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Tema 2 de planeacion ,comunicacion y evaluacion en el proceso enseñanza aprendizaje


Enviado por   •  16 de Noviembre de 2015  •  Trabajos  •  3.110 Palabras (13 Páginas)  •  306 Visitas

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UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL

UNIDAD 19A MONTERREY

MATERIA: LA COMUNICACIÓN Y LA EXPRESION ESTÉTICA EN LA ESCUELA PRIMARIA

TEMA 2

FORMA Y COLOR DE LA COMUNICACCION MASIVA

EL AUTORITARISMO DE LA COMUNICACIÓN

El medio de comunicación masiva obedece a una dirección unilineal, de arriba hacia abajo,  es decir, desde un emisor que transmite lo superestructura del modo de producción capitalista hacia un receptor que constituye una base cuya mayoría no ve reflejadas sus preocupaciones y formas de vida sino las aspiraciones, valores y normas que la dominación burguesa estima más convenientes para su propia sobrevivencia.

Podemos decir que en la sociedad burguesa, la burguesía tiene la dinámica de la información. El medio de comunicación liberal es el espectáculo que la clase dominante se da a ella misma de su propia vida.

Concebida en esta perceptiva, el mensaje refleja la práctica social de la burguesía y jamás la práctica social del pueblo. Por último digamos que no solo la burguesía nos ha impuesto un modo de organizar la transmisión de mensajes, sino que a la vez nos ha impuesto un concepto de comunicación. Hasta ahora hemos sido incapaces de enfocar la comunicación masiva al margen de la alta tecnología, lo que va apareado a un concepto autoritario de la comunicación, dado que los que detectan el poder tecnológico son los habilitados para transmitir los mensajes.

Con esto se trata de hacer del medio de comunicación de masas un instrumento donde culmina la práctica social de los grupos dominados. El mensaje ya no se impone desde arriba, sino que el pueblo mismo es el generador y el actor de los mensajes que le son destinados.

EL PSEUDOARTE O LA CULTURA DE LAS MASAS

Definimos al pseudoarte como aquél que ofrece una versión distorsionante de la realidad y que por su estructura formal apunta a provocar en el receptor nada más que un efecto.                                                                                                                          El pseudoarte se manifiesta a través de los mensajes de la comunicación colectiva y de las formas que se da a los objetos producidos en serie. Tanto mensajes como objetos tienen un añadido, un plus de belleza que intenta hacerlos atractivos para el consumidor.                                                                                                        Habíamos visto a caso Lukács que el arte tiene la función de expresar los momentos esenciales de una determinada realidad histórica social.                                    El pseudoarte seguirá exactamente el camino contrario. Seleccionará loa momentos más superficiales, más triviales de una realidad y los presentará con la pretensión de que ellos son los verdaderamente importantes.

Si se nos presenta una película de entretenimiento como motivo de arte y luego se sigue con otras formas en que la pretensión artística por parte del comunicador es nula.                                                                                                                                            Se está cayendo en una confusión realmente grande.                                             Aceptamos que el objetivo de tales mensajes no es preponderantemente estético, pero son los únicos que se ofrecen cotidianamente a la gran mayoría de la población.                                                                                                                          Ya no aparecen seres en la plenitud de la vida y en las contradicciones que ella conlleva. Aparecen clases de seres, estereotipo que pretenden reducir la riqueza de una realidad de dos o tres notas marginales. Así como la pobreza es convertida en pintoresquismo, en anécdotas, así como se pretende que el único problema que puede tener una mujer es de índole amoroso, o que el hombre sólo tiene conflictos surgidos del dinero, o que el mal se limita al robo y a crímenes basados en el robo, o que la felicidad se da en lugares paradisíacos demasiado característicos de una clase social, o que la belleza femenina nunca pasa por un rostro mestizo y menos si es de raza india.                                                                               Definimos al esquema como un concepto rígido que en lugar de permitir el acceso a la realidad se superpone a ella. En una sociedad racista el esquema mental que se maneje respecto de quien tiene un color distinto de piel llevará no sólo a problemas de concepción de la realidad sino a acciones determinadas.

CONTRA LA UNIVERSALIDAD DE LAS FORMAS

“Toda forma lo es de un determinado contenido”.                                                                Y ese contenido, lo hemos visto, pertenece a una realidad. Las formas se originan  en un contexto histórico social y adquieren valor dentro del mismo. Fuera de él, dicho valor se torna relativo porque cada cultura se expresa de diferente manera. En esto Hegel es terminante: todo el arte de la humanidad es sólo una preparación para la culminación en el arte de la Grecia clásica.                                                                La universalización del Pato Donald (como lo ha demostrado claramente Armando Malttelart en su libro Para leer al Pato Donald), la universalización del cowboy, del mundo feliz de la Cocacola, no son productos de una idéntica manera de ser de todos los pueblos de la tierra. Son producto de una directa dominación.                              La colonización empieza siempre por la conciencia.

Los dibujos para historietas, caricaturas y una buena porción de los publicitarios, en sus esquemas de contenido, son repetidos fielmente a nivel de la forma. Desde el punto de vista perceptual es cosa conocida la atracción que ejercen las líneas curvas. Estas son,  en el lenguaje de los psicólogos, “buenas”. Por el contrario, las líneas quebradas tienden a irritar al receptor; a molestarlo.                                                        El esquema infaltable en esto es el siguiente: los buenos son necesariamente bellos, los malos necesariamente feos.                                                                     El pseudoarte no maneja seres reales sino caricaturas de los mismos. En la publicidad no se aparece un ser real que espontáneamente nos ofrezca tal o cual producto. Aparece un estereotipo que nada tiene que ver con un ser real ni mucho menos con un a situación real.

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