Educación Social Y Marginación

Educación Social y Marginación

Los temas a tratar en esta asignatura me parecen muy importantes y necesarios de tratar en el ámbito de la educación, creo que no sólo las personas que estudiamos educación deberíamos plantearnos estos temas, sino que la sociedad entera estaría mucho más enriquecida si tuviera conciencia de todo lo que pasa en ella, incluyendo a esas personas marginadas y excluidas, que lo están porque nosotros así lo hemos decicido.

Lo primero que debemos tener claro es el significado de las palabras que dan nombre a esta asignatura, entendemos por educación social “ el promover la incorporación del educando a la diversidad de las redes sociales para el desarrollo de la sociabilidad y la circulación social y la promoción cultural y social del mismo a través de la adquisición de bienes culturales, que le permitan ampliar sus perspectivas educativas, laborales, de ocio y de participación social” y como marginación “la actitud y acción que se basa en separar y segregar “al diferente”, que no encaja con los cánones culturales hegemónicos”.

Desde mi punto de vista, vivimos cada vez más en una sociedad que se empeña en marginar y excluir, se define exclusión como “el proceso por el que se niega al sujeto las necesidades básicas, produciendo situaciones diversas de pobreza hasta llegar a la miseria o pobreza absoluta” pero sin embargo, el excluido es “aquel que no tiene acceso a los derechos del ciudadano y no participa en la sociedad”, vivimos en una sociedad en la que nos encontramos con clasismo, sexismo, racismo y marginación constante, ya sea manifiesta o sutil, pues no tienen las mismas oportunidades de beneficiarse del derecho de ser ciudadanos todas las personas, concretando en el tema de la educación, aquel que viene de otro país, que tiene alguna necesidad especial, alguna diversidad funcional o que vive en un ambiente distinto al del resto de sus compañeros ya se puede considerar “un marginado”.

Nos encontramos con agentes exclusógenos constantemente, pues la sociedad en sí misma es exclusógena, y estos son aspectos que muchas veces ni siquiera nos paramos a replantearnos porque sí que somos aceptados en la sociedad, tenemos una casa donde vivir, una familia en la que apoyarnos, una serie de amistades, estamos estudiando una carrera… Y es por eso que me ha parecido muy interesante esta asignatura, para poder replantearnos los esquemas de lo que consideramos marginación, de cómo actúa la sociedad ante esto y de cómo podemos actuar nosotros mismos.

Vivimos en un mundo globalizado en el que las diferencias entre unos y otros cada vez se acentúan más. “La globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global” pero está comprobado que esto no es así, pues esa globalización ha generado una obsesión por la productividad y los beneficios que, como ya he dicho antes, no han hecho más que agrandar las diferencias entre unos y otros, y hacernos perder muchos valores que son necesarios para evitar esa exclusión y apoyar la diversidad. En la sociedad globalizada nadie está seguro de no ser un marginado en algún momento de su vida, pues hay demasiadas cosas que no son bien vistas en la sociedad y puede excluirnos de la misma, cosas como beber demasiado, consumir sustancias ilegales, emigrar a otro país, perder el empleo, no tener la posibilidad de optar a una vivienda digna, no contar con un apoyo de red social, etc.

Como hemos visto en clase, los colectivos en riesgo de exclusión social en España son los siguientes: personas sin hogar, personas en contacto con la cárcel, los hogares monoparentales, las personas con discapacidad, las personas con enfermedades mentales, los jóvenes que consumen drogas, las personas que llevan a cabo la prostitución, las personas pertenecientes a la comunidad gitana y las personas inmigrantes. Pues bien, hablamos de las personas marginadas o en riesgo de estarlo como si fueran un colectivo muy concreto, de escasa importancia y mínima parte de la sociedad en general, pero actualmente, ¿cuántas personas dentro de alguno de estos colectivos nos encontramos diariamente por la calle?, llega un punto en el que me planteo si es que realmente son una minoría, si es que nos hemos acostumbrado tanto a ellos que cerramos los ojos y los hacemos invisibles o si es que yo lo veo tan normal que no los considero marginados ni excluidos. Me gustaría poder decir que se trata de esta última razón, de que estamos tan concienciados que sabemos que el ser diferente o el tener alguna dificultad en algún momento de nuestra vida no puede hacernos marginados, pues al fin y al cabo todos tenemos derecho a una vida digna, pero por desgracia, estoy convencida de que es la opción de que los hemos hecho invisibles, de que hemos normalizado tanto la situación que ya no nos afecta, para mí la globalización nos ha convertido en ciegos e insensibles como sociedad en general, pero por suerte, aún hay gente trabajando e intentado quitarnos esa venda de los ojos que nos hace darnos cuenta de que la exclusión y la marginación existe y que por tanto es necesaria una educación social para evitarla.

Para ello es necesario convertir la sociedad en una sociedad inclusiva, cuando hablamos de una “sociedad inclusiva” estamos hablando de una “sociedad para todos”, en la cual las características y las necesidades de cada uno de sus ciudadanos constituyen la base para la planificación y las políticas, donde el sistema general de la sociedad se haga accesible para todos. Ya que cuando una sociedad organiza su funcionamiento de acuerdo a las necesidades de cada uno de sus integrantes, esa sociedad logra movilizar el potencial de todos sus ciudadanos y, por consiguiente, fortalece su capacidad de desarrollo. Para ello es necesario llevar a cabo un modelo inclusivo, donde se intervenga con la estructura además de con la persona y se promulguen las relaciones de iguales. Como se dice en el contenido de la asignatura, esto es complicado por cambios de mirada que no sea prejuiciosa, porque hay falta de conocimientos, porque hay falta de implicación, porque es difícil dejar el poder, y porque nos acostumbramos a vivir en la cultura dominante. Pero yo quiero creer que esas dificultades no lo hacen imposible, que está en las manos de todos concienciar a la sociedad.

Otra forma clara de marginación es el etiquetaje, pues el uso de esas etiquetas ya promueve una desigualdad. Ningún acto es desviante de por sí, sólo cuando hay una reacción negativa por parte de la sociedad y es transgredida.

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