ESCRITORES LATINOAMERICANOS ROMPIERON LAS LEYES DE LA LITERATURA CLÁSICA.

ESCRITORES LATINOAMERICANOS ROMPIERON LAS LEYES DE LA LITERATURA CLÁSICA.

Escritores latinoamericanos rompieron las leyes de la literatura clásica, dejaron de seguir las reglas gramaticales y estructuras de la misma, el tema central ya no era Europa, sino Latinoamérica, se dejó de lado el afán de expresar la filias y fobias del ser humano como en el expresionismo, ya no existían líneas ni formas geométricas invadiendo las composiciones cubistas, la visión futurista que se tenía del hombre se pierde, ya no es una máquina que necesita funcionar con rapidez y eficiencia, el hombre evoluciona a un ser lleno de magia, risas y colores. Los orígenes latinoamericanos, problemas sociales, políticos y religiosos serán plasmados por los autores en la literatura en busca de identidad propia latinoamericana, dando paso a un nuevo estilo literario, una nueva vanguardia caracterizada por el realismo mágico, el boom latinoamericano. “El Boom Latinoamericano es la más extraordinaria toma de conciencia por parte del pueblo latinoamericano de una parte de su propia identidad. El boom no lo hicieron los editores, sino el público atraído por un cambio literario" afirma uno de los exponentes más grandes del boom, Julio Cortazar.

En los años 60 Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes relataron la realidad con otras palabras, naciendo así el realismo mágico , de forma que el boom no se conformó gracias a grandes editoriales ni publicidad, fueron los lectores quienes formaron este boom al sentirse identificados y encontrando su propia identidad a través de las novelas, tanto fue el impacto, que nació la conciencia social del pueblo, alcanzando así el auge de la expresión latinoamericana incentivando a muchos jóvenes escritores a expresar sus propios relatos, estos hechos son los que afirman la influencia que tiene la literatura en el ser humano, el boom fue una revelación no solo para América Latina, sino que también grandes potencias mundiales se mostraron interesadas en esta nueva expresión literaria. “Yo no sería escritor si no hubiera leído ‘Cien años de soledad’ a los 16 y ‘Rayuela’ a los 19. Y no sería el escritor que soy si no hubiera leído toda la obra de Vargas Llosa a los 21”, afirma el novelista  colombiano Juan Gabriel Vásquez (Bogotá, 1973).

Gabriel García Márquez, uno de los escritores latinoamericanos del boom, creó una novela intensa, realista pero a la vez mágica, se hace referencia a Cien años de soledad, uno de los libros más importantes del boom, que integra temas como la muerte, el amor, la tecnología, los mitos y supersticiones. Márquez logro cumplir su objetivo, pues el lector,  puede confundirse fácilmente, haciendo difícil la tarea de poder entender completamente el sentido del libro, lo que el receptor no logra percibir en primeras instancias, es que la novela le está presentando su propia realidad con el fin de que pueda encontrar su identidad que se encontraba suprimida por escritos extranjeros y tercermundistas, se incorpora lo mágico y maravilloso, por lo que esta novela se hace muy exitosa, una nueva forma de hacer literatura en Latinoamérica rompiendo los moldes clásicos mediante narraciones que escapan de la línea temporal y donde los personajes adquieren una autonomía y profundidad psicológica, pocas veces vista hasta entonces. Su obra transita en la frontera entre lo real y lo fantástico despertando en los lectores de esa época un sentimiento de necesidad ante la búsqueda de  identidad y de desarrollar conciencia social propia. Es así como Márquez, pone a Latinoamérica en primer plano, un cambio radical para la literatura de ese entonces.  "Cien años de soledad reinicia, reactualiza, reordena--hace contemporáneos--todos los presentes de una zona de la imaginación hispanoamericana que durante mucho tiempo pareció perdida para las letras, sometida a la pesada tiranía del folklore, del testimonio naturalista y de la denuncia ingenua". Afirma el escritor Carlos Fuentes.

Por otro lado Julio Cortázar hizo su gran aporte con el libro Rayuela el cual  se caracteriza por su particular estructura, donde el receptor tiene la facultad de elegir la manera que más le interese para leerlo, debido a que en un mismo libro se presentan dos historia diferentes si se leen de distintos capítulos, este es un cambio muy grande a la típica estructura de los años 30 y 40 donde  la historia  narrada suele ser predecible y realista. Así como lo afirma el periódico el país, donde se expone que Rayuela es una novela fundamental que rompe con la literatura escrita hasta entonces, no tan solo de Latinoamérica sino que europea y norteamericana también. La novela de Cortázar es original  por cuanto tiene una estructura paralela que se entrecruza la una con la otra. Abriendo paso a que los lectores se inspiren a crear nuevas obras propias, por lo que el boom despejo caminos a nuevos escritores jóvenes que siguieron los pasos de sus mentores latinoamericanos, siendo este el inicio a nuevos autores del realismo mágico. "Soy escritor, gracias a Borges, García Márquez y Vargas Llosa"- Alfredo Bryce Echenique.

Mario Vargas Llosa también toma protagonismo en este fenómeno literario, en su literatura juega con los tiempos y personajes, contrastando además lo histórico y estructural, donde demuestra el interés que tiene por éstas. Los temas utilizados presentan características variadas, desde el humor y la comicidad hasta la caída trágica, cambia de un momento a otro sin aviso alguno.  Esto se muestra claramente en su libro, “La ciudad y los perros” aquí el lector debe tomar el ritmo de la lectura, estar muy atento a posibles cambios drásticos en la novela. Pues Vargas Llosa estaba muy seguro de que tipo de literatura quería representar, por lo que sus escritos resultaron ser de excelente aptitud. “Entonces era un muchacho. Escribí ‘La ciudad y los perros” en el 58, en Madrid, con mucho entusiasmo y vocación, Sabía ya qué clase de escritor quería ser, qué lenguaje y qué  técnicas iba a usar.” Declara Mario Vargas Llosa.

Otro escritor, Carlos Fuentes, mexicano, caracterizo su literatura por la capacidad de resaltar la historia y cultura propia, muy conocido en el boom como “figura estelar” o “capitán del boom” pues logro conectar a otros autores con  algunas editoriales para que lograran ejercer. “Yo estoy convencido de que sin Carlos Fuentes no habría existido un ‘boom latinoamericano’. Los tiempos, las circunstancias, estaban dados, pero se necesitaba un catalizador” según el escritor mexicano Ignacio Padilla.

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