Economía Mexicana (Periodo Echeverría)

Karen A. Ehnis

CAPÍTULO V

Introducción

Este capítulo nos habla del comienzo de los años 70´s con el presidente a cargo Luis Echeverría. Plantea como los gobernantes de México organizaban objetivos de crecimiento económico con redistribución del ingreso, pues ya era un problema inminente la desigualdad social. Todo esto se desarrolló en un contexto de tensión social que provenía de las manifestaciones de estudiantes del año 1968. El texto comienza explicando las políticas que se plantearon para el desarrollo como una reforma a la tasa impositiva y de gasto público proteccionista. Más tarde continúa con los obstáculos con que se enfrentó este modelo y al final como, después de un boom petrolero que prometía ser el punto de partida para el desarrollo del país, a la quiebra inminente.

Desarrollo

Luis Echeverría llega al poder en el año 1970 con un modelo nuevo llamado “desarrollo estabilizador” que planteaba una redistribución del ingreso más justo y fortalecimiento de la agricultura. La inversión pública se canalizó para este último aspecto en forma más intensiva u llegó a ser un 15.6% del total a lo largo del periodo. Igualmente aumentaron los créditos a este sector y se asignaron precios fijos. Sin embargo, hubieron grupos de presión, en general empresarios, que se negaron a la imposición de dichas reformas y las consecuencias fueron que sólo se lograron establecer dos impuestos nuevos: uno del 15% por ciento a la compra de bienes de lujo y un pequeño incremento de impuesto a las ventas.

En la reforma fiscal se planteaba la acumulación de recursos para poder pagar un impuesto sobre la renta, un aumento a los impuestos de los intereses de los activos financieros, un impuesto a la riqueza, un aumento al impuesto sobre los ingresos personales más altos y la eliminación del anonimato para evitar evasión fiscal.

La política industrial se dirigía a la promoción de exportaciones, al desarrollo de las industrias de bienes de capital, la descentralización regional de la actividad económica y regulación a la inversión extranjera directa. Igualmente hubo un subsidio a las exportaciones y también fueron creadas varias organizaciones con el fin de facilitar el acceso a los mercados nacionales y financiar y apoyar a las exportaciones. Se elevó para esto el proteccionismo a los mercados de bienes de capital.

Durante este periodo se crearon los bancos de desarrollo quienes jugaron un papel muy importante para el éxito de este modelo nacional. Tras una pequeña desaceleración, el PIB creció a niveles del 8% durante el sexenio y el coeficiente de Gini mejoró.

El comienzo del siguiente sexenio se caracterizó por un rezago de la producción agrícola que se atribuyó principalmente a los cambios climáticos, al lento inicio de los programas de desarrollo y el rezago de sus repercusiones (Desarrollo y crecimiento en la economía mexicana, 2010).

Todos los cambios fueron absorbidos por el gasto público. Sin reforma tributaria el déficit fiscal se hizo cada vez más grande y fue financiado por deuda externa, pública en su mayoría. Comenzó a presentarse inflación de 2 dígitos. Los bancos pagaban tasas reales negativas lo que destruyó la intermediación financiera.

Las presiones sobre el tipo de cambio eran inminentes pues el tipo de cambio real sufría una notoria apreciación. Hubo entonces desajustes en la balanza de pagos, en especial en la cuenta corriente. Para todo esto, el entorno internacional comenzaba a deteriorarse dándole a México el primer choque petrolero. La demanda disminuyó y no teníamos un tipo de cambio competitivo.

Como consecuencia de lo anterior el modelo se estancó en la imposibilidad de sustituir los bienes de capital y así la contribución resultó ser negativa. La presión de la balanza de pagos llegó a ser tal que se tuvo que devaluar

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