Ensayo ley antitramites

SE ACABARON LAS FILAS Y EL PAPELEO. PARCIALMENTE

CARLOS MAURICIO DUEÑAS GÓMEZ

Ensayo sobre la Ley Anti-trámites

Asesor

ELVIA GONZALES GARCIA

ESCUELA COLOMBIANA DE CARRERAS INDUSTRIALES

FACULTAD DE INGENIERÍA

DESARROLLO EMPRESARIAL

BOGOTÁ

2012

SE ACABARON LAS FILAS Y EL PAPELEO. PARCIALMENTE

En nuestro país estamos acostumbrados a observar o en algunos casos hacer largas filas y completar decenas de formularios los cuales contienen por poco la misma información, y a decir verdad ya nos habíamos llegado a acostumbrar a la falta de eficiencia de entidades públicas con respecto a la gestión documental e informacional, haciendo de un simple certificado un día de tiempo y dinero que prácticamente se daría por perdido, porque al fin y al cabo nadie le recompensa a uno el tiempo desperdiciado en la obtención de un simple papel con un sello. Y todo esto ocurre o ocurría si hablamos en pasado debido a la falta de organización de la administración publica, ya la ley no nos favorecía del todo al momento de realizar cualquier solicitud o diligencia en entidades publicas o privadas. Las normativas públicas exigían todos aquellos engorrosos trámites en horarios diferentes, lugares diferentes o específicos o con cierta periodicidad. Bueno quizá algunos puedan ser necesariamente indispensables, pero roza con la inhumanidad el hecho de hacer pasar a personas de la tercera edad horas bajo el sol, de pie por un simple certificado de supervivencia diligenciado en cinco minutos, cosa que es obligatoria para ellos, ya que sin dicha certificación ‘no están vivos’ y por consecuencia no reciben su pensión. A causa de la observación de éste y muchos otro trámites más que pasarían a la historia según nuestro presidente Juan Manuel Santos quien a principios del año en curso sanciono la famosa ley Antitrámites de la cual se viene escuchando años atrás.

La ley Antitrámites, como su nombre lo dice es una norma gubernamental que busca básicamente “suprimir o reformar regulaciones, procedimientos y trámites innecesarios existentes en la Administración Pública”^[1]  que hablando con sinceridad no son pocos, pero en la vida real tan sólo hacemos usos de unos cuantos, pero estos cuantos como por ejemplo, la declaración extrajuicio, el certificado de supervivencia para los pensionado del cual ya se había hecho mención anteriormente, las autenticaciones, el registro único tributario, denuncia de robo de documentos, certificado de antecedentes judiciales y otros por el estilo son lo más complejos debido a la gran cantidad de tiempo que requieren para su obtención, y en algunos casos representan un gasto adicional el cual por lo general no se tenía previsto.

Pero, de ahora en adelante, y esperando que los procedimientos administrativos públicos y privados cumpla esta regla a cabalidad, todos estos tramites se acabaron o mejoraron notablemente implementando la tecnología de las comunicaciones para este fin, con lo cual se disminuir la insatisfacción de los usuarios de entidades publicas dándoles la oportunidad de administrar su tiempo de una manera más productiva, evitando concentraciones de gente en establecimientos públicos e inconformidades por el servicio prestado, haciendo de la administración publica y del alto gobierno aparentemente un sistema más organizado y comprometido con la satisfacción de todo sus usuarios, basándose en la eficiencia y eficacia en sus procesos internos y entre entidades del estado.

Y así, el gobierno le apuesta a la buena fe del pueblo colombiano, confiando en que la declaraciones juradas y autenticaciones no serán necesarias de ahora en adelante debido a la honestidad de los ciudadanos de nuestro país, con el fin de ahorrar tiempo, porque como dicen por ahí y el mismo presidente de la república indicó “el tiempo vale oro”. Haciendo de éste un estado parcialmente organizado, confiable, honesto y de buenas costumbres hasta que se demuestre lo contrario.

Para concluir, cabe decir que es gratificante que el gobierno, sobre todo lo más altos funcionarios de éste se den cuenta de la necesidad de adaptarnos a un mundo que nos deja atrás, avanzando rápidamente mientras nosotros perdemos uno de los recursos más invaluables del mundo actual, el tiempo, haciendo ‘vueltas’ o consiguiendo papeles, y apropie las necesidades de la sociedad informacional en la que vivimos actualmente a todas las diligencias publicas pertinentes y adaptables, dando la oportunidad a los colombianos de trabajar desde la comodidad de sus casas utilizando la red como el recurso que promete en convertirse en el futuro remplazo de edificios de oficinas dedicados a la prestación de servicios documentales, acelerando un poco precipitadamente y necesariamente nuestro estilo de vida, haciendo al pueblo colombiano cada vez más competente por decirlo de alguna forma en esta nueva era.

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