Formacion De Una Empresa

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS

UNIVERSIDAD ALONSO DE OJEDA

SAN CRISTOBAL – ESTADO TACHIRA

10 PASOS PARA CREAR UNA EMPRESA

ENSAYO

AUTOR: DAVID R. CORONADO MOROS. V-.12.632.804

SAN CRISTOBAL, FEBRERO 2015

10 Pasos para Crear una Empresa.

Crear una empresa, ser emprendedor o ser empresario, estos son términos que son de uso frecuente en la vida diaria, aunque no parezca, debido a que entre otras cosas existe la necesidad intrínseca del ser humano en la mayoría de los casos de aspirar a mejor calidad de vida. El gran acertijo es como ser exitosos en una propuesta y no morir en el intento. En tal sentido crear una empresa requiere de inventiva pero además requiere se certeza, capacidad de riesgo, y sobre todo la convicción a través de estudios que un proyecto es factible de ser ejecutado, y no se quede en el papel.

Es por lo antes mencionado, que se debe realizar un análisis minucioso de la idea. La misma no depende exclusivamente para su éxito; de las cualidades que reúna el emprendedor. Si bien es cierto que en muchas oportunidades una aptitud optimista, el liderazgo y sentido común hacen más viable la consecución de las metas, y que existen ejemplos en la vida cotidiana en donde estos factores han sido determinantes en el éxito de un individuo. No obstante, cada día y debido a los cambios del entorno, de las politicas económicas, legislaciones de los países así como cambios en las preferencias del público, se debe hace más evidente que el éxito no se alcanza por la improvisación y la suerte, sino por el estudio formal que permita determinar los factores clave para el éxito así como de las experiencias de otros emprendedores hacia el camino de formación del empresario.

Para ello es importante analizar la idea, bajo comprobados criterios que arrojen resultados certeros, aunque se cometan equivocaciones en este camino. No obstante, en la planeación estos errores pueden ser ajustados, pues no se han llevado a la práctica, cosa que no debería hacerse luego cuando el costo es mucho mayor y genera más impacto. Por tanto el análisis de la idea debe ser objetivo y realista, tomando en cuenta las ventajas y desventajas, siempre con la voluntad de realizar los cambios necesarios para llevar el proyecto a la realidad.

Del mismo modo entender que el factor fundamental no es la inversión de recursos, lo es aún más la inversión de tiempo, ya que este puede determinar el éxito o fracaso del proyecto, el tiempo de ejecución podría variar, pero la implementación en forma orquestada es más recomendable que hacerlo en forma improvisada. De igual modo es fundamental obtener toda la información posible relacionada con el proyecto, descubrir que lo hace innovador, que experiencias previas existen de este, cual es el mercado potencial y cualquier otra variable que deba ser tomada en cuenta.

El tener toda información valiosa que permita una idea global del proyecto, permite además sondear las ventajas de su puesta en marcha, que permita en cierta medida abordar el mismo con cierta garantía de éxito, esto solo se puede conseguir si se aborda en forma correcta, ósea que el mismo satisfaga una necesidad real en el mercado actual, no sea producto de la presunción de éxito sino que permita introducirse en el mercado como un producto diferenciador del resto o como innovador en su segmento.

Es por ello importante la selección y maduración de la idea, para lo cual hay que trazarse a lo largo del análisis una serie de objetivos claros y realistas, en el corto plazo previendo posibles inconvenientes en un futuro, a través de la concreción. Es allí donde se analiza porque resulta importante el producto o servicio en el mercado al que se pretende acceder. Por otra parte cual es la capacidad de respuesta de los competidores actuales o de los que puedan surgir. Es por ello que se requiere de realizar un plan de negocio, pues este definirá claramente la idea del mismo, comprobará su viabilidad y concretará las etapas para su implantación y puesta en marcha.

Es en este proceso que debe tenerse en cuenta una serie de interrogantes, como lo son: ¿Qué mercado se pretende acceder, está este en crecimiento o declive?, ¿Hay una necesidad existente en el mercado, puede la idea ser de interés para el mismo?, y ¿Es innovadora la idea; la propuesta se diferencia de las demás? Todas estas interrogantes pueden dar una imagen certera de que tan viable es el proyecto o si este requiere de un enfoque distinto, ya que no se trata de abortarlo, sino de ajustarlo para su éxito.

Una vez conseguida respuesta satisfactoria a las interrogantes anteriores, se tiene en las manos una idea optima, en la cual se analiza variables internas mas relacionadas con: el producto o servicio: que es, de que se trata, el mercado al cual se orienta, como está estructurado el proceso productivo, el talento humano que interviene en la ejecución del proyecto así como los medios financieros necesarios dispuestos para su ejecución. Si bien es cierto que son varios elementos los que hay desarrollar, no obstante se busca conjugar el equilibrio entre los factores debido al entorno cambiante que lo puede influenciar positiva o negativamente. No se trata de buscar la perfección, es evitar la muerte súbita del proyecto y es tomando las medidas necesarias en el momento justo, que se puede obtener el arranque exitoso del proyecto y su consolidación en el tiempo. Por ello es fundamental tener una idea correcta, bien fundamentada y correctamente analizada, para conseguir hacer funcionar la misma.

Es entonces cuando la idea, debe plantear beneficios para sus promotores y al mismo tiempo ser lo suficiente solida para hacer frente a la presión de posibles competidores. De allí que aunque exista una oportunidad en el mercado no necesariamente esta se traduce en que pueda ser aprovechada, por tanto debe explorarse todas las alternativas para explotarse la misma y para ello se debe invertir tiempo y análisis en como concretar todas las posibilidades. Para ello debe tenerse en cuenta que las decisiones en el mercado se toman sin una certeza plena y que el objetivo de un negocio no debe ser vender, sino consolidar la idea, vender es el resultado del negocio consolidado.

Entonces cabe preguntarse, ¿cómo ser acertados al momento de analizar el mercado? la respuesta viene en la forma de los principios aplicados en el manejo de la idea dentro de ese mercado tales como: la selección adecuada de su público objetivo, la diferenciación del consumidor de acuerdo a sus intereses o necesidades, la aplicación conjunta de medidas o acciones que permitan alcanzar los resultados deseados, la economía y el uso adecuado de los recursos y luego la capacidad de adaptación a las circunstancias del entorno, sobre todo en un mundo tan cambiante como el de hoy. Pero esto suena sencillo, mas como evitar que estas ideas solo queden en esto o no se apliquen en la forma adecuada.

La respuesta es usar adecuadamente los instrumentos del marketing, que permita entre otras cosas establecer una politica orientada al producto; estos deben satisfacer una necesidad pero además tomar en cuenta que el valor añadido es muy importante por lo que se debe contar con una amplia gama en los mismos, luego los precios el cual mediante una politica adecuada contemple los descuentos, las condiciones de pago y de entrega, seguidamente como se llevará a cabo la distribución, como se pretende que el mismo llegue al cliente, determinando si existe cuellos de botella en el proceso, pues su fácil acceso determina que sean conocidos y adquiridos por los clientes y finalmente una politica de comunicación donde se atienda a objetivos específicos como fomentar la confianza con el cliente, más que solo vender en sentido directo.

En algunas oportunidades los promotores de un proyecto creen que la palabra marketing y sus diferentes accesiones, es sinónimo solo de vender. Por ello tal ver caen en el error de asignar poca o ninguna importancia a su papel en la evolución del proyecto. De allí que se eviten tomar como ciertas algunas aseveraciones como son: el marketing es solo para grandes empresas. La verdad es que ninguna empresa conocida actualmente comenzó con tal magnitud, ellas iniciaron como una pequeña idea en donde se coloco de manifiesto la actitud correcta, pues no se puede construir un negocio pensando solo en lo que se va a hacer y cómo hacerlo, lo más importante es: a quien va dirijo el producto o servicio. También el hecho que el marketing proporciona estrategias de ejecución en el plano estratégico y operativo, así como entender que el marketing no debe ser visto exclusivamente como el nombre novedoso de un departamento, sino más bien como una actitud y que esta se fundamenta en una serie de estrategias la cual está al alcance de cualquier promotor incluso en las pequeñas empresas.

En la actualidad es fácil encontrar diversas concepciones erróneas acerca del marketing como por ejemplo: que este se orienta solo a productos de consumo, cuando en realidad mediante el, se confeccionan armas que explotan las ventajas con respecto a los competidores, no importa el rubro en el que se encuentre: el industrial o sectores de consumo o bienes intermedios; igualmente otro error común, es concebir al marketing como solo publicidad, cuando en realidad este es solo uno de sus recursos de comunicación, o también quienes creen que es una actividad

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