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Factores Criminógenos En Ferri

EliteMex13 de Mayo de 2013

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Factor Criminógeno.

LOPEZ REY dice etimológicamente “factor” significa el que hace algo por si o en nombre de otro, y que en sentido figurado, representa todo elemento que contribuye o concurre a un determinado resultado.

Por factor criminógeno entenderemos todo aquello que favorece a la comisión de conductas antisociales. Este podrá ser un factor endógeno, exógeno o mixto. De esta manera, el alcoholismo, la promiscuidad y la miseria son factores criminógenos, pues favorecen la aparición del crimen, aunque por sí solos sean incapaces de producirlo.

Para PINATEL, “se debe entender que por Factor Criminógeno, todo elemento objetivo que interviene en la producción del fenómeno criminal”.

Factores Criminógenos en Ferri.

Uno de los primeros cuadros de factores criminógenos y que podría ser aceptable hoy en día, se debe a Enrico Ferri.

Ferri manifiesta que "las acciones humanas, honestas o deshonestas, sociales o antisociales, son siempre el producto de un organismo fisio-psíquico, y de la atmósfera física y social que lo envuelve, yo he distinguido los factores antropológicos o individuales del crimen, los factores físicos y los factores sociales".

Por lo que hace su distinción de factores en:

- Factores antropológicos. Inherentes a la persona del criminal, son la primer condición del crimen

* La constitución orgánica. Comprende todas las anomalías del cráneo, el cerebro, de las vísceras, de la sensibilidad, de la actividad refleja y todas las características somáticas en general.

* La constitución psíquica. Comprende las anomalías de la inteligencia y del sentimiento, sobre todo del sentido moral y las especialidades de la literatura y el argot criminal.

* Las características personales. Comprenden sus características puramente biológicas, como la raza, la edad, el sexo y las condiciones biosociales, como el estado civil, la profesión, el domicilio, la clase social, la educación.

- Factores físicos. Se refieren al clima, la naturaleza del suelo, la periodicidad diurna y norcturna, las estaciones, la temperatura, las condiciones meteorológicas.

- Factores sociales. Comprenden la densidad de la población, la opinión pública, la moral; la religión, las condiciones de la familia; el régimen educativo; la producción industrial; el alcoholismo; las condiciones económicas y políticas; la administración pública; la justicia; la policía, y en general la organización legislativa civil y penal.

Factores causales

Sabiendo la diferencia entre factor y causa (el factor favorece, la causa produce), sabremos que utilizar “causas” para referirnos a la criminalidad no es correcto. Por ejemplo, decir que la miseria es causa del crimen, es falso, puesto que habrá excepciones en las que a pesar de haber miseria no hay criminalidad y encontramos criminalidad donde no hay miseria.

No siempre el factor criminógeno es la causa del crimen, así como hay casos en los que la causa no era previamente un factor criminógeno. Lo común es que los factores criminógenos en general se conviertan en causas criminógenas en lo particular, así, el alcoholismo que es un factor criminógeno, se convierte en la causa de determinado crimen.

Cuando un sujeto comete una conducta antisocial, esta tiene indudablemente una causa, que en conjunto con otras concausas y factores hacen que la conducta aparezca.

Por eso se habla de “factor causal”, que en Criminología Clínica adquiere un claro sentido, pues se refiere a factores que causaron la antisocialidad del sujeto.

Factores crimino-impelentes y crimino-repelentes

Para llegar a una conducta antisocial, el sujeto realiza una serie de movimientos que son activados por una serie de factores criminógenos. Frente a estos factores criminógenos tenemos los inhibidores, que son todo aquello que en una forma u otra impiden o frenan al individuo a cometer la conducta antisocial.

Podemos observar la función de los factores crimino-impelente y crimino-repelentes. Generalmente a todo activante corresponde un inhibidor, y es importante saber la cantidad y calidad de los inhibidores para saber si se puede llegar al objetivo criminal.

De esta forma, se puede llegar a dos situaciones. La primera en la que el sujeto tiene activantes comunes, pero comete la conducta antisocial porque los inhibidores son muy escasos. La segunda sucede cuando los inhibidores son bastantes, pero el sujeto está tan activado, tiene tan enorme predisposición a la conducta antisocial, que pasa por encima de los inhibidores y llega a la comisión del crimen.

Esta es una ley social pero también biológica, si nosotros tenemos tiroides que acelera, aparte tenemos el paratiroides que frena; frente a las enzimas tenemos paraenzimas; en casi todo el Universo tenemos unas fuerzas que van hacía algún lado y otras que se oponen; se podría pensar en aquella ley que enuncia que a toda acción corresponde una reacción.

Existen inhibidores de muchos tipos. Hay inhibidores jurídicos, políticos, económicos, físicos, morales, religiosos, etc. En ocasiones nos encontraremos con que un mismo factor puede ser, al mismo tiempo o en diferentes sujetos, un impelente o un repelente.

Para un correcto dictamen criminológico, deben tomarse en cuenta tanto los factores crimino-impelentes como los crimino-repelente. La peligrosidad de un sujeto sólo puede fijarse conociendo, valorando y contrastando ambas fuerzas.

En el tratamiento es fundamental considerarlos, pues debe decidirse que inhibidores reforzarse y que activadores eliminarse. No todos los activadores pueden eliminarse y hay algunos que no conviene eliminarlos, sólo basta con canalizarlos hacia algo útil.

Factores predisponentes

Del latín praedisponere; predisponer significa en español disponer anticipadamente algunas cosas, o él ánimo de las personas, para un fin determinado.

Los factores predisponenetes son de naturaleza endógena y pueden ser biológicos o psicológicos.

Así, la predisposición a la criminalidad es el conjunto de características, orgánicas y psíquicas, hereditarias, congénitas o adquiridas hacer proclive al individuo para llegar a ser un criminal.

Factores preparantes

Son generalmente exógenos; pueden ser sociales, como la provocación en una riña, o de naturaleza mixta, como el alcohol.

El alcohol es el factor preparante por excelencia, ya que cumple una doble función, ya que no sólo acentúa los activantes, sino que tiene la característica de aniquilar los inhibidores.

Factores desencadenantes El factor desencadenante es el último eslabón de una cadena, es el que precipita los hechos. Por decirlo de otra manera, es la gota que derrama el vaso, en ocasiones puede ser el más absurdo o el más desconcertante.

Este factor es el que la opinión pública toma más en cuenta, por desgracia, pero más preocupante es el hecho de que algunos jueces lo toman como principal y fundamentalmente para sus decisiones.

El factor desencadenante, por sí solo es de escasa importancia en la mayoría de los casos, criminológicamente es más importante el predisponente, pero no podemos olvidar ninguno.

En mucho el factor desencadenante está condicionado por el predisponente, pues lo que puede desencadenar en un sujeto puede no hacerlo en otro.

El factor desencadenante puede ser interno o externo, la agresión verbal o física, el “corto circuito” de un cerebro dañado, la muerte de un ser querido, el descuido de la víctima, la alucinación del psicótico, etc.

ENRICO FERRI (1856-1929)

Clasificación de delincuentes

Reconoce cinco clases de delincuentes: nato, loco, habitual, ocasional y pasional, aunque aclara que hay una prevalecía y no una exclusividad de ciertas características. Dice que el delincuente nato es aquel que tiene una carga congénita y orgánica que es la pulsión de su delito, lo que hace la prognosis difícil. El delincuente loco o alienado (pazzo) es el que padece una grave desarmonía psíquica. El delincuente habitual es aquel cuya inclinación a delinquir es adquirida, aunque tengan base orgánica, ya que no se adquieren hábitos que no simpaticen al propio ser. El delincuente habitual es que cede ante la oportunidad de delinquir, es el medio el que lo empuja, y su base orgánica es pequeña. El delincuente pasional es una variedad del ocasional, pero presenta características que lo hace típico, esencialmente la facilidad con que se enciende y explota sus sentimientos.

Ley de saturación criminal

Ferri concibe al crimen como un fenómeno social y dicta su "ley de saturación criminal", en la cual refiere que: en un medio social determinado, con condiciones propias tanto individuales como físicas, se cometerá un número exacto de delitos. Ferri expone su ley de esta forma:

Se ha demostrado que la criminalidad aumenta en su conjunto, con las oscilaciones anuales más o menos graves, que se acumulan en una serie de verdaderas ondas criminales. Es por lo tanto evidente que el nivel de la criminalidad está determinado,

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