LA EDUCACION QUE NECESITAMOS RECUPERAR

LA EDUCACION QUE NECESITAMOS RECUPERAR

“Educa a los niños y no será necesario castigar a los hombres”.

Respetables personas que conforman el jurado calificador, personalidades que nos distinguen con su presencia, señoras y señores…

Mi nombre es ________________________________________, pertenezco al grupo de 1ª de la escuela secundaria técnica No. 18 y me ha correspondido disertar el tema “LA EDUCACION QUE NECESITAMOS RECUPERAR”.

A lo largo de los años, los valores se han transmitido de unas generaciones a otras. De padres a hijos, de maestros a alumnos, esto, a través de la enseñanza y el ejemplo. Valores ¿algo perdido?, si se transmitían de generación en generación ¿en qué generación se quedaron? O a caso ¿quedaron escondidos en algún pupitre? …

Este día he venido a romper el silencio, he decidido que es momento de alzar la voz. Hoy he decidido gritar a los cuatro vientos ¡Basta ya! Basta de engaños, injusticias, de corrupción, de faltas a la integridad.

¿Qué pasa hoy en día con la educación? Claro que las clases de la escuela son indispensables; matemáticas, español, física, pero… ¿qué hay con lo demás? ¿Qué hay de aquella educación que verdaderamente necesitamos? Aquella que forma seres humanos, capaces y seguros de sí, esa, que solo se aprende mediante el ejemplo; el ejemplo de nuestra familia, amigos, de aquellas personas que nos rodean.

Nos llaman apáticos, ¿y me pregunto yo? ¿Qué nos han enseñado ustedes cuando se quedan callados ante la corrupción?, cuando voltean hacia el otro lado al ver la violencia o pobreza que degrada día con día nuestro país, que digo el país, el mundo entero.

Nos llaman irresponsables, cuando muchas veces ustedes faltan a su deber de padres, esposos, hijos, de ciudadanos. Somos rebeldes, si, ¿pero que con ustedes? cuando se revelan a las leyes, las más sencillas, por así convenir a sus intereses, por ejemplo, el pasarse un alto, estacionarse en un lugar para discapacitados, por mencionar algunas.

¿Cuántas veces nos han dicho que no debemos mentir? Y ¿Cuántas otras nos han incitado a hacerlo? Qué pasa cuando en un momento tan cotidiano de la vida llega alguien a casa, buscando a papa o mama y me piden que diga que ¡No están! ¿Qué hago? ¿Obedezco o digo la verdad?.

Con esta forma de hacer las cosas ¿Qué clase de personas esperan formar?...

Estamos tan acostumbrados a engañarnos a nosotros mismos, diciendo que solo lo hacemos por necesidad, así como lo hace todo el mundo, para tener una mejor calidad de vida. Pero justamente esto, es lo que nos ha llevado a la decadencia social, siempre una mentira tras otra, unas traiciones por otras, total que vamos acabando con lo bueno que hay en nosotros.

No es tarde, siempre es un buen momento para cambiar, seamos el tipo de personas que la sociedad y el mundo necesita, ciudadanos honestos, con nuestros semejantes pero sobre todo con nosotros mismos.

Recuperemos esa educación que tanto necesitamos, basta de buscar valores donde no los hay, es momento de alzar la vos y exigir una segunda oportunidad, otra oportunidad para modificar nuestras vidas, enseñando y aprendiendo lo que verdaderamente importa.

El momento de actuar es ahora… no mañana, ni la próxima semana, el momento del cambio es ¡hoy!

Yo ya empecé, he alzado la voz y dicho ¡Basta!

Gracias.

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