Ensayo, Libro Siete Secretos Del Exito

Ensayo- los siete secretos del éxito

Estefany García González.

En este ensayo, aprendí mucho sobre las lecciones que la vida suele darnos, leyendo detalladamente la historia de Kevin, este joven que estaba al borde del suicidio después de que había quebrado su negocio, y el total fracaso de su vida matrimonial. Como es un hombre sin fe, sin fortaleza, sin ganas de seguir adelante, y sin la experiencia necesaria para afrontar los problemas, se encuentra en un muelle, sin esperanzas y listo para suicidarse. En ese justo momento que llega todd Melvin un anciano que lo persuade para poder hablar con él un tiempo. Y es aquí donde este anciano empezó a enseñarle los siete secretos del éxito, paso a paso, Viendo los (pros y contras) que tiene la vida

Ésta historia me pareció muy interesante, y de mucha autoayuda, bastante reconfortante diría yo. Más allá de fórmulas, estrategias o claves para poder ser prospero en la vida, este libro me enseño siete claves prácticas para darme esperanza en esos momentos difíciles en los que creo que no se puede más, o que la única solución es el abandono, o suicidio. Las siete claves son: lo pasado, pasado, abrazar los árboles y la vida, fijarme metas que valgan la pena, y que si se puedan cumplir en un tiempo determinado, que las oportunidades están en todas partes, la perseverancia. Es esencial en la vida de una persona que desea ser prospera en todos los sentidos, ser esforzados y creyendo en mi misma, y por último y no menos importante, ayudar a los demás, perdonarlos y perdonarme a mí misma.

Sabiendo que los seres humanos, no somos perfectos, que por el contrario tenemos muchos defectos, y tenemos distintos tipos de ver la vida, que en el mundo hay diversidad de personalidades. No obstante hay que saber que todos tenemos un propósito en la vida y fuimos creados para luchar, ser felices y ser conscientes que en la vida todo se logra con perseverancia y metas fijadas.

Esta historia la aplicaría a mi vida personal, reconociendo primeramente que “soy capaz” de hacer todo lo que en la vida me proponga, no desistiendo, no decayendo, porque siempre habrán obstáculos y circunstancias en la vida que me entristecerán o decepcionaran, quizás porque no alcance los propósitos fijados, o sea por algún problema familiar o incluso la misma agonía y desesperación de cumplir aquella meta que no pueda conseguir fácilmente.

Me gustó mucho la frase “lo pasado, pasado” en cierta forma no hay que vivir del pasado, muchas veces eso afecta mi vida personal, simplemente por no despojarme de esos recuerdos o personas que quizás causaron algún sentimiento o hirieron mi susceptibilidad en algún tiempo, de hecho el día de ayer, ya fue pasado, y hoy es el presente.

A la hora de elegir nuestro futuro, hay que plantearse qué es lo que se nos da bien y que es lo que queremos hacer durante el resto de nuestra vida, tomar una decisión en consecuencia. La gente a nuestro alrededor no podrá darnos su opinión; nuestros padres, nuestros hermanos, nuestros amigos. Pero ante todo recordar que es la decisión de uno mismo como persona, como ser íntegro y racional, así que hay que tener el valor de hacer aquello que realmente deseo hacer.

A la hora de aplicarlo a la vida laboral, en este caso (gestión comercial y servicios) y que tiene que ver mucho con el mercadeo. Pienso que hay que tener una fuerza de trabajo motivada, es vital para cualquier organización que quiera tener buenos resultados, de allí que motivar a los demás se haya convertido en una habilidad esencial para cualquier gerente, es aquí donde aprendí mucho sobre el personaje de la historia todd Melvin, éste anciano que sin ninguna intención o favor a cambio, ayudó a Kevin, lo motivó le dio esperanzas de vida, le ayudó a ver la vida desde una perspectiva diferente, dándole consejos y brindándole su ayuda incondicionalmente aún sin conocerlo. En este mismo ámbito para desatar el potencial de un empleado, las organizaciones deben alejarse de los métodos “comando, control” y acercarse a “aconsejar y acordar”. Es decir reconocer que premiar el buen trabajo es más efectivo que andar amenazando con castigar por un trabajo mal hecho.

Algo

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