LA VACA

LA VACA

Todo empieza aquel día en que un maestro decide compartir su conocimiento a uno de sus discípulos con el objetivo de que este dejara atrás sus obstáculos y explotara su potencial. Decidido el maestro lleva a su discípulo a una de las casas más pobres de la provincia donde mágicamente vivían 8 personas, esta familia tenía algo muy especial aparte de que la casa estaba a punto de derrumbarse poseían una vaca un poco desnutrida pero que les proporcionaba algo de alimento. El maestro y el discípulo deciden pasar la noche en aquella casa, a la mañana siguiente el maestro le dice a su discípulo que era hora de aprehender la lección y sin compasión el maestro saca una yaga y degolló a la vaca, el discípulo cuestiona al maestro por su acción pero sin importarle el maestro y su discípulo continuaron su viaje.

Un año después el maestro y el discípulo encaminan de nuevo su viaje a aquella casucha, al llegar había una casa enorme, el joven discípulo pensó que era obvio que aquella pobre familia se había tenido que ir a causa de la pérdida de su única posesión, la vaca, pero sorprendentemente cuando golpea era el mismo hombre que hace un año le había dado posada, este hombre le cuenta la historia de lo que había pasado después del trágico acontecimiento de la vaca, el y toda su familia habían decidido limpiar el terreno y cosechar algunas legumbres para sobrevivir y lo que les sobraba lo vendían a la tienda para perder seguir sembrando y hace fue como lograron mejorar su casa, su vestimenta y su estilo de vida.

El maestro le hace la reflexión a su discípulo y le dice que así era como las pocas cosas que uno tiene lo atan y lo vuelven conformista, no todas las cosas que se tienen son una bendición si no lo sabes manejar y mejorar.

La vaca es un símbolo de todo aquello que nos ata a la mediocridad, pensamientos que nos obstaculice para dar nuestro máximo potencial, como lo son las justificaciones, las excusas, pretextos, mentiras, disculpas, evasivas, escapatorias, limitaciones, miedo, falas creencias y pensamientos que no dejan actuar. El pesimista vive en un mundo negativo y deprimente, mientras que el optimista vive en un mundo positivo y lleno de oportunidades. Los pensamientos negativos son los que no permiten el éxito y llevan a una vida llena de enfermedades, así entre más incapaces nos veamos nosotros mismos, más incapaces nos verán los demás. Recuerda que siempre serás lo que creas ser. El futuro no tiene que ser igual al pasado. Uno siempre puede cambiar, aprender y crecer.

Estas vacas solo se pueden matan cuando uno acepta la realidad de su condición y que quizás esos pensamientos y creencias que han guiado nuestras vidas no son las correctas; y entender que hemos nacido para la grandeza no para la mediocridad. Cuando se matan las vacas se acepta la responsabilidad del éxito y todo sueño se puede hacer realidad.

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