FEMINICIDIO: ORIGEN HISTÓRICO, CONCEPTUAL Y SU IMPACTO SOCIAL

FEMINICIDIO: ORIGEN HISTÓRICO, CONCEPTUAL Y SU IMPACTO SOCIAL

Son muchos los cuestionamientos que la sociedad se formula cuando se pretende abordar el tema de los feminicidios. Se cree, incluso, que se trata de una problemática actual relacionada a situaciones adversas a la misma y suele catalogarse como una forma común de violencia. Sin embargo, es relevante tener en cuenta porcentajes estadísticos que permiten entrever que no se trata únicamente de ello.

El presente ensayo se sustenta en más que una simple ideología, me he dado a la tarea de indagar los planteamientos de autores diversos  mediante varios textos, para poder proporcionar información cuya veracidad permita tener un marco teórico puntual y preciso ante reflexiones críticas.

Para hablar de los antecedentes históricos del femicidio debemos retroceder en la línea del tiempo. Desde las primeras sociedades pre-estatales donde lideraba la “ley del más fuerte”; los más fuertes venían a ser los hombres y “La mujer se convirtió en una posesión para perpetuar la descendencia del hombre por lo que debía mantener

sumisión, siendo importante para temas de satisfacción sexual y reproducción.” ^[1]

 “En el siglo V-IV a.C., en Grecia y Roma la mujer vivía una subordinación respecto del hombre ya que desde el momento en que nacía era tutelada por su padre, cuando se casaba pasaba esa tutela a su esposo y en caso de faltar, pasaba a su hijo, incluso las mujeres esclavas en relación de los hombres esclavos eran tratados diferentes, ellas eran regaladas como trofeos a los vencedores de las guerras.” ^[2] 

En la Edad Media (S. X-XV) insignificantes son los aspectos que cambian de la concepción que se tenía de la mujer es así que el autor Fernando Santiago nos dice que la mujer estuvo bajo el yugo del hombre y de los valores de una sociedad patriarcal.

En la Edad Moderna y Contemporánea en el siglo XVI y XVIII la mujer seguía permaneciendo en el estado de subordinación “la mujer estaba hecha para el hombre, debiendo aprender a sufrir injusticias y a aguantar las tiranías de su esposo sin protestar”^[3].

Con La Revolución Francesa y la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano 1789; si bien con ello se logró dar cabida a ciertos derechos, es innegable que excluyeron a otros considerando como inferiores a las mujeres, por mencionar uno de los tantos grupos; la Revolución Industrial reforzó la división de trabajo por sexos, cimentándose la idea de que la mujer debía realizar labores domésticas.

En el S. XIX, como resultado de dicha subordinación surge un movimiento de índole político y social llamado: feminismo que tiene como objetivo lograr la equidad de género^[4]. Firmándose convenciones para lograr este fin, tales como la “Declaración Universal de los Derechos Humanos” en  1948 y la “Convención sobre la eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer” en 1979.

Hasta la década de los noventa el término “feminicide” venía usándose de forma coloquial tanto por el periodismo como por la sociedad para referirse al asesinato de una mujer, pero éste término aparece por primera vez en la obra de John Corry “Una visión satírica de Londres al comienzo del siglo XIX”  refiriéndose a “el asesinato de una mujer” ^[5]. 

“…los femicidios son la muerte violenta de mujeres por razones de género, ya sea que tenga lugar dentro de la familia, unidad doméstica o en cualquier otra relación interpersonal; en la comunidad, por parte de cualquier persona, o que sea perpetrada o tolerada por el Estado y sus agentes, por acción u omisión.”

Diana Russell en 1976 utiliza el termino feminicide en el Tribunal Internacional de Crímenes contra Mujeres en Bruselas, más tarde en 1990, Janet Caputi dio a conocer el término en el la revista MS con el artículo “Decir lo indecible”.

Ella desarrolla el tema con el objetivo de hacer notar los motivos de género detrás de las muertes y es así que le dan la siguiente conceptualización: ““asesinato de mujeres realizado por hombres motivado por el odio, desprecio, placer o un sentido de propiedad de la mujer”.^[6]

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