ENSAYO SOBRE CONSECUENCIAS SOCIALES Y CULTURALES DEL TERREMOTO DE 1985

TEMA:

Consecuencias Sociales y Culturales de un Fenómeno Natural

ALUMNO:

Campoy Ceballos Jorge

MODULO:

III

ENSAYO SOBRE CONSECUENCIAS SOCIALES Y CULTURALES DEL TERREMOTO DE 1985

En esta ocasión abordare el tema sobre el Terremoto ocurrido el 19 de Septiembre de 1985, ocurrido en la tan concurrida Ciudad de México ; cuando solo habían transcurrido 19 minutos después de las siete de la mañana y la forma en que había visto el panorama mañana tras mañana se derrumbaba ante mis ojos y tan solo dos minutos después no había más que una gran nube de polvo, escombros, muertos y mucha gente desesperada por encontrar una explicación o por correr a ver y saber de sus seres queridos, aquello era simplemente algo para lo que mi México no estaba preparado.

Increíblemente todo esto ocurrió ante la mirada atónita e inerte de quien ostentaba la silla presidencial, si el señor  Miguel de la Madrid quien sin duda es, fue y será todo un personaje que será recordado por la reacción desentendida e inútil que adopto ante tal desastre, ya que no contaba con un plan de emergencia ante tal tragedia, y mucho menos con la capacidad de sin embargo y sin temor a equivocarme fue lo que genero un gran cambio en el ámbito social, ya que tan solo minutos después de lo ocurrido y ante el abandono de las autoridades, las calles se llenaron de personas comunes y corrientes que también estaban viviendo la desgracia pero que tenían la firme intención de ayudar a quien lo necesitara, justo en ese momento la sociedad rebaso al gobierno,  a ese gobierno indiferente y falto de valores  que no pudo compararse cuando sus gobernados dieron una de las muestras solidarias más grandes de la historia, al demostrar que aún había un rayo de luz y esperanza que era solo cosa de no rendirse y enseñarle al mundo que aunque el sismo nos había sacudido, no nos había hundido porque ahí estaban amas de casa, obreros, estudiantes todos solidarios, todos ayudando, cuando las noticias empezaron a correr era porque los milagros comenzaron a aparecer; era inimaginable y aún más increíble cuando esos tres recién nacidos salieron de entre los escombros del Hospital Juárez, habían estado ahí sin abrigo ni alimento y sobreviviendo a la peor catástrofe de nuestro país, fue entonces  cuando el pueblo entendió que valía la pena ayudar y levantar la voz para pronunciarse en contra del gobierno para exigir la ayuda que necesitaban y merecían, ahí en medio de todo lo ocurrido fue que se dieron los cambios sociales más significativos de la historia ya que Tiempo después, los damnificados se organizarían también en asambleas de barrios, que hicieron más fuerza para exigir los apoyos gubernamentales para la reconstrucción o reubicación de sus viviendas. Todo esto, gracias al nacimiento, en medio de la destrucción, de la sociedad civil. De la misma manera le dimos paso a un cambio muy grande a la cultura de prevención ya que miles de ciudadanos abrieron  los ojos y se dieron cuenta del gran error que significaba dejar todas las respuestas en manos del gobierno, por lo que se formó la Brigada de Rescate Topos Tlatelolco, la cual continua vigente y presta sus servicios internacionalmente para el rescate de personas de entre los escombros. Así mismo también se modificaron las reglas para la construcción de edificios que hoy en día se han vuelto más estrictas y contemplan un factor sísmico de hasta 8,5 grados en la escala de Richter. Además, se estableció una campaña de información y prevención, una alarma sísmica y constantes simulacros.

En lo que es la medida más importante, en 1991 se instaló el Sistema de Alerta Sísmica (SAS). Este consiste en 12 estaciones sísmicas ubicadas en la costa del Pacífico, que al detectar un sismo de magnitud mayor a cinco grados en la escala de Richter, envían una alerta a Ciudad de México para que emita la alarma. El SAS puede transmitir una alerta que da hasta 60 segundos de aviso antes de las manifestaciones del sismo.

Si bien ha habido muchos cambios a raíz de este histórico Fenómeno Natural, también hay que dejar en claro que hoy en día no toda la población toma enserio un simulacro o las recomendaciones sobre los planes de evacuación y emergencia, las nuevas generaciones no logran darse cuenta de que lo que vivimos hace treinta años fue muy doloroso y motivador al mismo tiempo, no le dan el valor a los conocimientos adquiridos no logran visualizar que si algo así nos golpeara esta vez ya no hablaríamos de solo 10,000 muertos ni de pérdidas materiales por 52 mil millones de pesos actuales, ya que en los treinta años que han transcurrido hemos crecido demográficamente a pasos agigantados  por lo que ahora hay muchas más construcciones, así que la única recomendación posible y extensiva a toda la población es que atiendan oportunamente las indicaciones en los simulacros y que elaboren un plan de contingencia familiar hay que recordar que más vale prevenir que lamentar.

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