Ensayo. Calidad Educativa: Gestionar Para Rendir Cuentas.

Ser maestro, es ser por naturaleza gestor de calidad educativa.

La calidad educativa es inherente a una sociedad totalmente civilizada, donde la gestión escolar es un concepto preciso y el sistema educativo ni siquiera se embrolla en martirizaciones culturales como la rendición de cuentas, que no es otra cosa que un trauma cultural derivado de la difícil trayectoria social y política que un país tercermundista puede llegar a padecer. Digo esto ultimo porque dentro de una cultura que puede ser capaz de gestionar calidad la rendición de cuentas al interior del sistema es natural ya que no es vista ésta como obligación es algo congénito.

Podría decir que la calidad educativa bajo la connotación con que la preciso, ya se esta manifestando en algunos países con alto desarrollo, pero seria irresponsable mencionar un lugar concreto, sin acompañar la afirmación con datos sobre investigación educativa, ya que es precisamente de este tipo de ámbito que se obtienen certezas de lo que sucede educativamente en un lugar. Ahora bien, tal vez la calidad educativa es una realidad y muchos autores sobre la materia lo aseveran, e inclusive existen un gran cumulo de trabajos e investigaciones educativas que hablan sobre factores o situaciones determinantes, que se han dado en este tipo de naciones desarrolladas. Curiosamente lo que se exalta son ejemplo en lugares desfavorecidos socioeconómicamente como un tipo de estimulo subliminal para sugerir pautas que podrían dar resultados en países menos afortunados.

Es importante decir que las pautas que sugieren las investigaciones educativas deben ser tomadas con un grado muy considerable de reflexión, ya que éstas no se deben seguir como recetas porque hemos de recordar aquí que cada centro de formación esta enclavado en una multidimensionaldad de situaciones que son propios del contexto y la cultura del origen de la escuela.

Hablar de calidad educativa y gestión escolar en un país como el nuestro es situarse en una realidad cruda y desafortunada debido a la peculiaridad en la que hemos crecido como nación libre y me refiero a la particularidad de las situaciones que nos han llevado a ser el México que somos hoy. Pienso que quizás la llave para la evolución de nuestro sistema educativo esta en tener algo como un “Renacimiento”, tal vez aberrantemente planteado porque aquí jamás se gesto un conocimiento loable como el de las antiguas civilizaciones griegas y romanas, o posiblemente si, en el México prehispánico. Pero a lo que realmente me refiero, es la cuestión de evolucionar mucho y en bastantes aspectos en un lapso de tiempo corto tal y como sucedió en los doscientos años que en Europa se dieron los avances suficientes como para poner a este continente a la vanguardia del mundo, a pesar de sufrir un época de oscurantismo como lo fue la edad media.

Si fuese nuestro sistema capaz de reestructurar y recomponer su cultura para que dejásemos de adolecer de tantos pesares culturales derivados de una profunda y recalcitrante tristeza de haber sido colonizados y ser producto de una mezcolanza de eventos desafortunados socialmente y culturalmente hablando. Si pudiésemos en pocos años recomponer políticamente el sistema educativo, seriamos capaces de tomar todas la pautas y decisiones que el mundo nos ofrece y lograr lo que muchos leemos y vemos utópicamente, el tener un sistema educativo relevante, eficaz, equitativo y eficiente.

Que hace falta para dejar la pesadumbre de la cultura que nos avasalla ahora y configurar

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