Ensayo #3: Everest

Ensayo #3: Everest

“Enfrentado a un aumento de la altitud, el cuerpo humano reacciona de diversas maneras.” - Jon Krakauer

Todos los días debemos elegir entre opciones que se encuentran frente a nosotros. Hay momentos en los que estas elecciones son más bien sencillas y no son de mucha importancia; por ejemplo, si escuchar música en la ducha o solo prender la televisión. Pero existen otros momentos a lo largo de la vida que estas elecciones son más bien importantes, cómo quedarte en la Universidad en tu ciudad natal o irte lejos a la “gran capital” a un mundo totalmente distinto.

Si bien en algunas ocasiones el realizar estas elecciones pueden aplazarse, hay que saber que siempre habrá una fuerza externa que presionará para que esa duda obtenga una respuesta. El universo demanda constantemente que nos definamos y que elijamos nuestro camino desde las cosas más banales hasta las de vida o muerte. El proceso de determinar entre las opciones que se nos presentan se le llama tomar decisiones, al cual la RAE lo define como “determinación, resolución que se toma o se da en una cosa dudosa.” Muchas veces actuamos sobre la marcha, quizás incluso nuestro juicio se nubla por las emociones.

En base a lo anterior, la finalidad de este ensayo será realizar un análisis sobre la película Everest dirigida por Baltasar Kormákur, la cual se basa en la historia real del “desastre” del everest ocurrido en la ascensión a la cima el día 10 de mayo el año 1996, donde ocho alpinistas por diversas razones fallecieron. Aquí se verá cómo muchas veces dejamos que las emociones o factores externos a nuestro razonamiento influyan en nuestras decisiones y cómo esto puede generar el desencadenamiento de sucesos fatales.

Durante todo el proceso que vivimos lo hacemos envueltos en una capa de misterio e incertidumbre, debido a que a muchos les pasa el que no siempre pueden determinar si fueron ellos los que tomaron esa decisión o si bien la elección hecha los escogió a ellos. Además cabe destacar que por ahora solo hemos hablado del proceso de generar esa elección, del proceso inicial que conlleva una decisión en sí pero no nos hemos detenido a ver que pasa en el momento que esta se empieza a ejecutar y menos aún no nos adentramos en el efecto que el haber decidido genera tanto en mí como el impacto que genera en el entorno más cercano.

“Me di cuenta de que éramos un equipo sólo de nombre. Aunque dentro de unas horas dejaríamos el campamento en grupo, cada cual ascendería a su antojo sin estar atado a nadie por cuerda alguna ni por un sentido profundo de la lealtad. Cada cliente estaba allí, como quien dice, por su cuenta y riesgo.” - Jon Krakauer

Constantemente nos dedicamos a decidir quién será el mejor representante de nuestros intereses o quién será el que cuidará mejor de nuestro bienestar, esto debido a que no estamos cien por ciento calificados en todas las áreas, entonces es por esto que es necesario delegar la toma de decisiones a quienes sí lo están. El salto de la confianza lo realizamos más veces de lo que creemos, con abogados, médicos, guías turísticos, profesores y así miles más a los que entregamos parte del poder para intentar hacer las mejores elecciones en nuestro propio beneficio.

A lo largo de la película nos podemos percatar como está era una de aquellas situaciones de la vida, en las que es necesario dejar que otra persona sea la cual decida por nosotros mismos, ya que a fin de cuentas el “experto” es otro. Confiamos en esa otra persona debido a que esperamos ciegamente que este bien capacitado y sea analista de todas las variables existentes e incluso esté preparado para aquellas que no tuvo en cuenta en una primera instancia.

Rob Hall protagonista de esta trágica historia, como líder de grupo y a su vez siendo él en quien los clientes depositaban su confianza para que los llevara a la cima y luego los trajera de vuelta sanos a casa, debió ser siempre aquel analista de variables que esperaban que fuera. Como él mismo lo dijo en el momento que todos llegaron a Nepal, pero sucede que cuando tienes un líder que es muy involucrado con sus seguidores habrá un punto donde se espera que tome decisiones por el total bienestar del equipo, sin tomar en cuenta lo que cada uno de los eslabones de este pide como favor especial. Ya que en el momento que empieza a considerar cada una de las demandas de sus clientes más allá de llegar sanos y salvos de ida y vuelta, deja que su juicio a la hora de tomar decisiones sea más borroso.

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