Ensayo: Consecuencias sociales y culturales de un fenómeno natural

8 de julio del 2016 módulo 3

Introducción:

Una inundación es la ocupación por parte del agua de zonas que habitualmente están libres de esta, por desbordamiento de ríos, ramblas, por lluvias torrenciales, deshielo, por subida de las mareas por encima del nivel habitual, por maremotos, etc.

En este trabajo repasaremos la inundación de León de 1926 tema que ya había tratado en trabajos anteriores, mas no será el único tema dado que la información sobre dicho suceso es algo escasa.

Las inundaciones son un fenómeno natural del que prácticamente ninguna cultura ha estado a salvo y en la actualidad continúan siendo un problema recurrente, las causas de estos desastres pueden ser muy variadas, que van desde algunas causadas totalmente por el hombre, por ejemplo la inundación de cerveza en Londres de 1814, en la que la ruptura de contenedores de cerveza liberaron aproximadamente un millón y medio de litros del vital liquido, inundado calles, causando daños así cómo la perdida de 8 vidas humanas ; otras que son atribuibles por completo a la naturaleza y en ocasiones combinaciones de ambas, tal podría ser el caso de una presa mal construida, deteriorada o de capacidad insuficiente, acompañada de lluvias torrenciales.

Desarrollo:

La ciudad de León de los Aldama ha sufrido de varias inundaciones desde su fundación siendo la más catastrófica la de 1888, seguida por la de 1926 que fue el fenómeno natural más devastador que haya golpeado a la ciudad durante el siglo XX, la situación topográfica de la ciudad es un factor para que ocurran este tipo de desastres debido a que la mayor parte del terreno es plano y difícilmente permite el rápido escurrimiento de las aguas que llegan de sitios más altos después de una fuerte lluvia y cuando el volumen de agua es demasiado se sobrepasa la capacidad de los ríos que atraviesan la ciudad causando así inundaciones.

La madrugada del 23 de junio de 1926, la ciudad de León fue azotada por una grave inundación que desbordo arroyos y ríos , la cual horas más tarde empeoro debido a la ruptura de la cortina de la presa de la Hacienda de Arriba, con lo que sobrevino una segunda creciente más violenta que la anterior.

Mientras las campanas de los templos sonaban vigorosamente para alertar a la población sobre lo que estaba sucediendo, las calles empezaban a parecer ríos que arrastraban todo a su paso, muebles, colchones, ropa y cadáveres de personas y animales.

Las consecuencias inmediatas de este fenómeno fueron la destrucción de unas mil casas y edificios, los daños materiales se cuantificaron en 12 millones de pesos y según cifras oficiales hubo alrededor de 80 muertos. La subsecuente reconstrucción de la ciudad

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