IMAGINE ELEPHANTS” Análisis del documental

“IMAGINE ELEPHANTS”

Análisis del documental

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Marta Bustillo Cortés                                    El Juego y su Metodología

Introducción

El vídeo documental del que vamos a hablar a lo largo de este análisis contiene una recopilación de testimonios de numerosas personas que engloban su trayectoria profesional relacionada con el ámbito de la infancia: pedagogos, pediatras, educadores, maestros…

        Nos encontramos con una serie de “opiniones” basadas en experiencias y análisis sobre la manera en la que vemos el juego en la actualidad y los errores que cometemos bien por desconocimiento, bien por falta de interés, bien por costumbres; o bien, por falta de tiempo, a la hora de enfocar el juego de una forma trascendental, de una manera realmente importante para el desarrollo íntegro de los más pequeños e incluso de los adultos.

        Viene a recoger testimonios que alegan que el juego ha pasado de ser un medio de vida, de aprendizajes, de conocimientos, de descubrimiento personal y social, a ser un recurso de entretenimiento para los niños, a ser la baza de la que tiramos los adultos para poder llevar a cabo tareas de nuestra vida cotidiana sin que los niños “nos molesten” y “no se aburran”.

        Lo más significativo, en mi opinión, de este documental, es que realmente, hemos dejado que el juego deje de tener importancia en la vida adulta, hemos permitido que el ritmo de vida y los cambios sociales hagan de nuestra sociedad una que no guarda un espacio para el placer y la satisfacción de jugar, como cuando éramos niños. Al a par de infravalorar el juego en estas primeras etapas tan importantes para el desarrollo, y de hacer que el juego no tenga la suficiente importancia en ámbitos como el educativo o incluso, el ámbito familiar.

        Pasaremos a analizar más detenidamente este documental guíandonos por las cuestiones planteadas en la primera actividad de la Tarea que son las siguientes:

• ¿Qué se aprobó en la Convención de los Derechos del Niño?
• ¿Qué significa INFANTE?
• Diferencias entre juego y diversión
• Los niños, ¿cada vez juegan menos?
• ¿Tienen menos tiempo para jugar?
• ¿Hace falta más juego en los colegios?
• ¿Sólo es válido el juego en la etapa de Infantil?
• Relación entre equivocarse (cometer errores) y JUEGO
• ¿Jugar es perder el tiempo?
• Jugar en la calle
• Jugar y correr riesgos
• Juguetes y publicidad
• ¿Los juguetes enseñan?
• Videojuegos
• Beneficios del juego
• ¿Todos necesitamos jugar?

ANÁLISIS DEL DOCUMENTAL

Como hemos citado en la introducción, vamos a pasar a analizar el documental siguiendo una serie de cuestiones planteadas en el enunciado de la actividad.

        Por lo tanto, en un primer lugar, debemos abordar qué se aprobó en la Convención de los Derechos del Niño. Y lo que debemos recalcar aquí es que se aprobó que los niños tienen derecho a jugar. Tienen derecho a jugar de la misma manera que tienen derecho a formarse. Es decir, el juego es un Derecho Fundamental de la Infancia.

        A colación de esto, podemos hablar de la poca visibilidad que se les da a los niños hoy día en la sociedad. Son personas ”prácticamente invisibles” y no son tenidos en cuenta, ni ellos ni sus derechos, en numerosas ocasiones. Denominamos infantes a los niños, en el documental, se habla del origen de esta palabra; el cual, llevado a tu traducción literal del latín viene a decir “el que no habla”, como los niños en la sociedad.

        Cabe destacar también, relacionando esto con el juego, que los niños no tienen voz en una sociedad que ha desvirtualizado muchas de las costumbres, tradiciones e incluso metodologías de enseñanza y aprendizaje; como es el caso del juego. Éste está incluido el el currículum como una metodología a incluir dentro de las aulas. Sí es cierto que en las etapas más tempranas, como la Educación Infantil, el juego está muy presente a la hora de desarrollar ciertos aprendizajes y es utilizado como método de enseñanza, ahora bien, ¿qué pasa en etapas superiores? ¿Acaso alguien ha preguntado a los niños cómo se sienten más cómodos, de qué manera escogerían ellos llevar a cabo y desempeñar su derecho descrito en el artículo 28 de Los Derechos del Niño?

        Los niños, como niños que son necesitan divertirse, y como ya hemos visto, tienen derecho a jugar. Por lo tanto debemos atender a las necesidades de los más pequeños en lo que a ocio se refiere, y para ello debemos ir más allá de la simple percepción de que un niño que juega se está divirtiendo. Debemos separar estos dos conceptos, porque no siempre van de la mano. Esto se debe, de nuevo, a la visión que tenemos como adultos de lo que hoy día conocemos como juego. Una de las entrevistadas cita una frase que a mi, personalmente, me ha llevado a realizar una reflexión para con mis hijos, y es la siguiente: “el juego nace de dentro hacia fuera, en cambio la diversión lleva el camino contrario, va desde fuera hacia dentro”, y, ¡qué verdad! Tenemos la absurda creencia de que un niño juega por diversión, y nada más lejos de la realidad. Los niños necesitan jugar y, si el juego se da en condiciones óptimas y se desarrolla como debe, es entonces cuando los niños experimentan esa sensación de placer y satisfacción que produce jugar, y por lo tanto, se divierten. Pero el concepto de diversión como tal viene producido por una acción que debemos realizar de manera voluntaria que nos produce sensaciones que derivan en esa diversión.

        Por lo tanto debemos diferenciar diversión de juego y debemos tener claro que ambas no van siempre de la mano. Puede darse el caso de que un juego, que comienza como tal, derive en una sensación desagradable para el niño, por lo que no produciría diversión, pero en ese caso tampoco podríamos determinarlo como juego en su sentido más completo. Otro ejemplo es que algo que nos parece divertido no tiene porque ser necesariamente un juego, me explico. Nosotros podemos apreciar la diversión a través de nuestros sentidos, sin necesidad de ser los autores de la acción que genera esa diversión, sino siendo meros observadores. Por lo que, sin participar del juego en este caso, estaríamos experimentando esa diversión.

        Es cierto que la sociedad está avanzando, la vida se ha acelerado, las condiciones familiares han adoptado diferentes formas y el tiempo se ha visto condicionado por las obligaciones diarias y cotidianas. Con esto que quiero decir, pues que hoy día, entre los trabajos, los colegios, las labores del hogar, actividades extraescolares, organización y conciliación laboral y familiar, etc. Es muy complicado encontrar TIEMPO, tiempo real para emplear en cosas tan simples y necesarias como puede ser jugar con nuestros hijos. Pero jugar de verdad. Este estrés de vida ha llevado a acelerar también la vida de los niños y a modificar las rutinas. El tiempo libre del que disponen hoy día, en general, los niños que conforman nuestra sociedad es muy limitado y casi siempre está condicionado o supervisado y pautado por un adulto. Es por ello que los niños ya no juegan como antes, no saben muchos de ellos de hecho cómo han de jugar para hacerlo de manera plena. No tienen “tiempo” para “perderlo” en jugar ( siempre hablo desde ojo adulto ). Y aquí aprovecho para responder a la cuestión de si jugar es perder el tiempo.

        En la sociedad en la que vivimos podría considerarse que el juego es un mecanismo de evasión, distracción, entretenimiento o desahogo para que los niños no ”molesten”; pero, eso si, cuando un adulto determina que el niño ha de hacer algo concreto a su beneficio, si el niño quiere jugar, está perdiendo el tiempo. Con esto vengo a decir, que hoy día los adultos somos egoístas y en gran parte, en lo referente al juego, por absoluto desconocimiento o dejadez a la hora de informarnos. Consideramos, siempre hablando en términos generales, que jugar no aporta nada más que diversión o entretenimiento a los niños, por lo que si NOSOTROS consideramos que es más importante que el niño realice otra actividad antes que el juego, para nosotros si decide emplear ese tiempo en jugar, es tiempo “perdido” y en este documental nos abren los ojos. Debemos darnos cuenta de que es todo lo contrario. Jugar implica explorar, manipular, observar, equivocarse, repetir, no desistir, no conlleva consigo malas sensaciones, aporta numerosos aprendizajes de manera totalmente autónoma, y es algo que viene innato, nuestra capacidad de juego. Perder el tiempo, después de ver y escuchar los diferentes testimonios que recoge el documental, para mi es hacer que el niño, por imposición, invierta su tiempo en la realización de tareas para él desagradables, ya que todas las sensaciones que perciba durante la realización de la misma no van a ser sensaciones que le aporten nada bueno, sino todo lo contrario.  Se habla en el documental también de la importancia del papel de los adultos (padres, madres, educadores, maestros…) en la observación del juego libre de los niños, ya que es este quien nos puede dar la mayor información posible sobre los intereses que tienen y ahí podemos enfocarnos, es con ese interés con el que debemos trabajar, para ampliar conocimientos, favorecer el aprendizaje.

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