Es La Ley La Herramienta Suficiente Para Disminuir El Bullyng Dentro De Las Instituciones Educativas

ES LA LEY LA HERRAMIENTA SUFICIENTE PARA DISMINUIR EL BULLYNG DENTRO DE LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS?

El bullyng es uno de los temas que más recobra importancia en la educación actual y que afecta a la comunidad educativa, siendo una problemática que recae directamente sobre los estudiantes más débiles y frágiles; quienes se convierten en el blanco de los agresores; para que estos sin medida los maltraten y les vulneren sus derechos.

Bullyng un término extranjero que al parecer es nuevo; pero que en realidad es utilizado para denominar el hostigamiento, matoneo o acoso escolar y que hace referencia de acuerdo al artículo 2 de la ley 1620 de 2013; a toda conducta negativa, intencional, metódica o sistemática de agresión, intimidación, humillación, ridiculización, difamación, coacción, aislamiento deliberado, amenaza o incitación a la violencia, o cualquier forma de maltrato psicológico, verbal, físico o por medios electrónicos contra un niño, niña o adolescente; por parte de un estudiante o varios de sus pares con quienes mantiene una relación de poder asimétrica, que se presenta de forma reiterada o a lo largo de un tiempo determinado.

Teniendo en cuenta que el bullyng es una problemática que tiene gran trascendencia en el desarrollo psicosocial de los niños, niñas y jóvenes; entonces surge la necesidad de buscar alternativas que se direccionen a la disminución y regulación de dichas conductas; es por esto que el gobierno brinda herramientas legales como lo son la ley 1620 del 15 de marzo del año 2013; por la cual se crea el sistema nacional de convivencia escolar y formación para el ejercicio de los derechos humanos, la educación para la sexualidad y la prevención y mitigación de la violencia escolar y el decreto 1965 del 11 de septiembre del año 2013 por el cual se reglamenta la anterior ley.

Estas normas legales se encuentran establecidas y claramente expuestas a la luz pública, para que sean utilizadas por los entes educativos y cualquier persona que las necesite y que en el momento indicado puedan cooperar en el manejo de actitudes y conductas de acoso en contra de un estudiante. Es en este orden de ideas donde se debe hacer el cuestionamiento acerca del tema de este documento y poder contestar si son estas leyes son los instrumentos suficientes para disminuir el BULLYNG o acoso escolar dentro de las instituciones educativas. Y desde la perspectiva personal la respuesta es no, pese que la normatividad es clara y que en ella se contemplan todos los puntos que se deben manejar en circunstancias de matoneo o bullyng; en una institución educativa, esto se ve contrarrestado porque se carece del conocimiento y manejo por parte de los mismos docentes y directivos de las instituciones educativas y también por parte de los padres y acudientes quienes por falta de información permiten que las cosas y situaciones trasciendan hasta el punto que diferentes hechos afecten profundamente al agredido.

Y la anterior respuesta se puede hacer evidente con el sinnúmero de casos relacionados con este flagelo que se presentan en la actualidad y además se puede apreciar que la situación aumenta a pasos agigantados hasta que en ocasiones termina con finales trágicos donde el victimario o los victimarios consiguen que su víctima llegue a acabar con su vida, ya que no se sienten en la capacidad de soportar o enfrentar la situación.

Es así como se puede ver que la ley no es suficiente para enfrentar esta problemática, y que los adultos responsables de los estudiantes; ya sean los docentes o familiares no se han apropiado de ella; y además en ocasiones no se encuentran presentes para acompañar a los que son sometidos y de esta manera deben seguir solos.

Otro factor importante que impide que la objetividad legal se cumpla es la falta de concientización de las personas en las instituciones educativas; para este caso los profesores quienes en oportunidades se encuentran presentes en las aulas pero ausentes de corazón y actitud y omiten a sus estudiantes y les restan importancia a las “quejas” que ellos ponen, sin detenerse a pensar siquiera un instante que lo que para el adulto es insignificante para el niño, niña o adolescente puede ser no solo importante sino decisivo para su proceso de formación y crecimiento personal.

En cuanto a la familia que es la primer núcleo encargado de formar al niño en ética y moral, se ve que en la actualidad no es este uno de los fines más importantes de la sociedad y que como tal es de ahí donde surgen los niños agresores y al mismo tiempo por circunstancias diferentes los niños débiles de carácter y personalidad que pasan a ser los agredidos, dejando así de lado la educación y formación de personas autónomas, responsables y respetuosas capaces de no sobrepasar los derechos de los demás para conseguir sus propósitos.

Pero como es esta la realidad que se vive en el interior de las familias, sería

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