LA PLANEACIÓN, LA COMUNICACIÓN Y LA EVALUACIÓN EN LA DIDÁCTICA TRADICIONAL, EN LA DIDÁCTICA CRÍTICA, LA PEDAGOGÍA OPERATORIA, LA TECNOLOGÍA EDUCATIVA Y LA PEDAGOGÍA INSTITUCIONAL.

FORMA EN QUE SE PLANTEA LA PLANEACIÓN, LA COMUNICACIÓN Y LA EVALUACIÓN DESDE LAS DIVERSAS DIDÁCTICAS.

DIDÁCTICA TRADICIONAL

DIDÁCTICA CRÍTICA

DIDÁCTICA OPERATORIA

TECNOLOGÍA EDUCATIVA

PEDAGOGÍA INSTITUCIONAL

Aquí, el proceso de planeación se lleva  a cabo de una forma sistemática, acatándose en todo momento a lo que establece la currícula formal, sin importar el medio o contexto en el cual se desarrolla el alumno, por su parte, la comunicación se da de forma vertical del maestro hacia el alumno y las relaciones socio-afectivas entre alumnos nos e promueve, sino que se procura que los niños estén callados y sentados en sus lugares, procurando guardar siempre el “orden”; finalmente, la evaluación se realiza de forma objetiva, buscando siempre “medir” los conocimientos del estudiante mediante pruebas objetivas.

En ésta, la planeación se realiza tomando en cuenta los fines socio-políticos de la sociedad, es decir, considerando su situación económica y social, buscando siempre el lado crítico de las cosas, analizando sus causas y sus consecuencias, además, la comunicación es en forma horizontal, tanto del maestro al alumno, como del alumno al maestro y entre alumnos, se concibe que nadie sabe más que otro, sino que cada quien sabe algo que el otro no, de tal suerte que se pretende que cada quien aporte al grupo sus conocimientos. Por su parte, la evaluación la determina el grupo y ésta se determina por la relación que existe entre lo que el alumno ha aprendido y su capacidad y habilidad de aprender más.

Para la didáctica operatoria o pedagogía constructivista, la planeación debe realizarse tomando en cuenta aspectos tales como: el contexto para lograr conocimientos significativos, la etapa del niño y los conocimientos previos, entre otros; por su parte, la comunicación debe darse de forma horizontal y participativa, para lograr la interacción entre maestro-alumno y alumno-alumno y propiciar de esta forma el compromiso y responsabilidad compartida entre todos. Por último, la evaluación debe contemplar aspectos tanto objetivos como subjetivos para logar un aprendizaje armónico y formación adecuada de los educandos.

Para la tecnología educativa, la planeación debe contemplar situaciones que propicien las relaciones socio-afectivas en los alumnos, las reglas conductuales, la moral y la ética, de tal forma que se concibe al maestro como “ingeniero conductual” por ser éste el formador de conciencias y estilos de vida, por su parte, la comunicación debe darse desde ámbitos afectivos, predominando el cómo de la educación y la formación en valores; en cuanto a la evaluación, se da mucho énfasis a los aspectos subjetivos, predominando en ésta las formas de las escalas estimativas, las listas de cotejo, los diarios del alumno, del maestro y los registros anecdóticos, entre otros.

Para la pedagogía institucional se planea pensando en el alumno, es decir, en sus centros de interés, en su participación y su desarrollo académico, para que de esta forma, el niño sea quien haga su planteamiento de lo que desea desarrollar, la forma y el tiempo en que desee hacerlo; por su parte, la comunicación se establece de forma horizontal, en la que el maestro ya no es sólo quien habla, sino que se da la oportunidad al estudiante de que exprese sus ideas, sus inquietudes y socialice sus conocimientos; en cuanto a la evaluación, se pretende que ésta no sea tanto objetiva, sino más bien subjetiva, que tome en cuenta las habilidades, actitudes y aptitudes del alumno.