El Sistema Politico Mexicano

El Sistema Político Mexicano

A través de los años el sistema político en México ha cambiado hasta consolidarse como hoy lo conocemos. A sufrido cambios y transformaciones que en momentos históricos lo han llevado al punto del colapso o lo ha puesto en su punto más brillante. Todos y cada uno de los presidentes de nuestro país han aportado elementos importantes para la consolidación del sistema, unos más brillantes que otros, pero todos han cumplido con el propósito de construir un sistema de gobierno, que algunos piensan que no es el indicado, estable y que ha llevado a México a muchos y diversos cambios a lo largo de su historia.

El sistema político que conocemos hoy en día, presidencialismo, se tomo de la forma de gobierno de los Estados Unidos de América, que se instauro en la carta de Philadelphia de 17871.

La constitución de 1824 en México adopto también esta forma de gobierno y estableció la división de poderes, con el fin de que el poder no estuviera aglutinado en sola persona. A partir de ese momento la forma de gobierno en México fue muy inestable, ya que se vio envuelta en constantes crisis y disputas por el poder. Todo empieza con la instauración de la republica federal y con la elección de Guadalupe Victoria como primer presidente del México independiente.

Los siguientes años a la promulgación de la constitución de 1824 fueron muy difíciles, el país siempre estuvo en envuelto en levantamientos y luchas por el poder, entre liberales y conservadores la mayoría de las veces. Otro aspecto importante fue que después de la independencia se mantuvieron los caudillos regionales, que controlaban distintas regiones del país, y que a pesar de haber concluido la lucha contra la corona española, aquellos habían, en el mejor de los casos conservado su poder y dominio, pero muchos otros lo habían aumentado lo que hacía realmente difícil la tarea del gobierno por consolidarse y consolidar un país nuevo y unido, en el que los valores del nacionalismo y de unión fueran realmente el estandarte del nuevo México.

Fue después de haber por un primer imperio (Agustín de Iturbide), la reinstauración de la republica, un segundo intento de imperio (Maximiliano), en el que siguió la lucha de conservadores contra liberales, las 4 reelecciones de Benito Juárez; pero es hasta la llegada de Porfirio Díaz, cuando el país entra en un estado de relativa calma y estabilidad. Díaz es el primer presidente que entiende y sabe manejar el poder presidencial para llevar a México al desarrollo y crecimiento. Este lapso de la historia de México, mejor conocida como Porfiriato, es recordada como la como la etapa en que la republica creció y se fortaleció en diversos aspectos, económicos, sociales, de infraestructura, y sobre todo comerciales con el extranjeros. El General Díaz supo, con todo el poder presidencial, unir y estabilizar al país; claro que todos estos avances no se dieron en todas las clases sociales, siempre en la historia de México, las clases bajas son las que más han sufrido y en esta caso no fue la excepción, los campesinos fueron despojados de sus tierras y los obreros vieron como sus derechos laborales ya no eran respetados. Las clases altas fueron las más privilegiadas y beneficiadas en esta época.

Todos estos puntos y condiciones sociales, llevaron a la población mexicana a enfrascar a nueva lucha por el cambio. Un cambio que pocos creía realizable pero se logró. Con la revolución se pretendía acabar con todas estas situaciones de desigualdad, de pobreza, de estancamiento. Los principales reclamos eran el reparto agrario, que en México se estableciera una verdadera democracia, el respeto a los derechos de los trabajadores.

La revolución fue la lucha que llevo a nuestro país a una nueva realidad social, política y económica. También nos llevo a la instauración de una nueva constitución, que es la que actualmente está vigente, y que de la misma manera estableció las bases de la nueva forma de gobierno, el presidencialismo.

Al término de la revolución, igual que en el caso de la independencia, se siguieron conservando los caudillismos y cacicazgos en diferentes puntos del país. Lo que, ya se menciono antes, hizo aun más difícil la tarea de lograr una perfecta conjunción del país, en lo que se refiere al ámbito político.

Como ya hemos, el sistema político de nuestro país se construyo con la ayuda de varios aspectos. Históricamente y en reiteradas ocasiones se ha dicho que lo que hoy conocemos como sistema político es la herencia de un sistema de partido hegemónico, que a través de los años se fue debilitando a tal punto que paso de ser un partido oficial o de Estado, a un partido de oposición.

Durante mucho tiempo el sistema funciono a través de tres ejes fundamentales; primero, un poder ejecutivo fuerte y con amplias facultades de acción, lo que le permitía tener injerencia en la gran mayoría de los aspectos de la vida nacional; segundo un partido hegemónico u oficial que en gran parte del siglo xx funcionó como catalizador de las demandas de la sociedad, agrupando a ésta en 4 sectores fundamentales: el obrero, el campesino, el popular y el militar.

Más adelante, durante la reforma emprendida por el presidente Cárdenas, se elimino al sector militar, para hacer del partido una institución más cercana al pueblo.

En tercera instancia tenemos un sistema corporativo de masas que ayudo no solo al partido sino al poder presidencial, para que de esa manera pudiera seleccionar los problemas y demandas que la sociedad le exigiera.

Todo este modelo funciono de una manera increíblemente eficaz, durante los gobiernos de Lázaro Cárdenas, Manuel Ávila Camacho, Miguel Alemán, Adolfo Ruiz Cortines y Adolfo López Mateos; sin embargo, a principio de la década de los sesentas, podemos empezar como el sistema empieza a tener sus primeras críticas importantes, así también vemos como el mismo sistema comienza a enfrentarse al rechazo por parte de un sector de la sociedad, específicamente la juventud y las clases medias.

Aunque durante esos años el propio sistema mantuvo al país con una economía que se sostenía con grandes tasas de crecimiento, debido al periodo conocido como desarrollo estabilizador, en el que la economía crecía en promedio 6 % anual, se dio una nueva dinámica a la industria, se impulso el modelo de sustitución de importaciones, para cumplir con el objetivo de industrializar el país y que México entrara en el desarrollo. Cabe aclarar que para que el gobierno pudiera cumplir con todos estos objetivos, se tuvo que tener una mayor acción en el campo económico y tomando como fuente de capitalización el endeudamiento, lo que en el largo plazo trajo varias consecuencias.

Otras consecuencias muy características del desarrollo

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