El hombre y la sociedad. ¿Qué es la libertad?

El hombre y la sociedad

La existencia de la tierra data de aproximadamente 4,550 millones de años y quizás la vida surgió hace 3,500 millones de años; más, la aparición del hombre con sus características fundamentales particulares aparece aproximadamente entre 100 y 250 mil años a.C. (Homo Sapiens), aunque antes de él, hay otros vestigios: Homo erectus y Homo hábilis.

Ahora bien, una de las características naturales del hombre es su tendencia a vivir en sociedad, que modernamente se define como “la coexistencia humana organizada”, así como también, “la unión durable y dinámica entre personas, familias y grupos mediante la comunicación de todos dentro de una misma cultura para lograr los fines de la vida colectiva, mediante la división del trabajo y los papeles, de acuerdo con la regulación de todas las actividades a través de normas de conducta impuesta bajo el control de una autoridad.”

Sin embargo, ¿cuál es la característica del hombre que más impacta a la sociedad? Sin duda alguna su libertad, su libre albedrío, el conjugar inteligencia y voluntad para actuar, lo cual nos hace totalmente distintos a los animales.

Pero, ¿Qué es la libertad? Antes de definirla, conviene decir, que este elemento del ser humano es tan importante, porque dependiendo de su definición, traerá consecuencias para la misma vida, para la misma sociedad, para la misma humanidad. Así, vamos vislumbrando que la definición de libertad que regía la vida de los griegos clásicos no es la misma noción para la Alemania del siglo XX, concretamente con Hitler; que la definición de libertad para la Roma Antigua no es la misma que para Norte América del día hoy, es por ello que conviene tener una buena definición, pues según ésta, marcará no solamente nuestra manera de pensar, sino también nuestra manera de vivir, de existir, y de actuar.

Una de las definiciones que a mi juicio se me hace equilibrada y realista es la proporcionada por Enrique Rojas: “la libertad es la autoderminación y responsabilidad;” ya que implica tanto la voluntad, como la inteligencia; es decir, la primera tiende a las metas más altas y por la segunda, tiende a la búsqueda de la felicidad. De aquí, que nos hable de una libertad personal, que significa a su vez autonomía, independencia, ser uno mismo, dirigir los pasos hacia donde uno crea que es mejor. Por ello, para este autor, más que hablar de una libertad de o para, hay que referirse a una libertad fundamental: la búsqueda del bien o de la felicidad.^[1]

Aunado a esto, Roger Berneaux nos dirá que la libertad tiene dos formas: la libertad de actuar, que es una libertad puramente exterior, es decir, una libertad exenta de toda coacción externa; y una segunda forma, la libertad de querer: como aquella libertad interior, libertad de la decisión o de la elección que es la fase esencial del acto voluntario.^[2]

Más, hay autores que limitan, deforman o niegan la libertad, como es el caso de Spinoza, que debido a su panteísmo racionalista, afirma que no hay un auténtico libre albedrío en el hombre, ya que ésta es una pura ilusión debido a la ignorancia de las causas que nos mueven. Más, para Sartre el hombre no tiene libertad, sino que es libertad. Para él, la libertad es la misma elección que el hombre realiza al existir como una indeterminación o nada, pero que continuamente se está autodeterminando.

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