEÓRICOS: Entre ellos:

-. Naturalismo. La pedagogía naturalista, movimiento que afirma que la naturaleza constituye el conjunto de la realidad y puede ser comprendida tan sólo a través de la investigación científica. Negando la existencia de lo supranatural y restándole importancia a la metafísica, o al estudio de la naturaleza última de la realidad. Las concepciones teológicas que sugieren intención y necesidad metafísica en la naturaleza, aunque no por ello deban ser invalidadas, no son tenidas en consideración. La implicación ética, ya que esta doctrina niega cualquier trascendencia o destino supranatural para la humanidad, es que los valores deben encontrarse dentro del ámbito social. Es imposible determinar, por tanto, qué es mejor en un contexto último, porque lo último está más allá del descubrimiento humano. Los valores, por tanto, son relativos y la ética se basa en costumbres, inclinaciones o en alguna forma de utilitarismo, doctrina según la cual lo útil es bueno.

El naturalismo está enraizado con el empirismo británico, según el cual todo conocimiento se deriva de la experiencia, y con el positivismo europeo, doctrina que niega validez a la especulación metafísica. Alcanzó su apogeo en las obras de los filósofos Jorge Ruiz de Santayana, John Dewey y sus seguidores.

-. Idealismo. El Idealismo, es una teoría de la realidad y del conocimiento que atribuye un papel clave a la mente en la estructura del mundo percibido. A lo largo de la historia de la filosofía se pueden distinguir diferentes aplicaciones y definiciones. En su forma más radical y, muchas veces rechazada, es equivalente al solipsismo, un punto de vista que afirma que la realidad se deriva de la actividad de la propia mente y que nada existe fuera de uno mismo. Sin embargo, de una forma habitual, el idealista reconoce por completo el mundo externo o natural, y evita afirmar que éste puede reducirse al mero hecho de pensar.

Para los idealistas, por otro lado, la mente actúa y es, de hecho, capaz de hacer existir cosas que de otro modo no serían posibles como la ley, la religión, el arte o las matemáticas y sus afirmaciones son más radicales al afirmar que los objetos percibidos por una persona se ven afectados hasta cierto punto por la actividad mental: si un estudio sobre el mundo real pretende ser científico es básico tener en cuenta este hecho.

-. Materialismo.

El Materialismo, es una doctrina según la cual toda existencia se puede reducir a materia o a un atributo o efecto de la materialidad. Según esta doctrina, la materia es la última realidad y el fenómeno de la conciencia se explica por cambios fisioquímicos en el sistema nervioso.

El materialismo es, por lo tanto, lo opuesto al idealismo, que afirma la supremacía de la mente y para el que la materia se caracteriza como un aspecto u objetivación de la mente. El materialismo extremo o absoluto se conoce como monismo materialista. De acuerdo con la teoría mente-materia del monismo, según la expuso el metafísico británico William Kingdon Clifford en su obra Elementos de dinámica (1879-1887), la materia y la mente son consustanciales, siendo la una un mero aspecto de la otra. El materialismo filosófico data de la antigüedad clásica y ha tenido numerosas formulaciones.

El materialismo antirreligioso nace del espíritu de hostilidad hacia los dogmas teológicos de la religión organizada, en concreto los del cristianismo. Entre los más notables exponentes del materialismo antirreligioso se encuentran los filósofos franceses del siglo XVIII Denis Diderot, Paul Henri d'Holbach y Julien Offroy de la Mettrie. De acuerdo con el materialismo histórico, formulado en los escritos de Karl Marx, Friedrich Engels y Vladímir Ilich Lenin, en cada época histórica el sistema económico imperante determina las necesidades de la existencia, la forma de organización social y política, así como los aspectos religiosos, éticos, intelectuales y artísticos de cada época.

Asimismo, al modelo constructivista se le da singular importancia quizá porque sea el que más se presta a las condiciones tecnológicas que modifican la educación de hoy. También se retoma el modelo Cognitivo, aunque con menor importancia que el primero. Ambos modelos tienen singular importancia en la educación actual porque proponen como protagonista de la educación al estudiante y son muy importantes los aportes hechos por cada uno, combinando el aprendizaje basado en problemas, casos y orientado a proyectos, creando nociones de desempeño y competencia en el alumno. Sin embargo, los otros modelos tienen sus aportes sustanciales. Veamos cada uno:

El modelo de “Aprendizaje por descubrimiento” ancla sus intereses en un aspecto básico de la educación: la investigación. El carácter investigativo de este modelo impele al conocer, estimulando en el estudiante el deseo de aprender más y la búsqueda constante de conocimientos. Descubrir por sí mismo es uno de los métodos de aprendizaje que propicia la solidez del conocimiento.

“El aprendizaje significativo” enfrenta al estudiante con la realidad, de manera que pueda desempeñarse según los conocimientos adquiridos en el proceso enseñanza aprendizaje. Busca la práctica del conocimiento, contrastándolo con la realidad, de modo que se cuestione, reafirme o amplíe lo que se sabe.

El modelo de “Inteligencias múltiples” (modelo que me gusta mucho, confieso) sostiene que se aprende de diversas maneras y según el orden de las inteligencias y las capacidades. Este modelo cuestiona la estandarización: ningún profesor tiene en su salón alumnos estándares, cada una concibe la realidad de forma distinta y entre sus estudiantes hay unos que lo cuestionan u obligan a saber y exigirse más. El equilibrio de los demás modelos está en este, porque obliga a retomar, de los otros, los elementos que se ajusten a la inteligencia y la manera de aprender del alumno, de modo que la educación responda a las necesidades del estudiante, que el modelo calce en el estudiante y no que se obligue al alumno a calzar en el modelo; que sería como poner una persona a la medida de la camisa, forzándola, y no la camisa a la medida de la persona.

Estos modelos implementados en la educación deben ajustarse a la realidad de cada grupo de estudiantes y cada país donde se vayan a implementar. No son exitosos los paradigmas educativos donde no existen las condiciones para desarrollarlos. Cada uno tiene sus aportes y deben retomarse todos aquellos que se ajusten a nuestra realidad, involucrando a las instituciones encargadas de la educación y comprometiendo a los gobiernos para que ambos propicien las condiciones necesarias para implementar los modelos necesarios y, de esa manera, desarrollar un país.

FILOSÓFICOS: La naturaleza del objeto de estudio de la filosofía de la educación es controvertida, polémica y sumamente diversa. “En la actualidad se muestran posiciones que consideran que la filosofía de la educación ha dejado de ser una reflexión dentro de la filosofía sobre la pedagogía o una aplicación de la primera sobre la segunda para convertirse en estudio desde el interior de la práctica y la investigación de la pedagogía hecha por los educadores mismos; “dicha disciplina es la brújula orientadora y la guía teórica necesaria que ofrece “la unidad de pensamiento que tiene que dar coherencia a las diferentes respuestas que se ofrezcan a todas las esferas del proceso pedagógico.

La filosofía es un instrumento efectivo en la comprensión y transformación de la actividad educacional desde el enfoque filosófico, a lo cual ha llamado los fundamentos filosóficos de la pedagógico, entendidos como el análisis filosófico de la educación, y en particular del proceso de enseñanza-aprendizaje que allí tiene lugar, que ofrece un conjunto de instrumentos teórico-prácticos (metodológicos) que permiten desenvolver la actividad pedagógica de un modo eficiente y esencialmente sostenible. Pero, lo cierto es que la filosofía de la educación necesariamente se vincula a la pedagogía, por ser esta última el núcleo rector de las ciencias de la educación, y tiene ante si varias interrogantes que responder, problemas lógicos de los constantes cambios del fenómeno educativo.

La pedagogía toma de la filosofía la reflexión y el punto de vista de la totalidad para esclarecer los problemas relativos a la pedagogía. Así, viendo la pedagogía como un todo, reflexionando acerca del hecho o fenómeno educativo desde sus presupuestos fundamentales, podrá el educador tener una mayor conciencia de su labor educativa y saber que su práctica descansa sobre temas que se imbrican con la humanidad y su práctica más inmediata.

Existen variados problemas objetos de investigación para la filosofía de la educación, hay tres que son de reflexión necesaria en el objeto de estudio de esta ciencia. El primer problema al cual se enfrenta es al tipo de ser humano que se desea formar. Este problema, que se ubica en el ámbito de la antropología filosófica, parte desde las inquietudes socráticas por el ser. Esta problemática es fundamental por cuanto si la educación tiene como propósito la transformación del individuo a través del conocimiento, una filosofía de la educación debe partir de la idea de ser humano y el teórico de la educación debe consultar a la filosofía la doctrina en torno al hombre. (...)

Toda pedagogía es, previamente, ciencia profunda del hombre. El segundo problema a resolver por la filosofía

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