El Proceso De Evaluación

Introducción

Este trabajo está enfocado a explicar lo que es el proceso de evaluación en las escuelas y la forma de hacerlo, así como cada cuándo se debe evaluar lo que el alumno desarrolla en las actividades de aprendizaje, para ello debemos saber ¿Por qué es la evaluación en el proceso educativo?, ¿En dónde radica la complejidad del proceso de evaluación? y ¿Cómo puede mejorar la evaluación su propia práctica?

Lo importancia que tiene la planeación de los contenidos, también lo tiene la planeación de cómo vamos a realizar la evaluación de lo que ya hemos visto para contar con los instrumentos y materiales necesarios para este fin.

La evaluación es un proceso sistemático y permanente, que nos da información valiosa para mejorar el proceso de enseñanza y con esto entender que la evaluación se realiza en todo momento y que se tiene un propósito específico para hacerlo, por lo tanto la evaluación no es la calificación numérica que se asigna a los alumnos, sino todas las notas, trabajos, observaciones que se hicieron en todo el proceso y que todo lo anterior nos lleva a asignar un número, pero al hacerlo ya está más acorde a lo que en realidad el niño sabe hacer y puede desarrollar conforme a lo aprendido.

La última fase de la enseñanza-aprendizaje es la evaluación la cual viene a ser “el momento de comprobar la eficacia y validez del producto realizado. Al mismo tiempo se analizará el proceso seguido y la participación de los chicos y chicas”. (1998, p. 154) pues es aquí, donde el maestro va a evidenciar su labor en base a los resultados que los alumnos obtengan, a la vez que toma en cuenta el desempeño de los alumnos durante las sesiones de adquisición de los conocimientos que se están aplicando.

La evaluación que realiza el maestro es una pieza esencial en el acompañamiento a los procesos de aprendizaje individual y colectivo. Con ella se obtiene información relevante para tomar decisiones sobre los procesos de aprendizaje.

DESARROLLO

Según el plan de estudios 2011, “el docente es el encargado de la evaluación de los aprendizajes de los alumnos y quien realiza el seguimiento, crea oportunidades de aprendizaje y hace modificaciones en su práctica para que éstos logren los aprendizajes esperados”. Por lo tanto, el maestro debe dar una evaluación a sus alumnos de acuerdo a las evidencias que tenga y dar retroalimentación a quienes lo necesiten o considere necesario, así como analizar lo que está haciendo para cambiar actividades, estrategias o innovar nuevas formas de explicar lo visto para que los alumnos aprehendan todo lo visto en el aula. Hay que reflexionar en nuestra labor diaria.

Dentro de la planeación, el maestro debe considerar, además de las actividades de aprendizaje, las que realizará para llevar a cabo la evaluación de los conocimientos y habilidades de sus alumnos para saber si han comprendido lo que él se propuso al preparar su clase por lo que debe considerar que “La evaluación, como proceso sistemático de reflexión sobre la práctica, integra la valoración del aprendizaje y de la enseñanza, contempla el enjuiciamiento tanto del diseño como del desarrollo de la unidad de programación en sus múltiples aspectos” (Carvajal, 1997, p. 69), por lo tanto, no es sólo asignar una valoración numérica, sino reflexionar en la forma en que planeó, los objetivos que se propuso, el material que preparó y utilizó, las estrategias y actividades, la participación y oportunidades de sus alumnos durante el desarrollo, para determinar si lo hizo bien o hay necesidad de cambiar algún aspecto para evaluar correctamente tanto su trabajo como el aprovechamiento escolar de su grupo.

Con lo anterior, se da respuesta a la pregunta ¿Por qué es la evaluación en el proceso educativo? Por lo que la evaluación debe considerarse como parte de la enseñanza pues en cada actividad se debe evaluar el desempeño del alumno, lo que nos proporciona elementos para la retroalimentación, promoviendo la evaluación formativa, que proporciona información para tomar decisiones y evaluar mas acertadamente a los alumnos. La evaluación del aprendizaje debe hacerse en tres formas: diagnóstica, formativa y sumativa.

La Evaluación diagnóstica: Se realiza al iniciarse cada una de las fases de aprendizaje, tiene la finalidad de proporcionar información sobre los conocimientos previos de los alumnos para decidir el nivel en que hay que desarrollar los nuevos contenidos de enseñanza y las relaciones que deben establecerse entre ellos. También puede tener una función motivadora, en la medida en que ayuda a conocer las posibilidades que ofrecen los nuevos aprendizajes.

La Evaluación formativa responde a una concepción de la enseñanza que considera que aprender es un largo proceso a través del cual el alumno va reestructurando su conocimiento

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