Educación innovadora, en primera persona

Educación innovadora, en primera persona

Por Guillermo Marconi Larez

Maestrante en Ciencias de la Educación - UNESR

Hace 5 años cuestioné personalmente la profesión que había elegido hace 20 años, la educación. Sentía que no estaba aportando a mis estudiantes lo suficiente para transformar sus vidas, o quizás era yo el que no me sentía transformado. Estaba inundado de opciones para enseñar, redes sociales. Celulares, tablas, plataformas de aprendizaje tecnológico como moodle, edmodo, chamillo y me había preparado diligentemente para estar a la par de la realidad actual y por mi mente surgían cualquier cantidad de estrategias para implementar la educación con la tecnología y lo que me conseguí en la mayoría de los casos fue una pared con mis colegas, una pared con mis directivos, una pared con los representantes y una pared con los programas educativos. Me sentía encerrado con mis estudiantes en cuatro paredes.

Me impresionaba ver como en los documentos del Ministerio de Educación,  en el Proyecto Pedagógico Plantel se hablaba de Innovación Educativa, pero no dejábamos de dar las clases con un pizarrón, un marcador y una o dos pruebas en los planes de eduacion impuestos por los docentes, era un desafío permanente tener que luchar con la idea que el celular es una herramienta de aprendizaje y no un elemento “satanizado”. Era decepcionante ver como docentes de informática se rendían ante la dinámica de un aula virtual por considerarlo una pérdida de tiempo y a dos o cinco años de distancia los mismos estudiantes se iban a enfrentar a estas herramientas en su futuro universitario. ¿Qué estábamos haciendo?, sin deflactar ¿Qué estaba haciendo?

La innovación está estrechamente relacionada con el cambio, según O’Suvillan (2009) es “implementar herramientas prácticas y técnicas con el objetivo de generar cambios, grandes o pequeños a los productos, procesos y servicios”, partiendo de esta cita, toda innovación supone un cambio. El uso de la tecnología no es necesariamente una innovación, ya que ella puede utilizarse únicamente para transmitir conocimiento y no construir aprendizaje. La innovación como tal no está en la tecnología, sino en el objetivo de esta y en la forma de implementarlo. El fin de la innovación en la educación debe ser generar cambios significativos en el aprendizaje.

Hace tres años y aun cuestionando mi carrera de los últimos 17, decidí dar un paso adelante, saliendo de esas 4 paredes, y  generar un cambio significativo en el aprendizaje de mis estudiantes de 5to año de Administración Financiera y durante todo un año escolar les ofrecí la opción de aprender algo que estuviera en el tapete tecnológico y que fuera parte de sus necesidades y sus intereses, así surgió el deseo de conocer el manejo de las redes sociales como oficio generador de ingresos (Community Manager), eso primero me generó particularmente la maravillosa necesidad de aprender del tema, practicarlo y construir con los estudiantes una estrategia dentro del aula y fuera de ella, así como un plan para verificar el aprendizaje significativo.

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