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Entorno Comunitario

jlgarzonc8 de Enero de 2014

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GUÍA CONCEPTUAL Y METODOLÓGICA

DOCUMENTO MARCO PARA LA CONSTRUCCIÓN Y/O FORTALECIMIENTO DE ENTORNOS PROTECTORES DESDE EL ÁMBITO COMUNITARIO

CONTENIDO

Presentación

PRIMERA PARTE - BASES PARA EL FORTALECIMIENTO COMUNITARIO

1. CONCEPTOS Y RELACIONES

a. Que entendemos por comunidad

b. Las no-comunidades

c. El entorno de protección comunitario

d. El fortalecimiento comunitario como factor de protección de las niñas, niños y adolescentes.

2. ENFOQUES

a. Acción sin daño

b. Género

c. Diferencial

i. Étnico

ii. Ciclo Vital

d. Derechos de las niñas, niños y adolescentes

3. COMPONENTES

a. La participación y el empoderamiento comunitario

b. La identidad

c. La comunicación

d. El territorio

SEGUNDA PARTE - EMPRENDER LA RUTA PARA EL FORTALECIMIENTO COMUNITARIO

1. RUTA DE LA ESTRATEGIA

a. Línea de base

b. Contextualización

c. Diagnóstico comunitario

d. Acuerdos y planeación con la comunidad

e. Fortalecimiento de capacidades y sensibilización para actores comunitarios

f. Fortalecimiento de capacidades y participación de niñas, niños y adolescentes

g. Iniciativas de niñas, niños y adolescentes

h. Comunicación y movilización social

i. Proyectos comunitarios.

j. Monitoreo y sistematización

2. ESTRATEGIAS DE FORTALECIMIENTO COMUNITARIO PARA LA PROTECCIÓN Y PARTCIPACIÓN DE NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES.

a. Retorno de la Alegría

b. El Golombiao – El juego de la paz

3. HERRAMIENTAS PARA EL FORTALECIMIENTO COMUNITARIO

a. El arte comunitario

b. El juego y la lúdica

c. La comunicación para el desarrollo y cambio social

4. ACCIONES RELEVANTES PARA LA PROTECCIÓN DE LA NIÑEZ DESDE LA COMUNIDAD

5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

PRESENTACIÓN

La comunidad es uno de los entornos más importantes para el desarrollo y protección las niñas, niños y adolescentes. Es el espacio donde ellas y ellos amplían sus habilidades más importantes, vivencian las relaciones de convivencia con sus pares, participan, construyen su identidad y reconocen diferentes escenarios y formas de expresión. También es uno de los lugares donde pueden encontrar las mayores vulneraciones y riesgos que atentan contra sus derechos y dignidad. En virtud de esto, la comunidad y los actores que la integran, se convierten en protectores y garantes de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, su vinculación en procesos de sensibilización, desarrollo y fortalecimiento de capacidades es primordial y necesario, especialmente en el contexto Colombiano.

El modelo de protección de UNICEF, plantea la importancia de materializar acciones que favorezcan el desarrollo de la niñez y la construcción de sus alternativas de vida, alejados de la violencia y con ejercicio pleno de sus derechos. Para desarrollar esta tarea, surge la iniciativa de diseñar herramientas prácticas, de uso cotidiano, que orienten la labor de quienes desarrollarán el trabajo con comunidades y a favor de los derechos de la niñez.

El documento marco para el fortalecimiento comunitario, es un instrumento conceptual y práctico, que permite guiar y optimizar las intervenciones en las comunidades donde actúa UNICEF. Para una mayor comprensión y utilidad del documento, se requiere, por parte de quien lo utilice en su trabajo, de una sensibilidad social especial, para que a través de sus acciones, propenda por la generación de alternativas desde las propias realidades socioculturales de las comunidades, donde los actores sociales involucrados sean corresponsables de las acciones que propendan por la protección de la niñez.

De la misma manera, permitirá a las y los participantes el reconocimiento de sus potencialidades y necesidades específicas, estableciendo un diálogo constante con los responsables de la estrategia, y participando en el desarrollo de las actividades que de allí se desprendan.

Este documento contiene los elementos técnicos y las herramientas metodológicas y conceptuales en el marco de la estrategia de fortalecimiento comunitario para la protección de las niñas, niños y adolescentes, a la luz de los componentes de participación, comunicación, territorio e identidad, para que quien realice acciones en las comunidades, pueda desarrollar de manera rápida y efectiva sus contenidos.

El documento incluye un marco conceptual de términos inherentes y constitutivos del proceso de fortalecimiento como: comunidad, participación, territorio, identidad de convivencia, reconciliación género, derechos, entre otros. Además del planteamiento de las etapas y la ruta propuesta para implementar un proceso de protección y participación de niñas, niños y adolescentes, con el acompañamiento y fortalecimiento de la comunidad.

Se espera que los temas, conceptos y herramientas que encuentren en este documento sean de utilidad, permitan mejorar y ampliar los procesos comunitarios que permitan construir y fortalecer los entornos de protección a las niñas, niños y adolescentes. 

PRIMERA PARTE - BASES PARA EL FORTALECIMIENTO COMUNITARIO

1. CONCEPTOS Y RELACIONES

a. Qué entendemos por comunidad

Es importante que al plantear acciones que fortalezcan a la comunidad, sus dinámicas particulares, organizaciones, actores y procesos autónomos que favorezcan la protección de las niñas, niños y adolescentes, empecemos por definir su concepto y el marco de referencia que nos permitirá identificar y plantear las acciones y procesos que se pueden emprender para construir entornos protectores desde una perspectiva local y comunitaria.

El concepto de comunidad no tiene un solo significado, su definición está determinada por aspectos como la cultura, las costumbres, el territorio, la población, la economía, la sociedad, entre otros factores que hacen más compleja la manera en la que se ha construido su definición.

En el contexto colombiano, reconociendo la diversidad y particularidad del territorio, población y espacios de organización, las acciones de acompañamiento y fortalecimiento comunitario deben plantearse desde un enfoque diferencial, partiendo de una contextualización y el reconocimiento de las necesidades, fortalezas y dinámicas propias de una comunidad específica. Al considerar este enfoque diferencial, no se desconoce que pueden existir elementos que compartan las comunidades, independientemente de sus características sociales, culturales, territoriales y económicas.

Una vez aclarado lo anterior y en aras de facilitar la comprensión del concepto, tomaremos la definición más sencilla y básica sobre la comunidad o el sentido de comunidad refiriéndonos a como lo dice Krause (2001) a la formación de un grupo o conjunto de personas de diferentes características que comparten algo en común y que se preocupan por el bienestar mutuo. Se relaciona también el término comunitario con lo que consideramos como colectivo, es decir, lo de todas y todos. En todo caso, el concepto sigue evolucionando con las transformaciones de la sociedad contemporánea.

Dentro de los aspectos que puede compartir una comunidad encontramos entre otros, los siguientes:

- Idioma o lengua

- Territorio

- Cultura

- Religión

- Costumbres

- Edad

- Creencias

- Necesidades

- Economía

- Roles

- Status

- Identidad

- Valores

- Formas de interactuar

- Etnia

- Normas

Estos aspectos y otros más se relacionan y mezclan entre sí, de tal manera que la comunidad construye su propia identidad y sentido.

Una comunidad puede compartir uno o varios de los aspectos mencionados. Por ejemplo, la construcción del concepto y prácticas de las comunidades indígenas es bastante específica, ya que comparten la lengua, las creencias, el territorio, las costumbres y la cultura, mientras que para las comunidades ubicadas en contextos urbanos es más complejo identificar aquello que comparten, puesto que la construcción del sentido de comunidad es más difuso y en muchos casos solo se limita a compartir el territorio en el que se habita.

En algunos territorios, donde la presencia institucional es débil, es común encontrar procesos comunitarios fuertes, los cuales surgen de manera autónoma y están ligados a la cultura y costumbres propias del contexto, como respuesta a la poca presencia de las instituciones y organizaciones externas.

También se pueden establecer dentro de un mismo territorio, grupos de personas que comparten una identidad propia que los diferencia del resto de habitantes, o que atraviesan una situación específica como por ejemplo, familias en situación de desplazamiento, víctimas del conflicto, comunidades afrocolombianas, damnificados por desastres naturales, recicladores, campesinos, mineros, entre otros.

b. Las no - comunidades

Para Krause (2001), como existe un concepto de comunidad, también se pueden hablar de las no-comunidades, definidas como aquellos escenarios sociales donde las personas viven pero no comparten nada en común.

En

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