Internacional

Historia Social Latinoamericana

Texto: Alejandro Herrero (Resumen)

Cohorte 2012

Tesis de Juan Carlos Tedesco

Plantea que la educación Argentina entre 1862 y 1930, cumple una función pura y básicamente política; teniendo como propósito fundamental la formación de ciudadanos, de una clase política ilustrada y del personal para las diferentes esferas del Estado, ya sean nacionales o provinciales, sin tomar en cuenta la enseñanza de las orientaciones manuales o técnico profesionales propias de toda sociedad moderna. Todas las investigaciones realizadas a lo largo de los años sobre la educación, fortalecen la tesis de la función política de la educación Argentina durante ese período.

La Consolidación del Estado Nación

El Estado Nación en Argentina se consolida en 1880, llevándose a cabo en la mitad del S.XIX su proceso, cumpliendo desde entonces con los atributos de todo Estado.

En 1853 se dicta una constitución nacional, sin embargo, el país está dividido, Buenos Aires es un Estado independiente con su propia carta constitucional separada del resto de la Confederación Argentina. Desde 1862 se conforman, por primera vez, las llamadas Presidencias Nacionales: Mitre (1862-1880), Sarmiento: (1868-1874), y Avellaneda (1874-1880) Ahora sí, una única carta constitucional da existencia a un Estado argentino, aunque un problema subsiste: los gobiernos no pueden cumplir con la leyes del país. Fue necesario que a dicho orden jurídico y político se sumara el progreso económico, única vía para que las arcas dl Estado reciban los recursos suficientes que permitan a las autoridades nacionales poder ejercer sus atributos.

A partir de 1840 se produce un nuevo fenómeno denominado Segunda Revolución Industrial que crea efectivamente sociedades capitalistas e industriales en naciones dominantes, que demanda determinadas materias primas a ciertos países (periféricos o subdesarrollados) formando una nueva división internacional del trabajo, la cual produce un notable crecimiento económico nunca visto antes, dando origen a las naciones modernas. En Argentina este ciclo económico se denomina sistema agro-exportador: la riqueza se encuentra en el campo, en actividades ganaderas y agrícolas que es demandada por países centrales para el consumo local, y, a su vez, estos países necesitaban vender sus manufacturas, y es el mercado argentino, entre otros uno de sus destinos.

Los adelantos tecnológicos posibilitaron este nuevo fenómeno. A su vez, Argentina produce alimentos para su venta al exterior que demandan una tecnificación en la ganadería y la agricultura. Fue el sector ganadero el sector dominante en donde se produjo la mayor renovación tecnológica. A partir del ´80 y más aún en los años ´90, se conformó una nueva clase de terratenientes de origen ganadero, ya que ahora la tierra tiene un valor elevadísimo. Esta nueva clase dominante es la que posibilita, mediante las exportaciones, las grandes divisas al Estado nacional.

Otro actor dinámico y fundamental fue la inmigración masiva, sobre todo de italianos, y en menor medida de españoles. Fueron vitales para la implantación de una cultura de trabajo efectivamente capitalista, compuesta por asalariados; comerciantes, industriales de pequeños talleres arrendatarios, pequeños propietarios, etc.

En las últimas décadas del S.XIX, es visible la conformación de una sociedad civil, de un mercado capitalista, formando sujetos que consumen y pagan los impuestos al Estado. Este desarrollo económico, nunca antes visto, alimenta las arcas del Estado nacional y posibilita, entre otras cosas, que el ejército posea recursos para actuar e imponer el monopolio de la violencia legítima, ya sea para disciplinar, en los años ´60 y ´70, a los rebeldes de las distintas provincias del interior, y hasta someter, entre 1879 y 1880, a la poderosa provincia de Buenos Aires, y tornar posible la llamada federalización de Buenos Aires, es decir, establecer que la ciudad se convierta de hecho y derecho, en la capital de la república. En 1880 las autoridades nacionales ejercen su poder sobre todo el territorio. Entre 1878 y 1879 el diezmo de una enorme población aborigen dio paso a que esas tierras valiosas para la producción agrícola ganaderas sean acaparadas por la nueva clase terrateniente.

Orden y progreso, son la síntesis del programa: la imposición del programa del monopolio de la violencia legítima del Estado Nacional está íntimamente ligada a la ocupación de tierras, al desarrollo económico y al enriquecimiento, sobre todo de la clase terrateniente. Mientras que el rumbo de la economía, se dirigen al puerto de Buenos Aires, ya que los terratenientes deben vender sus productos al exterior.

Entonces, se puede observar que, en las décadas de 1880 y 1904 una sociedad civil, un mercado capitalista, y un Estado Nacional consolidado.

Estado y educación

La Constitución dictada de 1853 y reformada en los ´60, define que este Estado es una república, federal y liberal. En los años ´80 se dictan leyes que separan a la iglesia católica de todas las esferas estatales.

En el área educativa, se sanciona, en 1884, la llamada ley 1420, que establece una educación común gratuita, graduada y obligatoria para todos los niños de 6 a 14 años de edad. Dicha ley posibilitó crear las primeras escuelas de adultos y organizar el funcionamiento de las escuelas Normales.

La gratuidad y la obligatoriedad aluden al ideal republicano. El Estado se hace cargo de la creación y administración de las escuelas públicas, y obliga a los padres a enviar a sus hijos a dichas sedes donde serán educados con la ideología del Estado. Esta ley lesiona un principio liberal básico, la libertad individual, ya que le impone al padre la obligación de enviar a sus hijos a la escuela primaria donde serán instruidos en los valores de la república.

Durante todo el S.XIX se lleva a cabo una feroz disputa entre laicos y católicos en diferentes países, en Argentina, como en otros países triunfa el laico; los católicos pierden desde entonces su lugar en las esferas estatales. Sin embargo en las provincias del interior, de gran adhesión al credo católico, se advierte una resistencia muy fuerte a aceptar el laicismo, como Santa Fe por ejemplo. Si bien con la ley 1420 se lee como laica, no se expresa nítidamente el laicismo, ya que no se impide, por ejemplo la enseñanza religiosa aunque se la hace optativa. Es visible que desde el ministerio de instrucción pública de la nació se intenta imponer el laicismo en las escuelas y al mismo tiempo, en algunas provincias, legalmente, se resiste y se apoya la enseñanza religiosa en sede escolar. En todo Estado se establece claramente los atributos que pertenecen a las provincias y a la nación; es atributo de los Estados provinciales hacerse cargo de la enseñanza primaria, mientras que es obligación del Estado Nacional ocuparse de los niveles secundario y universitario.En 1854 comienza un fenómeno que perdura con el tiempo: el gobierno nacional debe destinar subsidios a las distintas provincias para que puedan cumplir con esta obligación educativa. En 1905 se dicta la Ley Láinez, que autoriza al Estado Nacional a crear y administrar escuelas primeras en los territorios de las provincias que así lo solicitaran; entonces si bien el Estado Federal es la ideología del Estado Argentino, los hechos obligan a una mayor intervención del gobierno nacional. Mientras que por otro lado, los niveles medio y universitario se encuentran subsidiado por el presupuesto nacional. Los gobiernos nacionales trazan un programa de creación de establecimientos de ambos niveles, y dicha empresa se lleva acabo, mediante su concepción se establece que la educación debe tener una función política: crear hábitos de orden, formar ciudadanos y clase dirigente, se trata de ilustrar al soberano. Entonces, bajo esta concepción se crean los establecimientos de nivel medio y universitario.

En 1863, por iniciativa de Mitre, se funda el primer colegio nacional, con el fin de formar una elite política ilustrada en todas las provincias, que a sus ojos le garantizaría un la formación de buenos gobiernos, esto es, gobernantes que respeten las leyes de la constitución republicana, federal y liberal. También se afirma que en estos colegios nacionales donde impera una grilla de materias humanísticas formaría un individuo apto para desempeñarse en todas las actividades de la vida, sea como ciudadano ilustrado, como gobernante, o para cualquier trabajo del mundo moderno; preparando al individuo para todo tipo de actividades que requiera la sociedad, sin embargo para mitre tiene escaso valor la enseñanza técnica o industrial como lo requiere toda sociedad moderna. Es fundamental para Mitre que en cada capital de provincia se instale uno o varios colegios nacionales con el objeto de lograr “orden y progreso”.

Sarmiento diagrama el programa de las escuelas normales, su objetivo es doble: formar maestros que cumplan con el propósito de educar a ciudadanos argentinos ilustrados, y también formar individuos para la administración del Estado, sobre todo en el área educativa. Muchos de los egresados de las escuelas normales, o de otros establecimientos como colegios nacionales que trabajan en distintas funciones del aparato educativo del Estado, crean numerosas publicaciones y ámbitos de difusión y discusión, donde defienden la educación pública, y sobre todo el nivel primario por encima de los otros niveles, siguiendo sobre todo el sistema educativo de Sarmiento.

Mitre y Sarmiento inician, de este modo, la construcción de un sistema de instrucción pública que tiene como fin esencial crear sujetos para una república de ciudadanos. Sin embargo poseen

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