Instituciones

Instituciones, una mirada particular….

Ardua tarea es la de vivir en sociedad, trabajoso es el afán del sujeto por convivir con los demás, encontramos eslabones que se unen y forman un todo organizado y dan continuidad a ideas, valores, pensamientos tan variados como cuanta persona existe, poder interactuar con otros pareciera que fuese una tarea fácil , sin embargo, al momento de formar ciudadanos, aparece la figura de la Institución educativa como punto de partida hacia un largo camino que persigue el sujeto para ser aceptado socialmente, y, en cuanto a esto se refiere vemos que son diversos los factores que se deben tener en consideración para lograr el objetivo institucional.

Asegurar una enseñanza y un aprendizaje es, sin duda, la principal característica que el nivel educativo tiene en cuenta y en el que se basa para plantearse el cómo, cuándo y por qué llevará adelante esta acción.

Las practicas pedagógicas, las transposiciones didácticas, el curriculum prescripto, el curriculum en acción, el curriculum real, el contrato Pedagógico-Didáctico , entre otros serán las bases en las que directivos y profesores/maestros deberán poner su mirada y analizar en profundidad cada situación, cada “sujeto” y el conocerlo y afianzar con este es la manera de hacerle sentir que es el principal protagonista.

La figura de la institución es para muchos de los que concurren a ella, el nexo entre lo social y lo individual porque comparten costumbres, comparten pensamientos, como

también es tarea de todos el poder aprender a respetar al otro, aceptarlo tal cual es, a ser más humanos y primar el valor que cada uno tiene de sí mismo y facilitarle las herramientas adecuadas y necesarias, para que de esta manera se logre que un individuo llegue a sus objetivos.

Entonces la tarea del docente y todo el equipo directivo no es solamente formar, enseñar y ayudar al alumno a aprender, sino escuchar, dialogar, y por qué no también jugar a aprender de él, buscar los métodos de enseñanza más adecuados a cada necesidad, es darle la posibilidad de que se lo trate igual independientemente de sus condiciones de aprendizaje, y ese es el punto de equilibrio, así, de esta manera se puede llevar adelante con éxito la tarea de tener un sujeto con autoestima y valores.

Vivimos cambios muy vertiginosos y en el andar se hace difícil la adaptación inmediata, pero la idea de institución es la que guarda un fuerte compromiso por formar personas con conocimientos, con el compromiso de crecer, seguramente basándose en métodos de los que se irán renovando acorde a las necesidades que se presenten, la flexibilidad y la autocrítica deberán ser los pilares para lograr el éxito que es vivir en sociedad.

“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”

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