Historia de Colegio Niño Jesús San José

COLEGIO NIÑO JESÚS

Un día 11 de junio brilló el sol

Y una semilla del Reino llegó.

En estas tierras de “Villa San José

Cuatro Hermanas sembraron la Fe.

                           Hna Marta CATTÁNEO.

           Historia de la fundación

   Treinta y cuatro años más joven que la Colonia San José, cumplió y cumple desde el 11 de junio de 1891 una obra apostólica y educativa difícil de expresar en apretada síntesis.

   En sus orígenes, en Francia, los colegios nacieron como respuesta a una necesidad, a un llamado de la Iglesia a fin de rehacer la fe de los jóvenes, quienes después de atravesar los años de revolución, habían recibido poco o nada de instrucción religiosa.

   Con el mismo fin de DESPERTAR Y PROFUNDIZAR LA FE y dar formación religiosa a la niñez, se fundaron los colegios en la Argentina.

   La Congregación del Niño Jesús  iniciada en el Puy, Francia, durante el siglo XVII, llegó procedente de AURILLAC  a la Argentina, radicándose en  Pigüe, colonia francesa, en el año 1888.

   El litoral argentino fue el segundo destino, pues en tierras entrerrianas acababa de asentarse la colonia agrícola constituida en su mayoría por familias suizas, francesas, italianas que deseaban una educación católica para sus hijos.

   Los Padres Lazaristas (San Vicente de Paúl) habían venido a realizar una misión en el pueblo y el párroco, un sacerdote francés, el Padre Javier Beroard les comunicó su inquietud: contar con un colegio de Hermanas en su parroquia. Los padres lazaristas conocían a las Hermanas del Niño Jesús a quienes se les proponen la fundación de una casa en San José.

   Llegaron el 11 de junio de 1891 la Superiora Madre Maria Aloysia y cuatro Hermanas cuyos nombres marcaron un comienzo que lleva hoy más de 115 años y que deseamos no se interrumpa nunca.

   Del Colegio Niño Jesús de San José surgieron las cuatro primeras novicias argentinas: Hermana Maria Javier DEYMONAZ, Hna Maria M VERNAY, Hermana San José COSTANTIN, Hermana Filomena BUFFET.

   El primer domingo de octubre de 1891 el Padre Javier BEROARD coloca la piedra fundamental del Colegio del Niño Jesús.

    Los comienzos fueron difíciles y si no hubiese sido por la confianza en la divina providencia y la colaboración desinteresada de vecinos que prestaron casa y local para aulas y vivienda de las hermanas no se podría haber concretado la obra. A un año de funcionamiento contaban con 120 alumnas, lo que explica la acogida que tuvieron en la comunidad.

  ¡Cuan distante aquel 11 de junio de 1891 que marca la el comienzo de la obra espiritual de las Hermanas del Niño Jesús en la Colonia San José y que con estoica valentía supieron llevar adelante llegando al presente con su acción ininterrumpida, sorteando numerosos inconvenientes que la complejidad de los tiempos le presentaba!

   Su acción es parte de la historia de la comunidad de San José y de la Historia de la Educación local, regional y nacional.

   La educación integral fue el objetivo desde el inicio, sin quizás leer un libro de Pedagogía. Desde el comienzo enseñaron a bordar, coser, tocar un instrumento musical, pintar como complemento de las nociones de cálculo, escritura, lectura y ciencias. El centenario permitió organizar el “Salón de los recuerdos” donde los testimonios aportados por las familias fueron los mudos testigos. Aquellos seres de hábitos negros y blanco desplazándose por todos los ambientes, con los lugares prohibidos como la comunidad (lugar del colegio reservado para las Hermanas al que nunca se tenía acceso), con un velo que cubría su cabeza y despertaba el interrogante lógico ¿cómo será sin hábito?, las convertían en seres un tanto enigmáticos para la niñez y adolescencia.

   Testimonios de alumnos que en distintas épocas y en condición de alumna externa, interna o medio pupila,  ponen el acento en la oración al levantarse y acostarse , al inicio y cierre de la jornada escolar, al sentarse a la mesa a comer, frente a la gruta de la Virgen de Luján donde las voces se unían en un OH María, Madre Mía…en la capilla frente a la cálida mirada del Niño Jesús.

   Cada generación conserva nombres de religiosas que marcaron sus vidas, por su bondad o rigidez, por su habilidad, exigencia, acompañamiento en la tierna infancia de una pupila que con sólo seis años afrontaba la ausencia de la familia en medio de una gran familia de desconocidos que paulatinamente iban tomando el calificativo de amigas o compañeras de aulas.

   El edificio es todo un símbolo, con amplios patios separados por años por sexos, que saben de la historia de los juegos, del ruido de patines, de galerías con niñas bordando sentadas en bancos o tejiendo al mismo tiempo que escuchaba la lectura de un libro a cargo de una religiosa .¿ Quién no recuerda a Madre Eufrasia leyendo HEIDI mientras las niñas bordan lo que no siempre era de su agrado? ¡Cómo comprender que bordar es una actividad necesaria a una mujer con una tierna infancia!

   A los duros comienzos se suceden una serie de obras  que en contados años dan sus frutos superadores logrando organizar la escuela de instrucción primaria.

   El Centenario de la Colonia, marca un hecho importante para el mismo, como lo fue reabrir el Ciclo Básico adscrito a la Escuela Normal Nacional de Concepción del Uruguay y la incorporación del Instituto a la Enseñanza Oficial, dependiendo del Servicio Nacional de Enseñanza Privada. Se satisface así una necesidad de la comunidad, como lo es contar con una escuela secundaria, atrayendo a alumnas de zonas rurales del Departamento Colón y zonas aledañas.

   En el año 1965 se reciben  las primeras Maestras Normales Nacionales y a partir de 1967  agregan el tìtulo de Maestra de Hogar Agrícola. El cierre de las Escuelas Normales afectó a la institución que adoptó la modalidad de Bachillerato con Orientación Docente fiel a los objetivos con que había nacido.

   Así llegó el Centenario, con festejos que reunieron a numerosas generaciones que pasaron por sus aulas y las religiosas que arribaron para acompañar. Sentimientos mezclados, emociones, anécdotas, reencuentros quedaron plasmados en fotos, obsequios, escritos.

Por acción de la Política Educativa Nacional en el año 1993 se produce la transferencia de los servicios educativos nacionales a la provincia de Entre Ríos, pasando a jurisdicción provincial el Instituto D-6.Se logra así la unificación del primario y secundario al depender de la Dirección de Enseñanza de Gestión Privada del CGE de la Provincia de ENTRE RÍOS.

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