LA PROCRASTINACIÓN.

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA

FACULTAD DE INFORMÁTICA CULIACÁN

ENSAYO:

LA PROCRASTINACIÓN.

ALUMNO:

JULIO CÉSAR REYES DÍAZ.

GRUPO: 1-1.

FACILITADORA:

DRA. SAIDA MIRELIA ZATARAIN VILLANUEVA.

MATERIA:

DESARROLLO DE HABILIDADES COGNITIVAS.

CULIACÁN, SINALOA, MÉXICO.                        NOVIEMBRE DE 2015.

INTRODUCCIÓN

El motivo por el que decidí hacer este ensayo es porque este hábito, muy común en la actualidad, suele ser un obstáculo para lograr lo que queremos tanto para jóvenes como personas adultas, suele afectarnos a nosotros mismos y a las personas con las que nos relacionamos, aunque las personas no suelen identificar esto como un problema, pero, ¿de qué estamos hablando exactamente? Para explicarlo formularé la siguiente pregunta: ¿Es usted de las personas que posponen sus deberes para último momento? Si respondió que sí, probablemente usted sea una persona procrastinadora, es decir, aquellas personas que dejan para mañana lo que pueden hacer hoy. En este breve ensayo encontrará una definición más detallada de lo que significa este concepto y de dónde proviene el término, conocerá además cuáles son las principales causas que llevan a su práctica para que así pueda evitarlas, las diferentes variaciones que existen de ella, algunas posibles consecuencias de cómo nos podría afectar, los principales obstáculos a los que nos podemos enfrentar al momento de combatir esta actitud, e incluso algunos consejos que podría tomar en cuenta a la hora de cumplir con sus responsabilidades de forma productiva. Por otro lado, también conocerá algunos aspectos positivos que podría tener este hábito y distintos puntos de vista sobre el tema. Al final del ensayo encontrará una conclusión que retomará los puntos más destacables de este escrito y presentará una reflexión más a fondo respecto al mismo. También se anexarán las fuentes donde se extrajo la información, en caso que desee consultarlas para conocer más sobre el tema. Lo invito a leer el contenido de este ensayo y espero que sea de su agrado, además de serle de utilidad tanto en su vida diaria como en ámbitos laborales y sociales. Sin más qué decir, agradezco la atención que dará al ensayo y espero que le sea de su agrado.

LA PROCRASTINACIÓN

La palabra procrastinador proviene del latín “pro” (que es una preposición hacia adelante, o a favor de) y “cras” (que es el adverbio “mañana”), es decir, aquel que deja las cosas por hacer para mañana o que hace todo en el último momento, a veces, incluso después de concluido el plazo. La procrastinación es un hábito que consiste en aplazar, posponer o “dejar para después” algunas actividades importantes o responsabilidades que debemos hacer en determinado momento. Un ejemplo común de esto es de aquel estudiante que tiene una tarea importante qué entregar y este la pospone hasta el último momento o simplemente no la hace, inclusive si se lo encargaron con suficiente anticipación. A mi parecer, esta práctica se ha convertido en un hábito para muchas personas que, confiando que tendrán el tiempo suficiente para hacer todo, dejan sus pendientes para más tarde.

TIPOS DE PROCRASTINACIÓN

Existen principalmente tres tipos de procrastinación, y estos se clasifican dependiendo de los motivos que nos llevan a dejar nuestras responsabilidades para después, las cuales son: A) Por evasión: en esta se evita empezar un trabajo por miedo al fracaso, generalmente esto es por causa de problemas de autoestima. B) Por activación: es cuando se pospone una tarea hasta que no hay más remedio que hacerla, la cual algunos justifican como un tiempo para planear mejor la forma en que se realizaran las tareas, o un pequeño descanso para trabajar mejor en el proyecto. C) Por indecisión: como el nombre lo indica,  es cuando una persona indecisa intenta realizar una tarea pero se pierde en pensar la mejor manera de hacerlo sin llegar a una decisión concreta. En mi opinión, aunque todas ellas causan el mismo efecto de posponer una tarea, creo que es importante identificar los motivos que la provocan para así saber qué hacer al respecto para combatirla, pues no todas se tratan de la misma manera.

SITUACIONES EN LAS QUE PROCRASTINAMOS

Procrastinar no se limita solo a tareas escolares o proyectos del trabajo, también se aplica a compromisos que tengamos con otras personas o a metas personales que nos propongamos. He aquí algunos ejemplos donde se aplica: A) Tareas cotidianas: aplazamos actividades diarias, desde ir de compras, lavar los trastes, ir a cortarse el pelo, etc. Esto provoca que nuestras tareas se vayan acumulando y no podamos con todas a la vez. B) Compromisos personales: No aprovechamos las oportunidades que nos ofrecen por dejar las decisiones para después, no dejamos hábitos que nos perjudican, no resolvemos problemas familiares, entre otras situaciones que nos afectan a nosotros mismos. C) Compromisos con los demás: En estos casos no atendemos nuestros compromisos que hacemos con otras personas,  no cumplimos con nuestras obligaciones, no respetamos el tiempo que nos asignan, desatendemos reuniones, hacemos perder tiempo a los demás, entre otros, haciendo que perdamos la confianza y el respeto de los demás. A mi criterio, sin importar el ámbito en que se aplique, procrastinar a tal punto de no atender nuestras obligaciones o propuestas que nos hacemos, siempre nos va a perjudicar, tanto personalmente como en relación con otras personas, evitando que cumplamos nuestras metas o lo que queremos llegar a ser y hacer.

CAUSAS

Comúnmente esta práctica se lleva a cabo para evitar la ansiedad que genera una tarea pendiente que debemos concluir. El acto que se pospone suele percibirse como inquietante, difícil, tedioso o aburrido, es decir, estresante. El sujeto en cuestión, a fin de evitar sentirse de esa manera, pospone su actividad indefinidamente y en su lugar se dedica a realizar otras actividades que sean más de su agrado. Esto podría verse como algo positivo o negativo, dependiendo del punto de vista en que se vea, posteriormente se hablará más a fondo sobre ello. Existen varias razones que explican el por qué una persona posterga, es decir, deja las cosas para después, principalmente es debido a la falta de motivación o el pensar en sus aspectos negativos. Algunas causas que llevan a procrastinar son: A) Por miedo a equivocarse, donde el individuo deja de hacer ciertas cosas porque tiene miedo de no conseguir lo que quiere. B) Sentirse abrumado: muchas veces echamos un vistazo a las metas y es difícil no sentirse así por la cantidad de cosas que todavía quedan por hacer. Para ello, es recomendable dividir cada meta que tengamos en la vida en pasos individuales, de forma que sepas qué hay que hacer para llegar al objetivo y en qué orden. C) Por la naturaleza del ser humano: ya que tendemos a evitar aquello que nos causa aburrimiento o frustración, y a preferir hacer cosas que nos divierten o nos agradan. Para evitarlo, lo mejor que podemos hacer es ocuparnos primero de aquellas tareas más duras o aburridas cuando tenemos más energías y ganas, dejando las más entretenidas para el final, cuando es mucho más fácil caer en la procrastinación. Otro factor que puede llevarnos a ello es la perspectiva que tengamos sobre la actividad que haremos, por ejemplo, si creemos firmemente que hacer algo va a ser poco agradable, aburrido y duro, probablemente acabe siéndolo. Debemos afrontar todas nuestras tareas viendo su lado positivo, todas tienen uno, sin excepciones. Personalmente opino que la mejor manera de dejar esta actitud es conociendo cuáles son los factores que nos llevan a seguir haciéndolo, para así tomar las medidas necesarias para mejorar nuestra productividad, aumentar nuestra concentración y evitar las distracciones. Posteriormente se hablará de las distracciones más comunes presentes a la hora de trabajar y las recomendaciones que pueden seguirse para evitarse.

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