ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Fracaso De La Nacion


Enviado por   •  23 de Julio de 2012  •  1.954 Palabras (8 Páginas)  •  448 Visitas

Página 1 de 8

el fracaso de la nación

Múnera parte el texto criticando mitos creados por Historiadores influenciados por la historiografía tradicional, donde se muestra la participación de los actores sociales más importantes de la época, dejando de lado a grupos sociales oprimidos que se destacaron por construir una sociedad en la cual existiera la igualdad de derecho para todas las clases.

El primer mito hace referencia a que la Nueva Granada del siglo XVIII, preservaba cierta unidad política; el segundo mito concierne a una imagen de una élite criolla que en su totalidad se levantó en contra de la corona española, motivada por el inconformismo y el ideal de construir una “nación independiente”; rebelión que fue sofocada debido al supuesto espíritu divisionista que se daba en territorio neogranadino, y un tercer y último mito donde se refiere al proceso de independencia como acción pensada y ejecutada casi exclusivamente por los criollos, sin que se aluda a la participación de otros sectores sociales. Al respecto de estos mitos, Múnera sostiene que a través de su texto intentará desmitificar dichas “ficciones”, mostrando que la Nueva Granada se erigió como un territorio fragmentado en un conjunto de regiones autónomas en conflicto, donde nunca se dio una visión nacional compacta sino más bien, un conjunto de élites regionales con proyectos e identidades diferenciales.

La hipótesis central de Múnera señala "que la construcción de la nación fracasó porque la Nueva granada como unidad política no existió nunca. Que al estallar la independencia no hubo una elite criolla con un proyecto nacional, sino varias elites regionales con proyectos diferentes" y "que las clases subordinadas tuvieron una participación decisiva, con sus propios proyectos e intereses, desde los orígenes de la revolución de independencia". Entre los sectores subordinados Múnera destaca el rol jugado por los mulatos durante la primera independencia de Cartagena (1811-1815), tal es el caso de Pedro Romero y Pedro Medrano. Por lo tanto, logra mostrar que el surgimiento de este grupo de artesanos mulatos será de gran importancia en la independencia de Cartagena, máxime cuando entre ellos se generó un sentimiento de igualdad frente a los llamados “blancos”. Para ejemplificar esa transformación en la conciencia de los mulatos frente al papel que podían desempeñar en su sociedad, Múnera alude al caso de Cristóbal Polo quien presentó a la corona un memorial pidiendo que no se le tuviera en cuenta su condición de mulato para la práctica del Derecho, la cual se le había prohibido. Tal como lo señala indirectamente el autor y de acuerdo con lo que pretende, el asunto merece destacarse por lo que revela frente a la generación de dicha conciencia entre los mulatos quienes se quejaban de no tener los privilegios con los que solía contar la élite local.

Múnera muestra que durante los años finales de la colonia, el Virreinato de la Nueva Granada se erigía como una división político administrativa de la metrópoli, donde era evidente la debilidad de la autoridad central y donde ésta (la corona española), había fomentado la fragmentación regional debido al influjo de una geografía en extremo dividida y con un precario estado de comunicaciones a causa de la misma topografía y características geográficas del país. Para enfatizar dicho fraccionamiento, Múnera señala que en ningún otro lugar de Latinoamérica se vio en forma extrema esta autonomía regional, como en el caso del actual territorio colombiano.

Haciendo referencia al caso de la zona del Litoral Atlántico, Múnera alude a lo acontecido en Cartagena donde la élite del lugar sustentaba que la posición geográfica de esta ciudad permitiría que la misma se erigiera como epicentro del Virreinato. En contraposición a esta opinión, la élite de Santafé de Bogotá recurrió al mismo argumento (posición geográfica del asentamiento) para desacreditar la solicitud de Cartagena y acreditar su punto de vista. Pese a que finalmente, la corona decidió fijar como corazón del Virreinato a Santafé de Bogotá.

La historia ha evidenciado incidente tras incidente, que el hecho de imponer a una única autoridad central en Nueva Granada, sólo provocó que las élites regionales entraran en desacuerdo, y la imposición de una autoridad central no pasó de ser sino una acción fallida de centralizar el poder, que sólo evidenció la imposibilidad de gobernar los puertos caribeños desde el Virreinato en los Andes.

Múnera sostiene que "Todo parece indicar, sin embargo que la baja del primer virreinato de la Nueva Granada ocurrió principalmente por la imposibilidad del virrey para ejercer su actividad sobre los gobernadores de provincia, especialmente sobre Cartagena"

Señala que una vez se dio comienzo al siglo XIX, se dio cierto fortalecimiento de las élites regionales criollas, incluyendo la cartagenera, la cual estructuró una visión de progreso y desarrollo basado en la experiencia del Caribe Insular. Fue así como se dio cierto auge al comercio legal e ilegal (contrabando) del Caribe colombiano con los puertos americanos anglosajones, donde predominó el tráfico ilícito de productos como la harina, ropa y toda clase de elementos básicos como principal actividad económica.

Debido al auge comercial del litoral, miembros de la élite cartagenera como José Ignacio de Pombo, se empeñaron nuevamente en hacer de su ciudad el centro del comercio marítimo, para así lograr cierta expansión hacia el Caribe. Pero para contrarrestar el programa adelantado por la élite costeña, en Santafé de Bogotá se concibieron proyectos disparatados como el de traer azúcar del interior andino para exportarla a Panamá; programas que sólo tenían un fin: debilitar la autonomía regional del Caribe. Pese a todos los propósitos y proyectos para contrarrestar el contrabando, éste no dejo de presentarse hasta llegar a convertirse en el sustento comercial de la región.

A través de la lectura sale a flote el interés de los gobernantes de Cartagena por promover cierta autonomía política, y prácticamente se concluye que la única forma de no depender de las otras provincias, era a través del impulso del comercio libre donde se buscaba: “… convertir el fuerte en un puerto comercial mundial que liderara

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (12.4 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com