Etica Profesional - Trabajo practico "El bien"

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Ética profesional – Trabajo Practico “El bien”

Preguntas y Desarrollo

1. “Si el homínido se convierte en homo sapiens, no le queda más remedio que convertirse en homo ethicus”. ¿Por qué?

La diferencia genética que tiene el hombre y el mono no llega a superar el 2%, pero sin embargo la diferencia existencial es un abismo, esto es la libertad inteligente que nos permite distinguir entre el bien y el mal, y a ser responsable de nuestros actos.

Si el homínido se convierte en homo sapiens, no le queda más remedio que convertirse en homo ethicus porque no le queda más remedio que diseñar un mundo habitable y sostener un esfuerzo inteligente al equilibrio personal y social.

Por naturaleza estamos orientados al bien, pero con frecuencia elegimos el mal, o sea que estamos obligados a elegir, pero no estamos obligados a acertar, y es por ello que necesitamos de la ética para que nos oriente, así como es necesaria una brújula que nos oriente en un mar agitado.

2. La conducta ética se puede definir como el esfuerzo inteligente por conquistar el equilibrio personal y el equilibrio social. ¿Podrías explicar los cuatro conceptos que incluye esta definición?

• Conducta ética: rige al ser humano, indicando lo que es bueno y alejándole de lo malo.
• Esfuerzo inteligente: habilidad nata del ser humano combinando la fuerza de voluntad con las capacidades mentales.
• Equilibrio personal: ecuanimidad del ser externo e interno propios de la persona.
• Equilibrio social: ecuanimidad del ser humano con las personas que habitan el medio que lo rodea. 

El término ecuánime se puede usar como sinónimo de imparcialidad, justo, equitativo, justo, características fundamentales que debe presentar la persona que imparte justicia, conocida como juez, para conseguir ponderar prudentemente y dictar un fallo justo e imparcial. La equidad es la disposición de reconocer el derecho de igualdad de cada parte y de repartir justicia objetiva, es decir, dar a cada quien lo suyo.

Una persona ecuánime se caracteriza por mantener serenidad ante las diversas reacciones que puede presentarse en diversos momentos de su vida, es decir, presenta un carácter estable tanto a las adversidades como en los momentos dichosos. La persona ecuánime debe de desarrollar o presentar otras características como la tolerancia, la paciencia, la comprensión, la serenidad, entre otras, con el fin de poder lograr dicha característica.

No obstante, la ecuanimidad es un rasgo positivo del ser humano y, en consecuencia, de su serenidad, paz interior y equilibrio, el ser humano posee una mejor comprensión y visión de todas las situaciones que surge en el transcurso de su vida, ya que de esta manera puede procurar la mejor vía para la resolución de conflictos.  

3. Elie Wiesel era un niño judío que llego una noche a un campo de exterminio: “No lejos de nosotros, de un foso subían llamas gigantescas. Estaban quemando algo. Un camión se acercó al foso y descargó su carga: ¡eran niños! Si, lo vi con mis propios ojos. No podía creerlo. Tenía que ser una pesadilla. Me mordí los labios para comprobar que estaba vivo y despierto. ¿Cómo era posible que se quemara a hombres, a niños, y que el mundo callara? No podía ser verdad. Jamás olvidaré esa primera noche en el campo, que hizo de mi vida una larga noche bajo siete vueltas de llave. Jamás olvidaré esos instantes que asesinaron a mi Dios y a mi alma; y que dieron a mis sueños el rostro del desierto. Jamás olvidare ese silencio nocturno que me quito para siempre las ganas de vivir” (La noche). ¿Se justifica aquí que el autor introduzca los conceptos de “alma” y “Dios”?

No se justifica ya que en lo que respecta a Dios, al observar tanto horror y calamidades ocasionadas por el hombre habrá pensado que Dios no existía si permitía tales, pero sin embargo es el hombre el que tiene la capacidad de decidir entre el bien y el mal. Como dijimos, Dios no interviene en nuestras decisiones, pero sin embargo, si permite tales sufrimientos, es porque de esa manera al sufrir en carne propia tantas calamidades, se potencian otras virtudes del alma humana (que son las siete virtudes que forman parte del catecismo y sirve para que el cristiano sepa cómo afrontar la tentación de cometer alguno de los siete pecados capitales), puesto que se contraponen a ellos y, por ello, sirven como modo de salvar el alma, y que son a saber:

• Humildad, contra el pecado de soberbia.
• Generosidad, contra el pecado de avaricia.
• Castidad, contra el pecado de lujuria.
• Paciencia, contra el pecado de ira.
• Templanza, contra el pecado de gula.
• Caridad, contra el pecado de envidia.
• Diligencia, contra el pecado de pereza.

Wiesel no puede no creer en Dios, pero no comprende el dolor de su pueblo. Éste es su drama interior. Y protesta contra el silencio de Dios contra la injusticia, ante el mal que existe en el mundo, pero nadie se conoce a si mismo hasta tanto no ha sufrido.

Con respecto al alma, esta es fundamental para ser persona, es la que nos distingue a unos de otros, y al observar la falta de estas virtudes ante el horror del holocausto es normal que pensara en la muerte de la misma, pero sin embargo es esta la que anima a una persona en una dirección o en otra.

4. El mal causado por el propio hombre lo experimentamos como una posibilidad constante de la libertad: ahí están las guerras y el hambre del mundo. ¿Son imputables al hombre los males del hambre en el mundo y los horrores de la guerra?

Tomando en cuenta que el hombre es capaz de diferenciar lo bueno de lo malo gracias a su inteligencia, es completamente imputable, esto debido a que el hombre siempre busca su bien propio, sin importarle el daño que pueda ocasionar a otro.

5. Cualquier persona sabe que la maldad humana es voluntaria, y los legisladores así lo aceptan cuando penalizan a los que van contra la ley. Distingue entre “soluciones técnicas” y “soluciones éticas”.

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