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INTEGRADORA SEMANA 2


Enviado por   •  3 de Febrero de 2014  •  2.083 Palabras (9 Páginas)  •  293 Visitas

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Semana 3

ACTIVIDAD INTEGRADORA 2

UNIDAD 02. CONSOLIDACIÓN DEL ESTADO MEXICANO: PANORAMA GENERAL DESDE LA INDEPENDENCIA HASTA EL MAXIMATO

Propósito:

Analizar los procesos de cambio social que vivió México durante los periodos de Independencia,

Reforma y Revolución.

Instrucciones:

1. Una vez que concluiste el análisis de los temas de la Unidad y realizaste las Actividades de Aprendizaje propuestas, deberás descargar el texto de Orlando Plaza, Cambio social y desarrollo rural para efectuar la lectura y análisis detallado de los conceptos propuestos y comprender la diversidad de perspectivas sobre el cambio social.

2. Al terminar la lectura del documento, genera tu propia definición de cambio social.

3. Selecciona un periodo de las temáticas estudiadas en la Unidad: Independencia, Reforma y Revolución y redacta un ensayo de máximo 3 cuartillas en el que críticamente des tu punto de vista acerca de la problemática que afrontó México en la etapa que decidiste analizar.

LA REVOLUCION MEXICANA

La libertad, la democracia, el progreso y el crecimiento, han sido y serán siempre separadas por una barrera enorme, pero al mismo tiempo, son consecuentes una de otra, ya que, la inexistencia de una hace difícil la fructificación de la siguiente.

La revolución mexicana, fue un proceso, en el que se peleó por la causa sublime de un pueblo subyugado que clamaba justicia, sólo justicia, y que por el contrario de recibir una respuesta favorable a su demanda, sólo fue reprimido, pues se proclamaba en contra de un gobierno que a sus consideraciones –de las autoridades-, laboraba correctamente, a favor de la comunidad. Esto se convertía en un elemento a contraviento para los perseguidores de la causa.

Hoy en día, el recordar las hazañas de aquellos valientes reconocidos y de los anónimos, por qué no, esos que sin esperar un monumento o una placa en plazas públicas, combatieron tenazmente, arriesgando su vida y las de sus familias, solamente persiguiendo un sueño que, tal vez inalcanzable y estratosférico se llegó a consumar; es de suma importancia, ya que, sin imaginárnoslo puede ser que algún día, no deseado, tengamos la obligación o el deber de ponernos en el lugar, que un día fue ocupado por un hombre o una mujer como nosotros, con un sentimiento de amor y compromiso por su patria, dejando atrás prejuicios para unirse en un solo sentir, el sentir de México que nos necesita.

Hablar de Porfirio Díaz, no es sinónimo de maldad, reprensión y privilegios personales solamente, pues, también es hablar de un hombre con deseos de progreso y trascendencia, palpable en el impulso que dio a la industria, el ferrocarril y el telégrafo; combatió la deuda externa para hacer notar a países del extranjero que México era un país seguro para invertir, esto, trajo grandes empresas que pusieron en nuestro territorio la confianza para crecer y brindar a la población servicios de alto rango, posicionando al país a la par de naciones netamente industrializadas. Tal vez, el dictador visionaba grandes proyectos, pero no le fueron del todo fructíferos, pues la incorporación de México al comercio internacional hizo que al país le afectaran las crisis internacionales.

Gran parte de la prosperidad fue producto de las masivas inversiones extranjeras. El capital mexicano no se aventuró hasta muy tarde en la agricultura de exportación y en la industria fabril, por lo que no pudo establecerse el equilibrio, esto produjo que los beneficios para el país fueran menores, pues la cultura y la educación europea, que entonces nos influenciaba, siempre fueron menores que las estadounidenses, era ahí donde se veía una marcada distancia, entre un mexicano y un norteamericano. Aunado a esto, la prensa comenzaba a hablar duramente de Porfirio Díaz por ello, fue cesada. Pero el mayor de los 3 delitos del dictador, fue haber prometido una democracia en las elecciones de 1910, lo cual, cómo es visto hoy en día sólo sería un trámite más para reelegirse, esto inquietó aún más a Madero y a sus seguidores, por dicho motivo, decidieron levantarse y en unas nuevas elecciones, ganó el revolucionario con un aplastante 99% de los votos.

Aún existía ese actuar errado, basado en el terror, la opresión y la coartación de derechos a los que todos debían tener acceso, motivo principal por el cual, nuestros paisanos llegaron a esos extremos. Como olvidar la ya famosa frase de don Porfirio Díaz como: “Mátenlos en caliente” haciendo referencia a sus opositores.

Ahí fue donde entraron en marcha hombres como el supersticioso Madero, que en confianza con su hermano fallecido, luchaba por su ideal, llegar a la presidencia y derrocar al Dictador; pero no olvidar que era de una de las familias más ricas de Coahuila, y era eso, lo que le hacía pensar, además, en favorecer a los latifundistas, que en ese tiempo poseían la mayoría del territorio nacional. Su capacidad de convocatoria era increíble pues aún desde los Estados Unidos, invitó al pueblo a levantarse un 20 de noviembre en contra del gobierno, por más paradójico. Era un hombre cauteloso y ambicioso al mismo tiempo, era tanto su deseo por llegar a la presidencia, que al estar ahí, cometió varios errores, como formar un parlamento que sólo favorecía a los porfiristas, ya que, ni obreros ni zapatistas estaban representados, esto le provocó que su imagen decreciera mucho popularmente hablando, pues quienes en un tiempo confiaron en él como una esperanza, para eliminar el antiguo régimen, ahora se oponían rechazándolo y criticándolo en periódicos y revistas, libertad que fue puesto en marcha nuevamente con él en el poder, pero que sólo le sirvió para desprestigiarlo.

Otros como Zapata quien como estandarte del campesino, del peón y del gañán, se levantó por una de las más sublimes causas de la revolución, la repartición de tierras a quienes las habían trabajado, a quienes realmente, supieron exprimir todos los beneficios que, sólo la tierra es capaz de brindarnos. Él que ingenuamente confió en que Francisco I. Madero se ocuparía de responderle favorablemente, sólo vio cómo, fue ignorado, pues fue más el peso de la burguesía latifundista que, el

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