Educación basada en el cerebro

“Educación basada en el cerebro”.

El objetivo de este artículo es dar a conocer la educación basada en el cerebro ya que es una disciplina que busca extender la capacidad de aprender-memorizar, la atención y el entendimiento desde los descubrimientos neurocientíficos. Puesto que en el ultimo siglo han permitido el entendimiento de muchos procesos cerebrales antes excluidos. Apoyada en ciertos hallazgos, la Educación Basada en el Cerebro busca dirigir la mejor forma de aumentar el rendimiento en la enseñanza y el aprendizaje. El propósito de esta ciencia son entre otros personalizar la instrucción de acuerdo a las desigualdades individuales, diferenciar las estrategias de enseñanza y esparcir la capacidad cerebral de aprender. En este artículo de igual manera se busca concentrar los descubrimientos que han comprobado. Asimismo se investiga exponer algunos de los conocimientos de neurociencias y aprendizaje, y cómo estos tienen aplicabilidad en el salón de clase o en general en el proceso de aprendizaje que se va afectando con la edad.

En la década de los 70 que surgió un interés en promover la neuropsicología educacional; la falta de soporte neurocientifico hizo que muchos de los estudios fueran acerca de la mente más que el cerebro. La eclosión de técnicas imagenológicas como: Tomografía por Emisión de Positrones, TMS-Estimulación magnética trascraneal y la Resonancia Magnética, origino un impulso en los estudios de neurociencias sobre áreas del aprendizaje como el lenguaje o la atención y situó las bases para el emersión de la educación asentada en el cerebro. Como sabemos el ejercicio tiene evidentes beneficios en la salud del cuerpo, además tiene provechos en el funcionamiento del cerebro. El deporte o actividad física mejora el aprendizaje y la memoria en humanos y animales, además un estilo de vida activo se puede prevenir o retrasar la perdida de las funciones cognitivas normales de la edad. La alimentación además altera la función cerebral, consumir alimentos altos en grasas saturados o colesterol incrementa el riesgo de disfunción cognitiva entretanto que una alimentación sana podría proteger al cerebro del estrés oxidativo. Estimulan la plasticidad sináptica y aprendizaje, lo que es la dieta y el ejercicio, estimulan neurotransmisores y factores tróficos.

El cerebro se va transformando de acuerdo va creciendo el individuo, esto indica crear o reforzar algunas conexiones neuronales y debilitar o eliminar otras.

En los niños hay un periodo de acelerado desarrollo sináptico desde el nacimiento hasta la edad de 3 años, la consistencia aumentada de circuitos neuronales continua hasta los 10 años, también el metabolismo de glucosa del cerebro esta incrementado entre los 4 y 10 años, descendiendo consecutivamente, donde comienza a bajar hasta alcanzar niveles adultos.

La neuroplasticidad es la capacidad cerebral

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