El análisis de los conceptos de los autores de la educación popular

Bartolomé Bavio, 2 de Marzo de 2015

Estimados colegas:

Le envío esta carta ya que probablemente no tendremos la oportunidad de conocernos en persona para contarles mis impresiones sobre este tramo de formación que hemos transitado juntos en forma virtual.

Sobre los pensadores y pedagogos que nos propusieron analizar y en relación a su incidencia en la construcción del sujeto pedagógico latinoamericano, muchas de sus ideas y experiencias apenas se desarrollaron a nivel local en los países o regiones en los que intervinieron. Creo que esta discontinuidad y dispersión de ideas en el tiempo y espacio hizo que no consigan el respaldo necesario para imponerse.

Otras propuestas emancipadoras fueron directamente rechazadas o ignoradas. Por ejemplo la obra de Simón Rodríguez reconocido en Venezuela pero censurada por los poderosos que notaron el riesgo para ellos de igualar a pobres, negros e indios con los ricos dominantes. La idea de una educación popular recién llegó con la difusión de la obra de Paulo Freire que, si bien perteneció a otra época y postura ideológica, ambos coincidieron en sus preocupaciones.

Las posturas pedagógicas planteadas por algunos de los autores son oposiciones parciales a aspectos de los modelos hegemónicos, muestran un conflicto entre el sujeto planteado por ellas y el de la pedagogía vigente. Como si hubiera una lucha por el control del sujeto pedagógico.

Sarmiento apoya el sujeto pedagógico en la relación en la que el educador era el portador de los conocimientos que debía imponer al educando que estaba negado socialmente. Rodríguez planteaba el modelo inverso en el que los pobres y marginados debían ser el sustento de la educación.

La concepción de Sarmiento que se implementó en Argentina y está vigente hoy, plantea también una contradicción fundamental entre la creación de una escuela universal para todos los habitantes y su discurso en el que descalifica a la población hispanoamericana y llama ¨raciales¨ a las diferencias culturales. Esa escuela única fue el gran factor de homogeneización de las masas de inmigrantes en Argentina y la región atendiendo un problema de población y productivo y al mismo tiempo un instrumento para disciplinar tapar y excluir al sujeto pedagógico latinoamericano: el triunfo de los discursos liberales y conservadores al servicio del capitalismo europeo sobre la barbarie de ese otro sujeto desconocido, temido y negado.

Hoy, después de tantos años apreciamos la vigencia de muchas de las propuestas e ideas de estos pedagogos porque sabemos que seguir negando nuestras diversas identidades populares y originarias no hizo más que perpetuar el conflicto. Pienso que el modelo de escuela pública en Argentina, especialmente en el nivel primario, es hoy ¨cómodo¨ por probado y repetitivo pero opresivo en extremo. La realidad social

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