El Diagnostico En La Orientación Vocacional

EL DIAGNOSTICO EN ORIENTACIÓN VOCACIONAL

El campo de la Orientación Educativa a primera vista, resulta un tanto estático, pareciera que debe seguirse una metodología ya acabada que no puede ni debe ser modificada. Cuenta ya con un sin número de herramientas que le permiten desempeñarse de manera optima sin sacrificar o perder tiempo. Bueno, al menos esta fue mi impresión inmediata con el presente texto de Boholavsky y debo confesar que después entendí todas o al menos muchas de las implicaciones posteriores de la orientación vocacional. Justamente en la reflexión posterior empecé a cuestionarme algo que yo nunca hice: ir con un orientador vocacional o algún experto en la rama en mi época de secundaria o CCH. Y me pregunte entonces ¿qué piensa realmente una persona cuando decide dar el paso y buscar ayuda?, ¿qué tanto puede cambiar la vida de alguien la asistencia “a que le hagan el test”? y por último, ¿si hubiera cambiado en algo mi vida el que fuese con un orientador?...

El texto habla de Orientación Vocacional y su tarea diagnosticadora en el contexto de la modalidad clínica. Y empieza hablándonos de cómo la persona que acude con el orientador muestra una fantasía de enfermedad que ha de ser “sanada” mediante lo que ocurra en las sesiones, además de que por la misma analogía podemos decir que la medicina es todas aquellas herramientas que el profesional utilizará. Entonces tenemos que la modalidad clínica cuenta con tres partes importantes: la estrategia, la táctica y la técnica. La primera se refiere a una síntesis interactiva entre el ver, el pensar y el actuar sobre las situaciones que son objeto de la consulta. El primer diagnostico que realice el especialista, sentará las bases para las hipótesis relativas al caso y ayudará para esbozar una planificación operativa del proceso. Es aquí también que se tomará o no la decisión de tratar a la persona y también se dará el “pronostico” relativo a la orientabilidad del entrevistado. A partir de lo anterior se da lo que se conoce como el contrato de trabajo, a partir de que se fijan horarios, honorarios, extensión y roles.

El primer diagnostico es por tanto una primera aproximación a la persona, donde lo principal y el desafío proviene de hacer un diagnostico no de personalidad sino relativo a la problemática vocacional (recordemos pues que los problemas de personalidad si tiene que ver con los problemas vocacionales). Es necesario que tengamos en mente, el hecho de que los problemas dentro de este campo, están relacionados directamente con la toma de decisiones (generalmente en una edad en que no se es adulto para creerse lo suficientemente responsable y que ya no se es un niño para ser manejado o donde los otros puedan tomar las decisiones que nos atañen individualmente). Aquí se encuentra el meollo del asunto, ya que son problemas vocacionales todos aquellos que ponen en juego los mecanismos de decisión, la opción, la discriminación y la elección.

Durante la primera entrevista, el profesional deberá centrar su atención en la elaboración del primer diagnostico. En entonces que se requiere que exista un grado de comunicación que permita al pedagogo comprender al consultante y que ha su vez este último tenga claro la forma en que se desarrollará el trabajo juntos. Por eso, esta primera entrevista no debe ser un interrogatorio, pues además es una situación nueva a la que se enfrenta el entrevistado y por otro lado implica también la intervención de un profesional. Podemos hacer hincapié que es importantísimo analizar el primer planteo que formula el entrevistado, pues ahí se condensa su problemática vocacional. También durante esta primera intervención, se suele hablar de experiencias buenas y malas respecto a materias, la relación con compañeros y maestros, etc.

La elaboración del primer diagnostico tiene como base los datos que se recogieron durante la primera entrevista. Para Boholavsky su propuesta del esquema de elaboración del diagnostico tiene que ver con el intento de sistematizar la experiencia personal; con un marco de regencia amplio, más bien que un marco teórico definido y; con ítems que señalan parámetros de interpretación del contexto y al subcontexto. Es por ello muy importante que el diagnostico se de en la primera entrevista, ya que el profesional necesita “ir leyendo” lo que ocurre al entrevistado.

En este momento surge la necesidad de esclarecer conceptos por ejemplo, dentro del concepto de identidad vocacional tenemos que esta es la autopercepción elaborada a lo lago de la vida en términos de trabajo o estudio y su carácter es tetradimensional pues abarca el tiempo pasado, presente y futuro.

Entre los criterios para la elaboración del diagnostico tenemos estos aspectos importante: el manejo del tiempo; el momento por el que se atraviesa en cuanto al proceso de decisión; las ansiedades predominantes; las carreras como objetos y sus características; identificaciones predominantes; situaciones que atraviesa; fantasías de resolución y; deutereroelecciones.

En cuanto al manejo del tiempo tenemos que la elección no es algo que se mantenga estático, más bien es una conducta que se incluye en el proceso de cambio de personalidad y desde la perspectiva de cada persona es una realidad construida desde cada presente. Puesto que toda elección implica un proyecto, el tiempo es importantísimo, ya que un proyecto no es otra cosa que una estrategia en el tiempo.

Podemos decir que los momentos por los que pasa el adolescente, atraviesa por tres puntos focales: la selección, la elección y la decisión. La selección tiene como función que la persona desarrolle la discriminación entre objetos externos e internos y en este caso si la elección se da dentro de la selección el individuo o es indiferente o se siente confusa ante las decisiones. El momento en que se da la elección implica un criterio selectivo como el anterior, pero además vínculos diferenciales con los objetos. El momento de la decisión será un proyecto a largo plazo y se requiere regular y controlar los impulsos, de resolver conflictos, ambigüedades, postergar, tolerar la frotación, etc., Sin embargo, lo fundamental para tomar una decisión es la elaboración de duelos (viejos proyectos, lo que se pierde cuando se elige otra cosa, etc.).

Una situación nueva por lo regular es atemorizante, es por ello que deben tenerse en cuenta las ansiedades predominantes. Podemos hablar de tres tipos: confusional, persecutoria y depresiva.

Generalmente el entrevistado hace alusión a las carreras que le gusten y las que no, habla de sus fracaso o aciertos, sin embargo nosotros debemos centrarnos en el tipo de relación que ha establecido con el objeto carrera. Aunque también puede darse el caso de que no se hable de ninguna carrera, lo que reflejaría un mundo externo por demás confuso en el que el Yo no puede efectuar la discriminación, en estos caso la ansiedad es muy alta. Cuando alguien se inclina por todas las carreras indica también que su mundo exterior es confuso pero este si esta caracterizado, en estos casos se da una ansiedad baja. Cuando se habla de dos carreras el mundo externo es mas claro y diferenciado para el adolescente.

Cuando hablamos de identificaciones predominantes, nos referimos a las conductas cognitivas referidas al identificar, de conocer y reconocer. Dependerán en gran medida de la función de adaptación del individuo a la realidad, a la interpretación de la realidad y al sentido de la realidad.

Como toda situación que implica un cambio, la elección del futuro implica siempre un incremento de conflictos. Las cuatro situaciones claves son: predilemática, dilemática, problemática y de resolución. La primera tiene que ver con la situación de que el individuo no se da cuenta que es el quien tiene que elegir, son los caso en los que muchas veces son llevados por alguien de la familia, la ansiedad es confusional baja. La situación dilemática se da cuando la persona sabe que esta frente a una situación que es difícil, pues implica un cambio, la ansiedad es alta. La situación problemática se caracteriza por un grado óptimo de conflicto para desarrollar una dinámica para que pueda superarlo integrando sus términos en una síntesis superior. La situación de resolución se caracteriza por la ansiedad ligada a la elaboración normal de un duelo.

Las fantasías de resolución son las expectativas concientes o inconcientes ante el proceso de orientación vocacional. Para que un adolescente pueda elegir y decidir busca: libertad de, apoyo y/o permiso. En la entrevista pueden identificarse cuatro modalidades de dichas fantasías: mágica, filio-paterna, autoconfiada

...